Intervención de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, al presentar reservas a un dictamen de las comisiones unidas de Gobernación y de Estudios Legislativos Segunda, el que contiene minuta que interpreta el alcance del concepto de propaganda gubernamental, principio de imparcialidad y aplicación de sanciones contenidas en los artículos 449, numeral 1, incisos b), c), d) y e) de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales; y 33, párrafos quinto, sexto y séptimo y 61 de la Ley Federal de Revocación de Mandato.
17 de marzo de 2022
Versión de la intervención de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, al presentar reservas a un dictamen de las comisiones unidas de Gobernación y de Estudios Legislativos Segunda, el que contiene minuta que interpreta el alcance del concepto de propaganda gubernamental, principio de imparcialidad y aplicación de sanciones contenidas en los artículos 449, numeral 1, incisos b), c), d) y e) de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales; y 33, párrafos quinto, sexto y séptimo y 61 de la Ley Federal de Revocación de Mandato
Con la venia de la Presidencia.
Honorable Asamblea:
Una vez más, la mayoría parlamentaria convierte a este Senado de la República en una Oficialía de Partes de las ocurrencias presidenciales y vuelve a discutir proyectos que en nada apoyan al pueblo de México.
Aquel al que la mayoría de Morena y sus aliados dicen defender.
En lugar de apoyar a las personas y a las familias con un ingreso básico universal y a las empresas con apoyo directos como lo ha propuesto el grupo parlamentario de Acción Nacional, estamos discutiendo el resultado de los caprichos de quien habita en Palacio Nacional, quien ha convertido la revocación en una ratificación y en una vulgar simulación.
Estamos ante un engaño más de la mayoría, que en lugar de hacer valer la revocación como un derecho ciudadano y un auténtico ejercicio democrático lo ha convertido en una campaña presidencial permanente.
Las irregularidades y violaciones de la Constitución y a diversas leyes son interminables.
Se han usado recursos de procedencia dudosa para montar una campaña en apoyo al presidente, lo que contamina para siempre un proceso democrático ciudadano.
Se ha promovido el ejercicio de los llamados servidores de la nación en plena veda electoral.
En el fondo se ha ignorado que el INE ha cumplido al difundir la consulta, tal y como lo mandó este Poder Legislativo, no estamos en contra de la revocación de mandato, como un mecanismo de democracia y directa, pero sí con un ejercicio tramposo que busca probar la fuerza electoral y los apoyos presidenciales y que evidencia el uso de recursos opacos e inexplicables.
Ya no queremos un presidente en campaña permanente, México necesita hoy más que nunca un estadista a la altura, que haga frente a los más urgentes problemas nacionales.
El criminal desabasto de medicamentos que esta administración ha generado, ha causado muerte y desolación, los atentados diarios contra la prensa, porque estados desde Palacio Nacional y los asesinatos de periodistas han convertido al país en el más riesgoso para dedicarse a esta noble actividad del periodismo.
Hace un par de días fue asesinado un periodista, Armando Linares; lamentablemente el Gobierno federal lo considera como un número más.
Ayer este Senado le otorga un minuto de silencio, cuando antes el grupo de Morena había condenado una resolución del Parlamento Europeo que nos alerta sobre el clima de violencia que vive el periodismo y la forma como es alimentado desde las mañaneras.
La violencia cotidiana nos está transformando en un país gobernado por grupos criminales, con niveles récord de homicidios dolosos y con una cifra escalofriante de 11 mujeres asesinadas cada día.
La escalada interminable de precios y los niveles récord de inflación, la pérdida de inversiones y la salida de capitales nos tiene al borde del colapso y, mientras, la mayoría parlamentaria insiste en discutir proyectos frívolos e ilegales.
Es lamentable que la Cámara de Diputados haya aprobado esta reforma inconstitucional, este intento artero de limpiar lo que ha sido un proceso de revocación manchado por sus múltiples y muy graves irregularidades.
Estamos nuevamente ante un intento de hacer lo ilegal, legal, lo quieren con este decreto interpretativo, lo que quieren es limpiar sus manos de la suciedad en que se ha convertido un derecho transformándolo por arte de magia en un refrendo.
El proceso de recolección de firmas no fue organizado por la ciudadanía, sino por un gobierno que quiere ver a su líder en una boleta electoral, en campaña permanente por el país ante la evidente incapacidad para gobernar y para corregir el mundo de México.
En un entorno de una difícil recuperación después de la pandemia y ante una guerra con consecuencias económicas impredecibles, Morena y sus aliados insisten que este Senado se convierta en la Oficialía Alterna del Palacio Nacional.
Hay que lamentar que el Congreso de la Unión se apropie de la facultad de interpretar las leyes que es propia del Poder Judicial.
Hay que lamentar, también que se pretenda legitimar la propaganda personalizada, prohibida por el artículo 134 constitucional.
Hay que lamentar y condenar que quieran cambiar las reglas de juego electoral en pleno proceso y a pocas semanas de las elecciones locales.
Ya en Baja California hicieron su intento con la llamada “Ley Bonilla”, pero no lo lograron.
Lo que hoy se pretende aprobar es uno más de los productos legislativos inconstitucionales que la mayoría en este Senado avala sin cuestionamiento sólo para ver después cómo jueces y magistrados, y ministros, le corrigen la plana esta soberanía y nos demuestran que lo que han aprobado es abiertamente ilegal.
Senadores y Senadoras:
Con esta reserva propongo derogar un párrafo que legitima que las y los servidores públicos hagan campaña permanente a favor de quien hoy en lugar de planificar, unificar, conciliar a un país en crisis nos está llevando a un profundo barranco de muerte y desesperación.
La Presidenta Senadora Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila: Gracias, Senadora.
La Senadora Gina Andrea Cruz Blackledge: Concluyo, presidenta.
Que no se gasten el dinero de las mexicanas y de los mexicanos en sus campañas políticas.
Sé que no votarán a favor de esta reserva porque aquí la mayoría es ciega, sorda y obediente, sólo aprueban lo que mandan y todo aquello que el Palacio Nacional les hace y les dice que deben hacer porque no tienen voluntad.
Es cuanto.
ooOoo