Intervención en tribuna de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, para presentar punto de acuerdo por el que el Senado de la República manifiesta su solidaridad a los periodistas que han sido atacados desde el Poder Ejecutivo Federal por dar a conocer los posibles actos de corrupción, como conflicto de interés y tráfico de influencias, en los contratos otorgados por Petróleos Mexicanos a la empresa Baker Hughes en el presente sexenio; así como requerir a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la Fiscalía General de la República a que inicie una investigación sobre la actuación de servidores públicos del Poder Ejecutivo Federal al respecto.
22 de febrero de 2022
Versión de la intervención en tribuna de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, para presentar punto de acuerdo por el que el Senado de la República manifiesta su solidaridad a los periodistas que han sido atacados desde el Poder Ejecutivo Federal por dar a conocer los posibles actos de corrupción, como conflicto de interés y tráfico de influencias, en los contratos otorgados por Petróleos Mexicanos a la empresa Baker Hughes en el presente sexenio; así como requerir a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la Fiscalía General de la República a que inicie una investigación sobre la actuación de servidores públicos del Poder Ejecutivo Federal al respecto
Con la venia de la Presidencia.
Honorable Asamblea:
Una de las libertades que más tiempo nos ha costado conquistar es la de expresión.
En México, durante buen parte del siglo XX, la prensa fue controlada y sometida por el poder público, el poco periodismo independiente vivía bajo amenaza y con muy escasos recursos.
Hoy regresamos a una situación que pensamos que ya se había superado; hoy, de nueva cuenta, ante la revelación de escándalos de corrupción de este gobierno, sin duda uno de los más corruptos de nuestra historia, la prensa es atacada y amenazada.
Las mañaneras se han convertido en un ejercicio interminable de propaganda política y, lamentablemente, han servido como un espacio para alentar la confrontación y generar divisiones.
Además de las amenazas que tienen las y los periodistas por parte de grupos criminales, lamentamos que también se les amenace y hostigue desde el Palacio Nacional.
La libertad de expresión, la crítica constructiva y el periodismo de investigación son pilares de un sistema democrático robusto en el que se da un rico espacio de opinión pública caracterizado por múltiples voces y perspectivas.
La voz de las y los periodistas es indispensable para nutrir el debate, denunciar los abusos y exceso de poder y generar un rico clima de discusión que fortalece la cultura política.
Cuando a la violencia física de la delincuencia se suma la violencia verbal del poder, la prensa se ve vulnerada en sus libertades.
No queremos una prensa sometida y leal a los designios presidenciales, la adulación hacia los poderosos no es periodismo, sino silencio cómplice y aceptación incondicional de la dinámica autoritaria.
Ha sido el periodismo de investigación el que ha puesto en evidencia el doble discurso de esta administración; por un lado, predican y aplican una austeridad destructora de instituciones; mientras que, por el otro, practican una vida de lujos al abrigo de posibles conflictos de intereses.
Hasta hoy no se ha presentado ningún argumento sólido ni se ha proporcionado una sola evidencia que demuestre que este gobierno tiene voluntad política para luchar contra la corrupción; todo ha quedado, lamentablemente, en un discurso de campaña que engañó a millones de mexicanas y mexicanos de bien.
El gobierno de la República canceló proyectos y eliminó fideicomisos bajo el supuesto de que había prácticas ilícitas y redes de corrupción, pero no vemos por ningún lado las denuncias ni actos contundentes para que, quienes incurrieron en ilícito, no queden impunes.
Los escándalos de la familia presidencial, el dispendio de recursos en obras faraónicas, que sólo satisfacen los caprichos presidenciales, están hipotecando el futuro de toda una nación.
Nosotros, nuestras hijas e hijos, incluso nuestros nietos, tendrán que pagar el costo de obras canceladas, de deudas contratadas y de la lenta recuperación económica después de una crisis que el mismo gobierno ha fomentado en sus pésimas decisiones.
Las y los periodistas que han denunciado los innumerables actos de corrupción deberían ser premiados, en lugar de perseguidos.
Desde esta alta tribuna, y a nombre del grupo parlamentario de Acción Nacional, condeno el asesinato de más de 50 periodistas en lo que va de esta administración.
Este gobierno ha resultado ser el más letal para la prensa de nuestra historia reciente.
Una sola periodista asesinada o un solo periodista asesinado debería ser un escándalo nacional; en cambio, hoy no parece que suceda absolutamente nada.
El mecanismo de protección a periodistas, además de fuertemente centralizado y con problemas de coordinación, está en crisis por falta de recursos.
No hay hasta el día de hoy ninguna señal de esperanza ni ninguna palabra de aliento a quienes ejercen la noble profesión periodística.
En Acción Nacional expresamos nuestra solidaridad hacia el gremio y reiteramos nuestra determinación para defender en todo momento su libertad de expresarse y opinar sin otros límites de los que le impone la ley.
El punto de acuerdo que ahora presento, y por lo que se debe de considerar de urgente resolución, propone que este Senado manifieste su solidaridad hacia los periodistas que han sido atacados desde el Ejecutivo federal por dar a conocer los posibles actos de corrupción, como conflicto de interés y tráfico de influencias en los contratos otorgados por Pemex a la empresa Baker Hughes.
También se requiere que la Fiscalía Especial para la Atención a Delitos Cometidos Contra la Liberta de Expresión, de la Fiscalía General de la República, inicie una investigación sobre la actuación de servidores públicos del Poder Ejecutivo federal al respecto.
Senadoras y Senadores:
La defensa de la libre prensa e independiente, también la defensa de nuestras libertades y de nuestro sistema democrático, es el momento de revertir lo que hoy está sucediendo.
Exhortamos…
La Presidenta Senadora Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila: Muchas gracias.
La Senadora Gina Andrea Cruz Blackledge: Termino, presidenta.
Exhortamos a que el Presidente de la República deje de usar las mañaneras como instrumento de ataque a la prensa.
Exhortamos a las autoridades a que promuevan y defiendan, de acuerdo como lo prevé nuestra Constitución, la libertad de expresión, una de las libertades más importantes y una sin la cual iríamos directo hacia el precipicio de una dictadura.
Ni un periodista más ni una periodista más muerta, es el momento de defender esta noble profesión que hoy está bajo el ataque por varios frentes; una profesión sin la cual quedaríamos expuestos a la mentira y a la opacidad interminables.
Es cuanto, presidenta.
ooOoo