Intervención en tribuna de la senadora Josefina Vázquez Mota, para referirse al dictamen que DESECHAN proposiciones con puntos de acuerdo relativas a diversas situaciones del Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, de la Secretaría de Bienestar.
10 de febrero de 2022
Versión de la intervención en tribuna de la senadora Josefina Vázquez Mota, para referirse al dictamen que DESECHAN proposiciones con puntos de acuerdo relativas a diversas situaciones del Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, de la Secretaría de Bienestar
Buenas tardes, presidente.
Buenas tardes, Senadoras, Senadores.
Si me permiten, quiero abordar sobre la propuesta de desechamiento en relación a este dictamen.
El Presidente Senador José Narro Céspedes: Adelante, Senadora Vázquez Mota.
La Senadora Josefina Eugenia Vázquez Mota: Si me permiten, voy a participar en relación a este dictamen.
El Presidente Senador José Narro Céspedes: Orden, Senadora.
Adelante, Senadora Josefina.
La Senadora Josefina Eugenia Vázquez Mota: Voy a dar mi punto de vista, si me permiten, en relación a las estancias infantiles y al dictamen que estamos debatiendo en este momento.
Hace tres años prácticamente se tomó la decisión de cerrar este programa de Estancias Infantiles, hace tres años se manifestaron muchas voces, entre ellas la propia, a favor que se mantuviese este modelo de estancias infantiles en tanto se construía un modelo alterno que garantizara el derecho a las niñas, a los niños, a una convivencia; el derecho al juego, que es importantísimo.
Albert Einstein señalaba, cuando hablaba del juego y de los niños: “que es la forma más elevada de investigación”
No hemos encontrado un modelo que de manera satisfactoria sustituya este modelo de estancias infantiles, que sin dura era perfectible, que sin duda se podía mejorar y construir sobre el mismo, pero se tomó la decisión prácticamente de desaparecerlo.
Quién nos iba a decir hace tres años que frente a esta decisión llegaría una pandemia que ninguna de nosotras ni nosotros esperábamos, una pandemia que llevó al confinamiento a millones de niñas y niños en nuestro país, agravando aún más su situación de vida.
Hace tres años luchamos porque se mantuviese un modelo y lo pudiéramos debatir, y pudiéramos construir de mejor manera sobre él. En esta pandemia ha habido, por las razones que todas y todos conocemos, un daño mucho más grande del estimado ante la desaparición de las estancias infantiles.
Se ha hablado aquí de las transferencias directas y hay programas de transferencias directas que son dignos de reconocerse, sin embargo, no en este caso, cuando hablamos de niñas y niños en la primera infancia. Y permítanme dar algunos argumentos, lo han hecho quienes me han antecedido en la palabra.
La Senadora Patricia Mercado hizo énfasis en algunas de las necesidades de esta primera infancia. Es una primera infancia que requiere de la convivencia, es una primera infancia en que, para quienes hemos sido padres de familia, lo sabemos, no les vengo a hablar de algo desconocido o lejano para nosotros, nos preocupa que buena parte de estas transferencias no necesariamente estén yendo al cuidado de niñas y de niños, se estén ocupando en otras necesidades básicas de los hogares.
Pero las niñas y los niños en una primera infancia, que es donde se desarrolla más el cerebro y donde ya no hay marcha atrás, un cerebro que no se desarrolla correctamente o al máximo en la primera infancia seguirá así el resto de su existencia.
En las instancias infantiles había una buena cantidad de niñas y niños con autismo, había una buena cantidad de niñas y niños también con síndrome de Down, niñas y niños que sin tener que enfrentar estos desafíos jugaban, convivían, podían hacer crecer su desarrollo psicomotriz y esta pandemia los ha llevado todavía a un confinamiento con mayores niveles de violencia intrafamiliar, las denuncias son un hecho, son una realidad, las mayores denuncias por violencia sexual; 325 mil niñas y niños se quedaron prácticamente sin este modelo de convivencia, de juego, de atención, de certeza, de seguridad.
Para muchas de nosotras que hemos sido madres de familia y creo que casi no hay excepciones, una de las mayores preocupaciones es quién va a cuidar a nuestras hijas y a nuestros hijos en su primera infancia, me refiero a cuando tenemos varios roles en nuestra vida, cuando estamos en el hogar, cuando salimos a trabajar y esa angustia y esa desesperación respondía frente a ella las estancias infantiles.
Hoy estos 325 mil niñas y niños no han encontrado ese modelo de convivencia y de sustitución que les daban las estancias infantiles. Hemos hablado con pediatras, con neonatólogas, neonatólogos, y dan cuenta de cómo hay aumento en los casos de retraso del lenguaje, en los casos de maduración; hay síntomas de trastorno del espectro autista y la pandemia, insisto, los ha agudizado.
Por otro lado, no hemos encontrado tampoco cómo resolver el derecho de madres y padres trabajadores.
Muchas madres tuvieron que renunciar a sus empleos, ya lo decía la Senadora Xóchitl Gálvez, muchos padres han tenido que hacerlo o han tenido que llevar a los bebés en su trabajo cotidiano o hemos tenido muchos accidentes registrados en los hogares ante la falta de las estancias infantiles.
Por eso mi voto será en contra, no porque haya transferencias directas, no porque no haya otro tipo de ayudas, porque no hay el acompañamiento que requieren las niñas y los niños en esta primera infancia.
Y termino diciendo una de las tantas enseñanzas de María Montessori, “el período más importante de la vida no son los años de la universidad, el período más importante de la vida es desde el nacimiento hasta los seis años de edad”. Y este es el período que atendían en gran medida las estancias infantiles.
Por esta razón y por las que se han esgrimido por quienes me han precedido en este micrófono, mi voto será en contra.
Y hago un último llamado a que nos sentemos en una mesa de diálogo y de construcción para resolver y responder a la primera infancia.
Es cuanto.
ooOoo