Intervención del senador Roberto Moya Clemente, al formular preguntas a Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores, en el marco del análisis del III Informe de Gobierno del presidente de la República.
28 de septiembre de 2021
Versión de la intervención del senador Roberto Moya Clemente, al formular preguntas a Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores, en el marco del análisis del III Informe de Gobierno del presidente de la República
Con su venia, Senadora presidenta.
Canciller Marcelo Ebrard, sea usted bienvenido al Senado de la República.
Decía Simón Bolívar que: “La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino exorable decreto del destino”.
Siguiendo las palabras de este libertador, podemos coincidir en que una buena política exterior va diluyendo justamente esa quimera para que en su lugar logremos concretar nuestro destino, el camino reconocemos, no es simple ni directo, requiere de un constante esfuerzo y de una visión que trascienda fronteras y discrepancias políticas e ideológicas, para establecer una integración real entre naciones, se requiere del reconocimiento del otro, en una comprensión abierta de disciplinas como la historia y la cultura, de la construcción del diálogo y la apertura para crear vínculos sólidos y benéficos para todas y todos.
Es, en este último punto, donde reiteramos nuestro compromiso para fortalecer justamente esas rutas de unidad, partamos de la noción de que, al mejorar nuestras relaciones al interior, lograremos generar mejores lazos al exterior.
En el Partido Acción Nacional, canciller estamos sumamente preocupados por la posición que ha asumido México frente a diversos temas internacionales, sobre los cuales quisiera ahondar y preguntarle a usted acerca de la postura de la Cancillería.
La inmigración que va desde los países del norte de Centroamérica hacia los Estados Unidos, si bien tuvo un descenso el año pasado por la pandemia, este año sigue aumentando y no da señales de ceder.
No dejamos de ver escenas dramáticas en la frontera norte, incluso el enviado especial de los Estados Unidos en Haití renunció recientemente por las agresiones que las patrullas a caballo perpetraban en contra de los migrantes haitianos.
Señor canciller, le pregunto, ¿cuál es la posición de México ante ello?
¿Cuáles son los resultados de la cooperación que la Cancillería brindó a nuestros países vecinos del sur?
¿Cuál es la posición de los Estados Unidos con respecto a la propuesta del señor Presidente sobre los permisos de trabajo temporales?
En otro orden de ideas, el pasado 18 de septiembre se realizó la VI cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe en la Ciudad de México, comprendemos que existen foros y plataformas para generar la integración entre las naciones latinoamericanas.
Sin embargo, pudieran abonarse temas más trascendentes para el momento histórico que hoy estamos viviendo, tales como la recuperación económica que sigue la pandemia, políticas gubernamentales y comportamientos empresariales vinculados con la inversión extranjera.
El peso de los actores trasnacionales, los conflictos en el sistema de comercio internacional, la situación de los refugiados y quienes buscan asilo político, los mencionados migrantes, todo esto forma parte de una agenda en la que unidos debemos de participar, la cercanía a canciller con América Latina es patente y se demuestra con numerosos encuentros con líderes de la región.
Sin embargo, la reciente cumbre demuestra una clara preferencia con algunos de ellos.
¿Por qué México invita a Cuba y a Venezuela, cuyos gobiernos son tan cuestionados en la región y no asisten los presidentes de Chile y de Colombia?
La vocación latinoamericana no debería ser sólo para acercarse a gobiernos del mismo símbolo político, la política exterior de México debería aceptarse a todos por igual.
De cara al futuro inmediato, le pregunto también, señor Canciller, ¿qué lugar ocupará la Celac en la política exterior mexicana?
¿Qué va a pasar con la Organización de Estados Americanos?
Sobre este último, le solicito respetuosamente que nos convoque a las y los Senadores a debatir y discutir sobre el rumbo y el papel que México debería de asumir ante la misma.
Por otra parte, en referencia a nuestro vecino del norte, la reciente visita de la vicepresidenta Kamala Harris, así como las visitas de nuestros funcionarios de Estados Unidos, apuntaban a mejorar las relaciones económicas y comerciales con dicho país, ¿qué avances tenemos al respecto?, señor canciller, ¿qué acuerdos se han logrado?
Es de reconocer también que la Secretaría a su cargo ha tenido ciertos aciertos, su equipo se encargó de conseguir vacunas, incluso, cuando muchos dudaban de su desarrollo y de su posible adquisición, sin embargo, en un país donde todavía no se han logrado vacunar a la mayoría de la población y habiendo sido muy solidarios con las naciones latinoamericana a las que les hemos donado más de un millón de vacunas, le pregunto, ¿cómo afectan estas donaciones al Programa Nacional de Vacunación?
¿Cuántas vacunas más se van a donar antes de que acabemos de vacunar a nuestros propios connacionales?
Secretario, la austeridad mal entendida implementada en la Administración Pública Federal nos preocupa mucho.
De cara al Proyecto de Egresos 2022, cómo se verán afectados los recursos destinados a nuestros consulados para la documentación y protección a nuestros connacionales allende de las fronteras.
Se prevé que los consulados en Estados Unidos tengan una reducción de presupuesto para el siguiente año.
Es momento de vencer esa quimera que refería Simón Bolívar y construir en su lugar ese destino, un destino en el que todas y todos estemos inmiscuidos con el objetivo común de aprovechar esta gran nación que habitamos y dirigir nuestros esfuerzos hacia una política exterior basada en un mismo ideal, fortalecer a nuestro México.
Por sus respuestas, muchas gracias, Secretario.
Presidencia, es cuanto.
ooOoo