Intervención del senador José Alfredo Botello Montes para referirse al dictamen de las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Estudios Legislativos Segunda, que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.
27 de abril de 2022
Versión de la intervención del senador José Alfredo Botello Montes para referirse al dictamen de las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Estudios Legislativos Segunda, que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas
Compañeras y compañeros senadores:
Doctora Karla, un reconocimiento a la labor que hace al frente de esta Comisión, a pesar de la estrechez presupuestal que tiene, que realmente hacen milagros, pero eso lo hace gracias también al acompañamiento de los colectivos, de los familiares que están realizando esta tarea que se ha vuelto cotidiana, desgraciadamente.
Desde luego el grupo parlamentario del PAN vamos a votar a favor de esta iniciativa, pero anuncio, desde luego, que estaremos presentando una moción para que precisamente se pueda atender el tema del presupuesto, en el transitorio. Esperemos sea acompañado en determinado momento por las y los legisladores del partido Morena.
En este país casi cien mil personas desaparecidas y no localizadas, esto de acuerdo con la información del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, que recaba información desde 1964. Se trata, desde luego, de un auténtico drama humano.
Además de esas 100 mil personas desaparecidas hay otras 10 mil personas que habiendo estado en ese registro después fueron localizadas sin vida. Cien mil personas significan también 100 mil familias y 100 mil grupos de amistades que sufren permanentemente la pérdida de sus seres queridos. Por cada desaparecida puede haber cinco, 10, 20 dolientes o más, más el país, que está hoy adolorido.
Estamos hablando de quizá millones de personas que viven con la angustia constante de no saber qué ha sido de sus familiares y amigos, y este dolor continuo llega a ser más intenso que el que puede provocar la misma muerte.
A cuántas madres, padres, hermanas y hermanos, amigas y amigos de desaparecidos hemos escuchado decir que prefieren encontrar un cuerpo muerto que seguir con la angustia eterna de no encontrar a sus seres queridos. Así dicen, “al menos podremos darle sepultura, tener nuestro duelo y despedirnos, para al final intentar vivir en paz”, pero el dolor de no saber qué fue de esa persona es mucho mayor, es la esperanza y la desesperanza juntas, la angustia constante, el dolor incesante, eterno, que ahoga la vida.
La crisis por desapariciones forzadas en México, sumada a la crisis forense, que también padece nuestro país y por lo cual tenemos 52 mil cuerpos y restos humanos de personas sin identificar en fosas comunes y en anfiteatros, motivó la visita, a finales del año pasado, del Comité Contra Desapariciones Forzadas de la ONU.
El comité concluyó que la impunidad en México es un rasgo estructural que favorece la reproducción y en encubrimiento de las desapariciones forzadas y pone en peligro y causa zozobra a las víctimas, a quienes defienden y promueven sus derechos a los servidores públicos que buscan a las personas desaparecidas e investigan sus casos, y a la sociedad en su conjunto.
De acuerdo con el informe del Comité de la ONU dado a conocer apenas hace unos cuantos días, hasta noviembre pasado solo un porcentaje muy pequeño en los casos de desaparición, entre el 2 y el 6 % había resultado en procesos penales y solo se habían dictado 36 condenas en este océano de cien mil desaparecidos.
Estos altísimos niveles de impunidad constituyen un aliciente para el crimen, un incentivo para la violencia homicida y feminicida. Por eso el Comité de la ONU sostiene que en México la desaparición forzada es la definición del crimen perfecto.
Lo más preocupante de todo es que en los últimos lustros el problema se ha agudizado, alrededor de 75 % de esas cien mil desapariciones ocurrieron durante la gestión de los últimos tres presidentes de la República, desgraciadamente; 16 mil 573 con el Presidente Felipe Calderón; 35 mil 339 con el Presidente Enrique Peña Nieto; y en esta primera mitad del Presidente Andrés Manuel López Obrador, desafortunadamente ya van 24 mil 161.
El incremento que vemos año con año es terrible, por eso coincidimos con quienes han sostenido que este es un tema que no se debe politizar, pero una cosa es no politizar y otra cosa es no exigir políticas públicas, soluciones y resultados.
88 recomendaciones formularon a nuestro país el Comité Contra las Desapariciones Forzadas de la ONU, con altura de miras, haciendo a un lado colores partidistas…
PRESIDENCIA DE LA SENADORA
OLGA MARÍA DEL CARMEN SÁNCHEZ CORDERO DÁVILA
La Presidenta Senadora Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila: Muchas gracias, Senador.
El Senador José Alfredo Botello Montes: Filias y fobias ideológicas, al margen de este drama humano nos convoca a trabajar unidos para atender esas recomendaciones y para implementar todas las medidas necesarias para combatir este flagelo.
Por ello, como lo he manifestado, el grupo parlamentario del PAN vamos a votar a favor de este dictamen y presentaremos la reserva que hemos anunciado.
Muchas, muchas gracias.
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