Intervención de la senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez para referirse al proyecto de decreto por el que se adiciona una fracción XIII Bis al artículo 6° de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Ciudad de México, 13 de febrero de 2024
Versión de la intervención de la senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez para referirse al proyecto de decreto por el que se adiciona una fracción XIII Bis al artículo 6° de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Con su permiso, presidenta.
Me quiero referir al primer dictamen, en donde ahora también, para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, una de las facultades será la promoción de la cultura de paz.
Y justo, de la paz quiero hablar de lo que está sucediendo en México.
México ocupa el lugar 136 de 162 países en donde se mide el Índice de Paz Global, y cuando vemos qué ha sucedido en nuestro país, y permítanme compartirles los datos del Instituto para la Economía y la Paz, no son mis datos, son datos que se obtienen de la información oficial de las estadísticas y en donde vemos qué ha pasado en nuestro país en los últimos años.
Esta estadística, y la pueden encontrar en las publicaciones del Instituto para la Economía y la Paz.
Las líneas que van en ascendía significa que hay menos paz y las líneas que están hacia abajo, serían aquellas que fortalecerían la paz.
¿Y qué es lo que nos dice el índice de paz positiva en México? Esta se mide con actitudes, con comportamientos, ¿qué está pasando ante la violencia personal, la violencia estructural o la violencia institucional?
Hablemos hoy de la paz, de la cultura de paz, de las actitudes de las instituciones y de las estructuras, ¿qué está pasando en México con esta información?
Y son datos, y permítanme citar textualmente lo que indica el Instituto para la Economía y la Paz, fuertes deterioros en los dominios de actitudes e instituciones en México crecen en medio de la polarización de nuestro país en los últimos cinco años.
Del 2017 al 2022, y aquí está la gráfica, esto se mide desde el 2009, pero vean, qué ha pasado del 2018 al 2022.
¿Qué nos dice el Instituto para la Economía y la Paz? En estos últimos cinco años, México registró deterioros en los dominios de actitudes e instituciones que fueron los principales impulsores del declive general de México en paz positiva.
Ahora bien, en lo que respecta, en el dominio de instituciones, el deterioro fue principalmente del resultado de una disminución del 50 % en la apertura y transparencia de la información del gobierno.
Disminuye también más del 16 %, la calidad regulatoria y disminuye también la efectividad del gobierno.
Ahora analicemos qué pasa con las actitudes.
El declive en el dominio de actitudes fue impulsado por un deterioro de 33 % en el indicador de ley para apoyar la igualdad de trato entre los diferentes segmentos de la población, los deterioros en estos dos dominios dan en el contexto de niveles crecientes de la polarización en México en los últimos años, y esa es la tendencia.
Según estudios globales, el nivel de polarización en México aumentó casi el 66 % en los últimos cinco años, no son mis datos, son los datos que reflejan la realidad de nuestro país.
Además, la polarización puede socavar la capacidad de un gobierno para operar con eficacia y unidad y al mismo tiempo, al mismo tiempo esta polarización reduce la confianza y la voluntad de los ciudadanos para participar en procesos cívicos.
En otra encuesta global realizada en el 2022 se encontró que el 52 % de los mexicanos creía que México estaba muy o extremadamente dividido y el 65 % consideraba que eran poco probables las divisiones se pudieran superar.
Y la reflexión que hoy quiero hacer con ustedes es, ¿de qué lado quieren estar?, mandando al infierno a las personas, a las Senadoras y a las Senadoras no se construye la paz; mandando al infierno a las instituciones no se construye la paz.
¿De qué lado quieren estar?, del lado y de la polarización y del odio o del lado de la reconciliación, del reencuentro y de la construcción de paz.
Definitivamente, yo estoy en la segunda opción.
Y recuerden, que la inseguridad se combate, pero la paz se construye.
Es cuanto.
Gracias, presidenta.
ooOoo