- AMLO evita participar en eventos internacionales con líderes extranjeros, afectando la reputación internacional del país
- Gobierno mexicano “preocupado” por supuesta ilegalidad del DACA, no toma medidas urgentes, pero se alinea con el Grupo 77 más China
La senadora Gina Andrea Cruz Blackledge denunció que, a cinco años de esta mala administración, se han violado repetidamente los principios de nuestra política exterior debido a que ésta es dictada desde las “mañaneras” y por las alianzas secretas con gobiernos represores que se gestan en los oscuros pasillos de Palacio Nacional.
Durante el análisis de la Glosa del V Informe de Gobierno en materia de política exterior, la legisladora expuso que la Secretaría de Relaciones Exteriores enfrenta problemas significativos y dijo: “los retos y las tareas que tiene que enfrentar esta dependencia no son insignificantes, si consideramos que nuestra política exterior debe fundamentarse en los principios establecidos en nuestra Constitución”.
“Sin embargo se ha perdido prestigio y presencia activa de nuestro país debido a la negativa del Presidente a asistir a foros y reuniones internacionales con jefes de Estado. No sólo se trata de reuniones con líderes con los que el Presidente está de acuerdo y se siente cómodo, sino que su presencia es indispensable en eventos como el G-20, Davos y otros foros que no necesariamente comparten la ideología del primer mandatario”, indicó la legisladora.
Reconoció que la diplomacia encabezada por la Secretaría de Relaciones Exteriores transcurre por las vías y los canales institucionales.
Además, destacó el importante trabajo realizado por la extensa red consular y de embajadas en nombre de México. Sin embargo, también señaló que esta labor se realiza en medio de grandes esfuerzos para poner en alto el nombre del país, en un contexto de austeridad que ha afectado las capacidades institucionales para llevar a cabo proyectos de infraestructura inviables y frustrados.
La legisladora expresó su preocupación por la falta de enfoque humanitario por parte del Presidente y su intención de influir en las elecciones de los Estados Unidos a través de su política.
A diferencia de los últimos presidentes, el actual no ha mantenido reuniones con la comunidad migrante ni ha apoyado la agenda de los cerca de 40 millones de mexicanos que viven en ese país, comentó.
“Estas acciones reflejan una política exterior incongruente y determinada por una sola persona, que utiliza los principios de acuerdo con sus preferencias y aversiones”, señaló la panista.
Asimismo, dijo, que la participación alarmante e inmoral de contingentes de países como Cuba, Nicaragua, Venezuela, China y Rusia en el desfile del pasado fin de semana es preocupante.
“Este evento tuvo lugar después de que una Corte de los Estados Unidos decidió que el programa de Acción Diferida para Personas Llegadas en la Infancia (DACA) no es legal, lo que afecta negativamente a cerca de un millón de jóvenes mexicanos”, añadió.
En relación con lo anterior, lamentó que estos jóvenes no estén recibiendo ninguna señal de aliento, ya que, en lugar de tomar medidas urgentes, el gobierno ha optado por alinearse con el Grupo 77 más China, comentó.
También afirmó que estas acciones extravagantes en la política exterior son una clara indicación de que este gobierno muestra simpatía hacia naciones sometidas a regímenes dictatoriales, alejándose así de la visión democrática y el respeto a los derechos humanos que históricamente nuestro país ha promovido.
Cruz Blackledge concluyó diciendo: “confío en que la canciller Bárcena dará prioridad a la infraestructura fronteriza y al desarrollo del capital humano en México, para insertar al país en una nueva realidad de paz, prosperidad y progreso. También esperamos que el Presidente salga de su aislamiento y sea consciente de los cambios constantes del mundo en el que vivimos”.
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Comunicado de la oficina de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge
Intervención de la senadora Gina Cruz Blackledge para referirse al análisis del V Informe de Gobierno, del presidente de la República, en materia de Política Exterior.
Ciudad de México, 19 de septiembre de 2023
Versión de la intervención de la senadora Gina Cruz Blackledge para referirse al análisis del V Informe de Gobierno, del presidente de la República, en materia de Política Exterior
Con la venia de la presidencia.
La política exterior de nuestro país está basada en el derecho internacional y en los valores de la paz, el entendimiento mutuo y la prosperidad compartida, y guiada, a su vez, por los principios asentados en nuestra Carta Magna, base de la tradición y del prestigio diplomáticos que distinguieron a nuestro país por décadas.
Aunque sabemos que la Secretaría de Relaciones Exteriores se encuentra en problemas, los retos y las tareas que tienen que enfrentar no son menores, tomando en cuenta que nuestra política exterior debería de basarse en los principios establecidos en la Constitución y apegarse al Principio Rector que sostiene que el respeto al derecho ajeno es la paz, y a la máxima de que “El Estado mexicano no faltará al principio de no intervención y en pleno respeto a la autodeterminación y la soberanía de las naciones”.
Todas y todos sabemos que estos principios a cinco años de esta mala administración, se han violentado reiteradamente, con la política exterior que se dicta desde las mañaneras y que se teje en los oscuros pasillos de Palacio Nacional, con alianzas inconfesables con gobiernos represores.
Asimismo, el Plan Nacional de Desarrollo y el Programa Sectorial de la Secretaría, señalan que “en un entorno multilateral y global, nuestro país debe tener una política exterior multilateral transformadora, que buscará una activa participación de México en los principales organismos internacionales y foros multilaterales”.
En los hechos, se ha perdido prestigio y presencia activa de nuestro país, al negarse el presidente a acudir a foros y reuniones internacionales con jefes de Estado, y no solo reuniones con Líderes con los que el presidente coincide y se siente cómodo, su presencia es indispensable en reuniones como el G20, Davos o foros, no afines necesariamente a la ideología del presidente.
Debo resaltar que, la diplomacia que encabeza la Secretaría de Relaciones Exteriores, transcurre por las vías y los canales institucionales, y se da en medio de grandes y heroicos esfuerzos para poner en alto el nombre de México.
Nuestra extensa red consular y de embajadas, a cuyo personal reconocemos ampliamente, realiza un trabajo notable, en medio de una austeridad que ha mermado capacidades institucionales para alimentar proyectos de infraestructura inviables y frustrados.
En cuanto a la Región de América del Norte, resaltamos que, aunque se ha trabajado con los Estados Unidos de América y con Canadá, quienes son nuestros principales socios, aliados y amigos, debe reinstalarse a la brevedad la Subsecretaría para América del Norte, toda vez que se deben continuar los esfuerzos para fortalecer nuestras relaciones en diversas áreas, tales como la atracción de cadenas de valor.
También es indispensable sostener posturas firmes ante declaraciones irresponsables en tiempos electorales. Y desde luego, está la próxima realización de la Décima Primera Cumbre de Líderes de América del Norte.
Por otro lado, vemos con suma preocupación cómo el presidente despliega una política que busca incidir en las elecciones de Estados Unidos de América, pero es el gran ausente en términos humanos.
Tenemos hoy el primer presidente en décadas, que no se ha reunido con la comunidad migrante, y que no ha hecho suya la agenda de cerca de 40 millones de mexicanas y mexicanos que viven en la Unión Americana.
Estas acciones son el reflejo de una política exterior incongruente y decidida por una sola persona, que utiliza los principios de acuerdo con sus filias y fobias.
La preocupante, alarmante e inmoral participación de contingentes de países como Cuba, Nicaragua, Venezuela, China y Rusia, en el desfile del pasado fin de semana, se dio después de que una Corte de los Estados Unidos determinó que el programa DACA no es legal, con lo que se afecta a cerca de un millón de jóvenes mexicanos.
Lamentablemente, para ellos no hay señales de aliento, porque este gobierno, en lugar de desplegar acciones urgentes, ha decidido alinearse con el Grupo 77 más China.
Estos desvaríos en la política exterior son una abierta señal de que este gobierno simpatiza con naciones que están bajo regímenes dictatoriales, que se alejan de la visión democrática y del respeto a los derechos humanos que nuestro país había promovido históricamente
Senadoras y senadores, confiamos que la canciller Bárcena priorizará el tema de la infraestructura fronteriza y el desarrollo de capital humano, factores indispensables para insertar a México en una nueva realidad regional de paz, prosperidad y progreso, en lugar de dinamitar nuestras capacidades de cara al futuro con regresiones peligrosas del pasado.
Esperamos que el presidente salga de su aislamiento y sea sensible a un mundo en constante transformación que parece no entender.
Es cuanto, presidente.
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