Intervención del senador Víctor Fuentes Solís, al presentar una iniciativa que reforma y adiciona el artículo 60 de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano.
29 de noviembre de 2022
Versión de la intervención del senador Víctor Fuentes Solís, al presentar una iniciativa que reforma y adiciona el artículo 60 de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano
Gracias, Presidente.
Es de todos conocido que existe una alta concentración poblacional en los grandes centros urbanos.
Esto sucede en todo el mundo, en México no es la excepción, tanto en la Comisión de Desarrollo Urbano, como en la Comisión de Zonas Metropolitanas, hemos visualizado esto con atención y con preocupación, vemos como la ONU y otros organismos internacionales empiezan a advertir la enorme cantidad de migración de las zonas rurales a los centros urbanos.
Muchos de estos centros urbanos carecen de la infraestructura y de los servicios básicos para atender la demanda de estos grandes volúmenes de personas, de familias que van radicando de distintos lugares del mundo y de los países a estos grandes centros de concentración social y población.
En Nuevo León, en la Zona Metropolitana de Monterrey para nada es la excepción, sino todo lo contrario, somos un ejemplo de lo que no debe suceder, prácticamente todas las zonas rurales del estado de Nuevo León han quedado en completo abandono, desoladas y se ha concentrado la población en esa mega mancha urbana que tal vez sea la más grande en concentración, proporcionalmente hablando de todo el país, llamada Zona Metropolitana de Monterrey, ahí más del 80 % de la población del estado está concentrado y, como sabemos, Nuevo León tiene históricamente un territorio, una zona árida donde llueve poco y donde el agua escasea. Así está documentado en la historia de nuestro estado.
Hoy en día este es un problema, tal vez, de los más graves de Nuevo León, venimos de una sequía, en meses anteriores, que marcó historia y no de la buena en Nuevo León, hubo desabasto de agua, prácticamente, en el 100 % de los hogares por tiempos prolongados, que llegó hasta tres, cuatro meses en donde las familias no tenían a la mano uno de los servicios más elementales para el día a día, que es el abasto de agua potable.
Se demostró que la ley que aquí hemos procesado, la Ley de Aguas Nacionales tiene vigencia en estos casos, al realizar y constituir como de uso preponderante, el humano y el doméstico sobre cualquier otro uso.
También se demostró que, ante estas circunstancias, los acuerdos internacionales y la Constitución Mexicana son determinantes, el consumo humano sobre cualquier otro consumo, lamentablemente poco se ejecutó en la ley. Lamentablemente era muy común ir a cualquier centro comercial o tienda de conveniencia y ver que abundaba la cerveza, los jugos, los refrescos embotellados y no había un solo litro de agua potable.
Ante esto, tenemos que actuar. Ante esto, tenemos que reaccionar, y algo muy importante para solucionar el problema es que el gobierno vaya teniendo la capacidad de suministrar, a través de la red de agua potable, a todos los hogares, sobre todo a los hogares nuevos.
Hoy con mucha tristeza vemos como están detenidos, en la Zona Metropolitana de Monterrey y especialmente en la capital de Monterrey, muchos proyectos ante la ausencia de esta infraestructura que garantice que las familias que van a habitar en ellos tendrán en todo momento garantizado el abasto de agua.
El derecho a la vivienda es un derecho universal y fundamental, pero no es la vivienda en sí por sí misma, si no la vivienda digna, la que tiene que estar acompañada de que las familias y las personas que ahí habiten tendrán el acceso a todos los servicios indispensables que constituye el conjunto de garantías sociales y humanas que hagan que las personas se puedan desarrollar plenamente; la luz, el agua, la educación, la salud, entre otros, se vuelven determinantes.
Y si bien la Ley Federal en la materia hace una clara recomendación, como lo hacen muchas leyes, hoy en día esto no se cumple.
Esta iniciativa, compañeros, va con toda la intención de ser determinante, de que no se autorice por parte de los municipios ningún fraccionamiento, ningún desarrollo habitacional, especialmente, pero tampoco comercial, industrial sino están garantizados los servicios elementales para que este se pueda desarrollar.
En el tema de la habitación, es de pésimo mal gusto, es un crimen es, en verdad, una injusticia que lleguen familias a habitar los hogares de los centros poblacionales nuevos, de los nuevos fraccionamientos, de las nuevas colonias, de los nuevos edificios y no tengan el servicio de agua potable.
Con esta iniciativa le exigimos a las autoridades municipales a través de las leyes federales, para que, bajo ningún caso, bajo ninguna circunstancia, a través de sus áreas de desarrollo urbano den autorizaciones sin antes tener las factibilidades adecuadas de la empresa que suministre el agua potable en la región.
Espero contar con su apoyo.
Por su atención, muchas gracias.
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