Intervención en tribuna de la senadora Nadia Navarro Acevedo, para formular preguntas al secretario de Relaciones Exteriores, en el marco del análisis del Cuarto Informe de Gobierno del Presidente de la República.
5 de octubre de 2022
Versión de la intervención en tribuna de la senadora Nadia Navarro Acevedo, para formular preguntas al Secretario de Relaciones Exteriores, en el marco del análisis del Cuarto Informe de Gobierno del Presidente de la República
Con su venia, Presidente.
En mi carácter de secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores y como integrante del Grupo Parlamentario de Acción Nacional, señor canciller, le doy la más cordial bienvenida a este Senado de la República, a usted y a su equipo que hoy nos acompaña.
Inicio reconociendo la permanente disposición a mantener un diálogo abierto entre el Senado de la República y la Cancillería. Ha sido un diálogo permanente que por supuesto hoy abona y ayuda a que usted pueda trascender, pero, sobre todo, platicar y dialogar con los diferentes grupos parlamentarios.
El estado que guardan las relaciones internacionales nos exige como nunca en muchas décadas una política exterior robusta, estratégica y con visión de Estado.
Robusta en tanto que los equilibrios de poder en el mundo están cambiando a todas luces, lo cual nos exige tener una presencia consolidada en todas latitudes, con la determinación para tomar postura y posicionarnos ante las distintas coyunturas con base en los principios constitucionales de la política exterior.
Robusta en el sentido de que la Cancillería cuente con los medios necesarios para que el talento de la diplomacia mexicana contribuya a encontrar soluciones de largo aliento a los grandes conflictos que amenazan la paz y la seguridad internacionales.
Y sobre todo, robusta en cuanto a que su valor beneficio se comprenda y se respalde de manera decidida por Palacio Nacional, hacer entender al más alto nivel que la mejor política exterior debe basarse en el despliegue amplio del potencial que nos da ser una de las 20 economías más grandes del mundo y un país de múltiples pertenencias regionales, así como la posición que nos da nuestra riqueza cultural y natural.
Además de ser robusta en su despliegue, nuestra política exterior debe ser estratégica.
Hoy México atraviesa grandes retos, la recuperación económica y el rezago educativo postpandemia nos obliga a los más altos niveles a tomar con mucha seriedad estos problemas asociados al diseño institucional de salud con una grave crisis de seguridad, entre muchos otros.
La política exterior debe ser parte integral de la estrategia y del diseño de políticas públicas para atender tales retos y construir soluciones que permitan a México alcanzar paz y prosperidad, una política exterior que profundice relaciones históricamente prioritarias, como la que tenemos con Estados Unidos y Canadá, así como nuestros países hermanos de América Latina, que consoliden la relación con socios y aliados con quienes compartimos oportunidades de cooperación y el respaldo a los valores democráticos, y que amplíen la presencia de la diplomacia mexicana en naciones que ofrecen oportunidades aún no aprovechadas.
Y finalmente, señor secretario, consideramos que la política exterior debe desplegarse con absoluta visión de Estado, ello entraña en primer término que la facultad constitucional del Senado para analizar la política exterior se respete y se privilegie desde el Ejecutivo federal sin simulaciones, que en la designación de personas embajadoras y cónsules se privilegie el talento y la experiencia diplomática por encima de acuerdos y compromisos político electorales, y que en su consecución podamos coadyuvar todos los actores, como lo somos las y los senadores de los diversos grupos parlamentarios, pero también nuestros gobernadores, el sector privado y la sociedad civil porque cuando se trata de promover a México y construir alianzas a favor de su desarrollo todos, absolutamente todos tenemos algo que aportar.
Le reitero, señor Canciller, como lo hemos manifestado, que en la fracción parlamentaria de Acción Nacional siempre contará con aliados cuando se trate de promover la paz, profundizar la cooperación internacional para el desarrollo y fomentar la promoción y el respeto a los derechos humanos.
Concluyo haciéndole estas preguntas:
Ante los cambios en el mundo, los retos y enseñanzas que nos ha dejado la pandemia y la guerra en Ucrania, los cambios en el comercio internacional, la inflación y la crisis energética mundial, ¿cómo contribuye la Cancillería para aprovechar el momento geopolítico y captar inversiones que pueden salir y aprovecharlas? ¿Está preparada Cancillería? ¿Tiene alguna estrategia al respecto o seguiremos cerrándole la puerta a la inversión extranjera?
Respecto al tema de América Latina en la Cumbre de las Américas, la política exterior mexicana se ha acercado mucho a América Latina, sin embargo, observamos con preocupación un creciente apoyo a gobiernos dictatoriales, ¿por qué no se denuncia y condenan las numerosas violaciones a los derechos humanos y el poco talante democrático de los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela?
Para finalizar, respecto al principio de no intervención, parece existir una doble conducta para la aplicación de la no intervención, que se interpreta a la conveniencia de las simpatías de nuestro titular del Poder Ejecutivo, el presidente López Obrador, despliega una y otra vez posturas intervencionistas en los procesos electorales de América Latina, ¿por qué se toma partido y se expresan preferencias sobre determinados candidatos en elecciones extranjeras y en procesos que aún no arrojan resultados?
Es cuanto, Presidente.
Y, nuevamente, bienvenido señor Canciller.
ooOoo