Versión de la intervención en tribuna del senador Marco Antonio Gama Basarte para referirse al dictamen de la Comisión de Educación, el que contiene proyecto de decreto por el que se inscribe con letras doradas en el Muro de Honor del Senado de la República la leyenda “2021, Año del Centenario de la Creación de la Secretaría de Educación Pública”
Gracias, Senadora presidenta.
Vengo a manifestarme a favor del proyecto de decreto por el que se inscribe con letras doradas en el Muro de Honor del Senado de la República la leyenda: “2021, Año del Centenario de la Creación de la Secretaría de Educación Pública”.
Asimismo, manifiesto que el grupo parlamentario de Acción Nacional en este Senado de la República respalda esta inscripción, puesto que evoca un momento clave en la historia de México, que, a 100 años, resulta especialmente significativo.
Pocas veces se da un proyecto que modifique tan notablemente las condiciones educativas de un país como el que se desarrolló en México, en el lustro posterior a la culminación de la lucha armada revolucionaria.
Y, es que pocos son los hombres capaces de soñar y tener la tenacidad para alcanzar sus sueños, y fue ni más ni menos que el padre de nuestro compañero el Senador Vasconcelos, quien inició esta extraordinaria gesta para crear una Secretaría de Educación Pública Federal como medida para hacer realizable el postulado constitucional, garantizando para todos los mexicanos una educación pública gratuita, laica y obligatoria.
Honor a quien honor merece, Senador Vasconcelos.
Don José Vasconcelos asumió esa tarea a favor de la enseñanza poniendo énfasis en las campañas de alfabetización, de la creación de bibliotecas públicas en todo el país, pero, sobre todo, promoviendo y lo digo en sus palabras, “una educación que sirva para aumentar la capacidad productiva de cada mano que trabaja, de cada cerebro que piensa, trabajo útil, productivo”. Cierro la cita.
Hace un siglo, el 12 de octubre de 1921 el licenciado José Vasconcelos sumió la titularidad de la naciente Secretaría para forjar lo que sería el primer proyecto educativo nacional que recuperaba la tradición artística, cultural y científica de nuestro país poniéndola en contacto también con lo mejor de la pedagogía nacional, y además de todo el mundo.
Reclutó a miles de maestros y los formó, creó la enseñanza técnica y desde la Secretaría se ocupó del impulso inicial de infraestructura y extensión educativa, vaya también, aquí en este momento el reconocimiento a todas y a todos los maestros de nuestro país.
El decreto presidencial de hace un siglo que hoy celebramos debe ser muestra no sólo del compromiso del Estado mexicano y de sus instituciones para hacer frente de la educación un pilar de la acción de gobierno, sino, además, para comprometer a las autoridades educativas a estar a la altura de la memoria de don José Vasconcelos y de su legado toral para la fundación del México moderno.
Los enormes retos que enfrenta actualmente la educación científica y humanista no son tan distintos de los que enfrentó en los años 20’s, tenemos una deuda con la escuela rural que aún no se salda, un pendiente serio con la universalización de la educación media superior y superior y un contexto desafiante, luego de los peores meses de pandemia por el rezago y la deserción escolar.
Que sea esta, pues una ocasión propicia para darle certidumbre a los mexicanos de que la educación, de que la educación nos tenemos que seguir ocupando, como diría Vasconcelos para salvar a los niños, educar a los jóvenes, ilustrar a todos y difundir una cultura generosa y enaltecedora, no de una casta, sino todos los hombres y mujeres de nuestro país.
Es cuanto, Senadora presidenta.
ooOoo