Ciudad de México, 20 de septiembre de 2022
Versión de la intervención en tribuna del senador Ismael García Cabeza de Vaca, para referirse al Cuarto Informe de Gobierno del Presidente de la República, en materia de Política Interior
Con tu permiso, presidenta.
Hoy en el análisis derivado de la Glosa del IV Informe en materia de política interior, el panorama de manejo de nuestro país es que el gobierno central y su forma de gobernar ha generado la más alta inflación de los últimos tiempos con un 8.9 % en donde más del 50 % de la población no le alcanza para comprar la canasta básica.
Ha subido de precio 32 de 44 productos que la integran, lo que demuestra que su plan para contener la inflación y la carestía no ha funcionado. Este gobierno ha generado cuatro millones de nuevos pobres.
Con su política energética ha provocado que el costo de la gasolina esté casi a 24 pesos el litro, faltando a la promesa de que costaría 10 pesos, como lo dijeron en campaña una y otra vez.
Esta administración federal también atenta contra el medio ambiente y la salud al generar energías sucias y altamente contaminantes. En lugar de promover energías limpias construimos refinerías como la del lago de Dos Bocas.
Se eliminó la evaluación al magisterio y su abandono, no ha habido ninguna política interna que mejore la formación profesional de los maestros que educan a nuestros hijos y que se traduzca en formación de calidad.
Hoy, sólo tenemos una educación que pretende nuevas generaciones con tintes ideológicos, con la que se intenta politizar la educación de nuestro país y de nuestros niños.
Lo que se ha logrado en cuatro años, tristemente es una destrucción institucional a destajo, se han mandado al diablo las instituciones sin un diagnóstico, justificación, ni mucho menos fundamento, basándose en dichos y pruebas que nunca se han presentado hasta el día de hoy.
Se eliminaron fideicomisos bajo el supuesto de corrupción y que sólo ha creado otros más opacos y millonarios ahorros que se han logrado, nadie sabe en dónde están ni mucho menos en dónde se han aplicado.
Desapareció el Seguro Popular para crear el Instituto de Salud para el Bienestar, Insabi, que hoy ha sido un completo y total fracaso, al grado de que hoy es inexistente.
Hoy, no hay medicamentos para enfermedades crónicas ni para los niños con cáncer, debido a que una limitada y sesgada visión que ha generado que todo lo anterior no sirve porque es corrupto.
Se han eliminado los subsidios federales para formación de policías estatales y municipales, y los recursos para seguridad cada vez son menos, con los que se aseguran de que los gobiernos locales no tengan oposición ni tampoco tengan opción para combatir la delincuencia y necesiten forzosamente a la Guardia Nacional.
Esa guardia que aquí se aprobó que sería un cuerpo policial, capacitado, evaluado y que ayudaría a cumplir su promesa de regresar en seis meses a los militares a los cuarteles.
No tiene ningún sentido una Guardia Militar ni desplegar a todas las Fuerzas Armadas ni a todos los efectivos que existan, con la instrucción específica y precisa de ceder, de retroceder, de resistir, incluso, resistir a agresiones y deliberar a cualquier delincuente que sea capturado.
En qué momento actuar con la fuerza del Estado, se consideró que está mal o atrapar a un homicida es erróneo y, sobre todo, en qué momento se determinó que detener a un miembro del crimen organizado que ha asesinado a gente inocente sin miramientos debería considerarse como un error.
Bajo una supuesta política de pacificación, este gobierno federal sólo fraterniza con los criminales, este mensaje fraterno a los delincuentes sólo los ha empoderado y, en consecuencia, han aprovechado la ocasión para generar alarma social, para hacer retroceder a la autoridad en turno.
Ser un gobierno ampliamente votado no le da la legitimidad de todos los mexicanos, ni el consenso absoluto en todas sus acciones, las fallas estructurales de nuestro sistema política, económico y social que tanto enfatiza este gobierno y que tienen expresión en la inseguridad, narcotráfico, robo, secuestro, homicidios y feminicidios, esta administración no sólo no los ha combatido, sino que los ha incrementado.
Es cuanto, presidenta.
ooOoo