Intervención del coordinador de las y los senadores del PAN, Julen Rementería del Puerto, para hablar en contra del proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley de Coordinación Fiscal y de la Ley General de Salud.
5 de diciembre de 2023
Versión de la intervención del coordinador de las y los senadores del PAN, Julen Rementería del Puerto, para hablar en contra del proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley de Coordinación Fiscal y de la Ley General de Salud
Muchas gracias, Presidenta, con su permiso.
Hoy estamos tocando con este proyecto de decreto un tema muy sensible.
Realmente, cualquier encuesta que vean ustedes en el país puede reflejar el tema de salud dentro de las tres primeras cosas que quiere la población que se resuelva.
Una tiene que ver con la seguridad, que es la número uno. Y digamos que empatada entre dos y tres, aquel tema que tiene que ver con la economía, el empleo, las fuentes de ingresos y la salud.
Lamentablemente, se ha concentrado esta discusión más bien en el tema económico y más bien en el tema de las competencias entre el Estado, la Federación o los estados y la Federación.
A mí me gustaría que lo pusiéramos realmente en la justa dimensión.
Cuando este gobierno inicia, empezó hablando de que el Seguro Popular no servía, que había que quitarlo, que estaba lleno de corrupción y lo quitaron. Decretaron finalmente su extinción y crearon una cosa que se llamaba, porque ya tampoco existe, Insabi.
Fracasó, rotundamente fracasó. En el camino se dijo: vamos a hacer una concentración de las compras a través de la Secretaría de Hacienda, si no recuerdo mal, a través de, específicamente, la Oficialía de Partes.
¿Qué pasó?: se generó un problema tan grande que hoy todavía, varios años después, no podemos salir del desabasto. Del desabasto criminal, porque no estamos hablando de que falten medicinas, estamos hablando de que se mueren personas, de que hay personas que, por no tener los medicamentos, por no ser atendidos a tiempo, pues hoy están padeciendo las consecuencias y están muriendo en nuestro país.
Había, sí, un rezago y una atención, se decía, del Seguro Popular a 15 millones de personas. Hoy ya lo hemos visto aquí y nadie niega la cifra, porque son datos que ahí están, que registra el propio gobierno.
Estamos hablando de aproximadamente 50 millones de personas sin servicios de salud.
Resulta que hoy estamos peor que cuando estábamos mal.
Pero vienen a decir aquí algunas personas del oficialismo: es que tiene que ser la igualdad para todos.
Y digo ¿la igualdad, qué?, ¿para estar igualmente amolados, o para estar igualmente desamparados, o estar igualmente desatendidos por este gobierno?
Igualdad, ¿para qué? Lo que se necesita es que la igualdad fuera para subir. Pero en este gobierno, en materia de salud, como en algunas otras, pero me referiré a salud, el fracaso ha sido rotundo.
No hay medicamentos, no hay hospitales, no hay realmente la creación de una infraestructura en salud.
Decía el presidente, y todavía lo ha repetido por ahí, que vamos a alcanzar los niveles de países como Dinamarca, pues no es cierto, claro que no. Nunca, ni en sus mejores sueños, podría alcanzar una condición de esa naturaleza.
A mí me parece que lo que debemos de poner es realmente las cosas en su justa dimensión.
Lo que se quiere aquí es concentrar el recurso. Ya se hizo con la extinción de los fideicomisos. Ya se pretendió hacer con los que se quería hacer con el Poder Judicial.
Ya se está haciendo en este momento. Por cierto, lo de los gastos catastróficos que se extinguieron también se los chutaron. Simplemente lo desaparecieron, lo gastaron.
¿Qué es lo que quiere el presidente? Y permítame hacer esta comparación. Yo lo que creo que es un asunto estrictamente electoral. Y digo por qué. Porque parecía, ¿cómo va a ser electoral si va a dañar a la población en salud? Ah, bueno, porque se calcula cuál es la franja de la población que realmente se enferma, un determinado porcentaje.
¿Cuánto es la que de esa realmente fallece o simplemente no tiene las posibilidades de ser atendido? Pues un porcentaje menor.
Y entonces le quita el recurso perversamente este gobierno a esa porción de la gente que no puede ser atendida y que no podrá ser atendida a través de sus estados para entonces dárselo al gobierno federal, centralizarlo, que los estados convengan con ellos, que ya no les va a llegar el recurso. ¿Y quién sufre? La población.
¿Quién la va a tener? ¿Quién es el primer respondiente? En los casos de salud.
INTERRUPCIÓN DE LA PRESIDENCIA DE LA MESA DIRECTIVA
JRP: Sí, sí estoy enterado y estoy enterado de muchas otras cosas que lamentablemente no se están haciendo de manera correcta, que no se está…
A mí, insisto, senador, lo que no se está poniendo en el centro del asunto es a la persona, a la gente que está desatendiéndose. Ese es el tema.
Ya no es si lo administra el Estado o lo administra la Federación. Yo creo que por una razón, por un principio lógico de administración, debería haber una división, debería haber, no el federalismo concentrador, sino el federalismo que reparta las competencias y que pueda hacer responsables a distintos órganos, en este caso a distintos gobiernos.
Cuando de repente se concentra todo, lo vimos con las compras, fracasó, fracasó rotundamente. Hoy lo que tenemos que hacer es reconocer que eso no funcionó, que eso no sirvió y que lo que hay que hacer es simplemente pues esta federalización, llevarlo a las competencias y a las responsabilidades también de los estados.
Y esta idea trasnochada de una gran farmacia, la concentración, y que con eso van a resolver el problema del abasto, yo les garantizo desde ahora que eso no va a ocurrir, que no van a resolver el problema de desabasto, no hay forma con una farmacia, cómo con un almacén. Vaya, ni las grandes empresas, las mundialmente famosas, lo resuelven con un CEDIS, con un centro de distribución, necesitan muchos, esto es lo que necesita el país en medicamentos, no que se siga muriendo la gente.
En la puesta electoralera de decir, pues no importa, porque con ese dinero hago otras cosas donde quedo bien y el que se muere, de todas maneras se iba a morir, en una política absolutamente mesquina, me parece que hay que simplemente no transitar con ello.
Y obligar, como ya se dijo aquí, por parte de la senadora Beltrones, que hubiera venido el director del IMSS, que vengan y expliquen cuál es el funcionamiento, cuál es la razón lógica. El IMSS no tiene capacidades, aunque se le dé todo el dinero, no tiene la infraestructura, ni siquiera física, tampoco tiene la infraestructura médica, ¿cómo va a atender a la gente? La van a seguir dejando morir.
¿Ya le preguntaron a los estados si eso es lo que quieren? ¿Ya le preguntaron a la gente que hoy, con todas sus deficiencias, va a los centros de salud que se pagan con el dinero estatal, si realmente están de acuerdo en que ya el estado no tenga dinero y que no los pueda atender y esperar a ser atendidos por un IMSS-Bienestar que no puede con lo que tiene y le van a acercar 50 millones de usuarios más?, simplemente va a fracasar. Abramos los ojos, hagámoslo por la gente.
No lo hagan por una cuestión partidaria, no lo hagan por una cuestión ideológica, hagámoslo porque la gente necesita realmente el trato humano que se tiene que dar para que pueda ser atendida.
Miren, quienes hemos tenido la oportunidad de tener alguna responsabilidad en materia ejecutiva, Yo tuve la oportunidad de ser alcalde en Veracruz. y les quiero decir algo.
La primera queja, la primera solicitud de cualquier persona, es la parte de salud, la parte médica. Antes que una calle, antes que el agua potable, antes que la electrificación, la recolección de basura o cualquier otra cosa, la salud, y lo que estamos haciendo aquí es comprometerse precisamente la atención a la salud de millones, de decenas de millones de personas en este país. Y lo están haciendo ustedes. Hagámoslo bien.
Si no estamos diciendo que no se puedan convenir las cosas, que no se pueda hacer sinergia con los estados, lo que no se puede es entregarle todo el recurso y que algunos estados dirán, pues ya no es mi competencia, es la del estado.
Entendámoslo. Pongamos en el centro la discusión a quien debe de importarnos, y esas son las personas, los ciudadanos, los seres humanos de carne y hueso en nuestro país, y no hay posiciones políticas y no posiciones ideológicas.
Así que los invitamos a que votemos en contra, hagamos la reflexión y con tiempo lo analizamos y veamos cómo sí podemos ayudar a los mexicanos en el tema de salud. Y no con esta propuesta que es absolutamente facciosa, trasnochada, desubicada, que no va a resolver absolutamente nada.
Y lo peor es que ustedes lo saben, que no se va a resolver y aun así piensan votar un favor en contra de la salud y desde luego de la vida de millones de mexicanos en este país.
Es cuanto, Presidenta.
ooOoo