Intervención en tribuna de la senadora Nadia Navarro Acevedo para intervenir en la comparecencia de la Mtra. Alicia Bárcena Ibarra, secretaria de Relaciones Exteriores, en el marco del análisis del Quinto informe de gobierno del Presidente de la República.
17 de octubre de 2023
Versión de la intervención en tribuna de la senadora Nadia Navarro Acevedo, durante la comparecencia de la Mtra. Alicia Bárcena Ibarra, secretaria de Relaciones Exteriores, en el marco del análisis del Quinto Informe de Gobierno del Presidente de la República
Buenas, muy buenas tardes, tengan todas y todos ustedes, quiero darle la más cordial de las bienvenidas al talentoso equipo de trabajo que acompaña hoy a nuestra Canciller, la embajadora Bárcena, distinguida embajadora, sea usted bienvenido. Y particularmente quiero saludar con mucho cariño a un grupo de jóvenes que nos acompañan hoy del estado de Puebla, del Instituto Tecnológico de Monterrey, estudiantes de Relaciones Exteriores. Para ellos era una emoción y una ilusión venir a ver una comparecencia como la que hoy se está llevando a cabo.
Además de eso, inicio mi intervención haciendo un reconocimiento especial a quienes integran el cuerpo diplomático y el servicio exterior del Estado mexicano por la labor que día a día realizan en representación de nuestro gran país, pero sobre todo por la labor y la pasión que ponen en todas y cada una de sus actividades.
Distinguida embajadora Bárcena, como ya le dije, es usted bienvenida, y hago un recuento de la pasada intervención que realizamos cuando reconocimos y acompañamos no sólo con ilusión y con esperanza el nombramiento y la ratificación de su nombramiento de Canciller.
Lo hicimos en reconocimiento a su vocación internacionalista con la cual ha abanderado a lo largo de su trayectoria las causas más justas y urgentes para la comunidad global.
Sin embargo, quiero reconocer también que me uno al pronunciamiento que diversos compañeros de grupos parlamentarios han manifestado en un tema, que si bien es cierto no forma parte de la glosa del Informe, que es la razón que la tiene usted aquí en esta comparecencia, resulta de lo más trascendente e importante mencionar.
Hago mención de los incidentes que han sucedido en Ucrania, Israel y Palestina, que son víctimas del retroceso de la paz mundial que durante años se ha construido bajo la visión de líderes que tienen como causa primordial la defensa y el reconocimiento de los derechos humanos.
Estos incidentes nos han llenado hoy más que nunca de preocupación ante el retroceso inminente que existe a nivel global en distintos países.
México debe demostrar la grandeza de su política exterior, una política que priorice los derechos humanos sobre cualquier restricción de movilidad y de libertad, porque como usted bien ha señalado, señora Canciller, aún las guerras tienen reglas.
Los mexicanos reconocemos los esfuerzos de la secretaría a su cargo para regresar a nuestros connacionales a casa. 721 personas al día de hoy, que representan vidas salvadas, familias reunidas, mexicanas y mexicanos con nombre y apellido que depositaron toda su confianza en la Cancillería de México.
Sin embargo, son mucho más los connacionales que esperan acciones contundentes del gobierno mexicano para poder retornar a nuestro país, a quienes se encuentran en medio de la vida y de la muerte, no podemos excusar dificultades logísticas, o una postura de no intervención.
Secretaria, a muchas mexicanas y mexicanos nos hubiera gustado un posicionamiento firme que condene cualquier acto terrorista de violencia y de humanidad, la neutralidad en condiciones de adversidad es sinónimo de indiferencia.
Y aquí me parece que existe una causa común, cualquier ataque que vaya en contra de la humanidad, no sólo requiere y convoca la solidaridad del liderazgo de visiones de defensa de los derechos humanos, sino también la condena.
Esto no significa que vayamos a intervenir en la política de cualquier país. Significa que como humanidad debemos de caminar bajo una misma visión y cualquier vida de cualquier país nos debe de mover no sólo a la solidaridad, sino a un pronunciamiento firme, contundente y siempre en beneficio de la población.
Hoy hay diversos temas que requieren de su talento, señora Canciller, así como del talento de nuestro servicio exterior mexicano, para enmendar los daños de decisiones de política exterior que han fracturado nuestra relación con aliados estratégicos y que han comprometido nuestro papel en el mundo como un país líder, apegado a principios fundamentales del derecho internacional que hemos llevado a nuestra constitución.
Por cuestiones de tiempo me referiré únicamente a tres cuestiones que me parece importante atender.
La primera, el primer tema que requiere de acción inmediata es el de la gestión migratoria. Y aquí debo de reconocer la apertura, la inclusión, y sobre todo la transparencia con la que hemos sido convocados diversos integrantes de este Senado de la República a acompañar las funciones que la Cancillería hoy y recientemente está atendiendo bajo su visión y su liderazgo, señora Canciller.
Fui testigo de la inauguración de un consulado, donde de primera mano pude constatar el trabajo cercano, de diálogo inclusivo y solidario que han tenido con nuestros connacionales.
Sin embargo, tenemos claro por decretos desde el Gobierno de la República, que se han dado atribuciones a la Cancillería que superan las que le confiere la ley y que debieran recaer en la Secretaría de Gobernación. No obstante, es fundamental que el gobierno asuma con responsabilidad, con absoluta seriedad, nuestra obligación como Estado de brindar un trato a nuestros hermanos migrantes.
La tragedia de la noche del 27 de marzo de 2023, en la que más de 40 personas migrantes perdieron la vida, nunca debe repetirse. Estos hechos tan desgarradores e indignantes debería hacernos repensar todo el sistema de gestión migratoria y sin embargo, nada ha sucedido desde entonces.
Por eso le pregunto, con respeto, señora canciller, si está dispuesta a que de una vez por todas construyamos juntos gobierno y Congreso una reforma profunda a la legislación en materia que ponga en riesgo los derechos humanos de nuestros hermanos migrantes al centro.
El enfoque militarista para contener la migración debe ser superado. Nunca más otro 27 de marzo que llene de vergüenza a nuestro gran país que es México y que por supuesto en nada refleja nuestra cultura y tradición solidaria.
El segundo tema al que me quiero referir es la ligereza con la que se han conducido nuestras relaciones con los países hermanos latinoamericanos.
La más grave hasta ahora ha sido la fractura que desde Palacio Nacional se generó con Perú al inmiscuirse en su política interna y desconocer al gobierno democrático legítimo y constitucional de ese país por razones ideológicas y violando fehacientemente el principio constitucional de no intervención. Esto costó muy caro al prestigio mexicano en ese país y sólo gracias –y lo debemos reconocer– a una creación creativa, a una intervención creativa de nuestra canciller Bárcena, el Gobierno del Perú accedió a que México entregara la presidencia pro tempore de la alianza del Pacífico a Chile para que un mes después esta le fuera entregada a Perú.
La alianza del Pacífico, el más relevante mecanismo de intercambio comercial, cooperación, y diálogo que une a México con sus principales socios en la región latinoamericana, se vio obstaculizada por lo que bien define el propio Presidente como “politiquería”.
Así le quiero decir también finalmente, canciller Bárcena, y concluyo con un tema que externamos una y otra vez con su antecesor, el desprecio al multilateralismo no puede continuar. Apenas hace unas semanas el Presidente de la República y usted viajaron a Colombia y a Chile para desarrollar una agenda que sin duda es importante, pero realmente secundaria.
Voy, concluyo, Presidenta.
Donde desperdiciamos la gran oportunidad de estar representados por el máximo, la máxima autoridad de nuestro país y tuvimos que dejar de lado la reunión de líderes del G-20.
Yo le pregunto, secretaria Bárcena: ¿Cómo pretende este gobierno impulsar la ratificación del (inaudible) en este último año de gobierno?
Cierro mi intervención diciendo que en acción nacional encontrará respaldo para desplegar una política exterior que sea coherente con nuestros principios y que permita avanzar a los grandes intereses nacionales, una política exterior que se encuentre en su asidero en la promoción y defensa de los derechos humanos, que se firme denunciar violaciones al derecho internacional, como lo es la invasión Rusa a Ucrania.
Queda un año de gobierno querida canciller y espero y confiamos usted en que esta Cancillería encuentre el camino y el rumbo correcto.
Es cuanto, Presidenta.
Muchas gracias.
ooOoo