Intervención en tribuna de la senadora Nadia Navarro Acevedo, para referirse a la conmemoración del septuagésimo aniversario del reconocimiento del derecho al voto de las mujeres en México.
10 de octubre de 2023
Versión de la intervención en tribuna de la senadora Nadia Navarro Acevedo, para referirse a la conmemoración del septuagésimo aniversario del reconocimiento del derecho al voto de las mujeres en México
Gracias, Presidenta.
Compañeras y compañeros Senadores:
Hoy me refiero a quienes nos hacen el favor y el honor de escucharnos allá, a quienes nos visitan, a los medios de comunicación y a quienes nos siguen en las redes sociales del Canal del Congreso.
Hoy quiero compartir con ustedes una reflexión en el marco de la conmemoración del derecho que tenemos hoy las mujeres y del que disfrutamos de votar y ser votadas.
Me parece de lo más trascendente dar un paso hacia a atrás y recordar lo que el artículo 34 constitucional de esa época reconoció en las mujeres, son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que teniendo la calidad de mexicanos reúnen además los siguientes requisitos: A haber cumplido 18 años, siendo casados o 21, si no lo son, y tener un modo honesto de vivir.
El uso de este derecho político en las urnas fue el primer gran ejercicio de libertad, de decisión para las mujeres mexicanas.
Hoy parece impensable que antes de esta reforma las mujeres no teníamos el reconocimiento de la ciudadanía.
Hoy parece que la lucha y la discusión que ocupó a los congresistas en ese momento de la historia hace más falta que nunca recordarla y vivirla.
En lo personal me duele que México haya sido de los últimos seis países que a nivel mundial fue quien reconoció y el último en Latinoamérica en legislar el voto de las mujeres en medio de un contexto de presión internacional.
La ONU un año antes sancionó que ningún país podría decirse democrático si no reconocía a la ciudadanía a más de la mitad de la población.
Desde entonces las Naciones Unidas han reconocido el voto, no solo como un derecho cívico, sino también como un derecho humano porque concierne a una libertad y a una manifestación de la voluntad.
Y es por eso que este día debe de ser conmemorado, honrado y recordado como un ejemplo de inspiración en el camino hacia la verdadera igualdad sustantiva.
Particularmente me siento profundamente orgullosa de que hoy en este Senado de la República existan mujeres que lograron conquistar por primera vez espacios como candidatas a presidencia de la República.
Desde acá nuestro reconocimiento a Patricia Mercado, a Josefina Vázquez Mota.
Y en particular reconocer el liderazgo, la visión, pero sobre todo la valentía de alguien que me hace sentir profundamente orgullosa, que no pude escoger ni mejor Legislatura, ni mejor momento para a acompañar a una mujer valiente, guerrera y poderosa como Xóchilt Gálvez.
Muchas felicidades, Xóchilt.
Y lo hago en el marco de la participación y el reconocimiento que todas en este Senado tenemos.
Mi reconocimiento a las mujeres valientes de Morena, mi reconocimiento a las mujeres valientes del PRI.
Mi reconocimiento a las mujeres valientes del PRD.
Porque hoy en este ejercicio debemos de valorar y de darnos cuenta de que tenemos el privilegio de aspirar a cargos de representación que ya nos marcan en la historia democrática de nuestro país.
Hoy mujeres como Kenia López Rabadán, como Beatriz Paredes, como Antares, y como muchas Senadoras de esta Legislatura peleamos todos los días porque se reconozca nuestro derecho a participación, porque indigna que estemos regateando en el Instituto Nacional Electoral si son cinco hombres o cuatro mujeres, cuando la historia política de este país ha sido trabajada y escrita por mujeres valientes, porque indigna que a estas alturas de la historia de nuestro país sigamos siendo víctimas de la violencia indiscriminada que existe en contra de las mujeres.
Porque hoy le quiero decir a mi hija, a las poblanas y a todas las mujeres de México que sí hemos dado la batalla, que aquí hemos estado valientes en correspondencia a la lucha de las mujeres sufragistas de todo el mundo y de este gran país.
Sueño con un país dirigido por una mujer con la sensibilidad, con el compromiso, pero sobre todo con la visión de Estado.
Claro que es tiempo de las mujeres.
Claro que hoy es la oportunidad para decirle a las mexicanas que aquí estamos, muchas mujeres talentosas, capaces, comprometidas y valientes, como Lilly Téllez, y como tantas mujeres de esta legislatura, dando la batalla.
Quisiera mencionar a todas y cada una de mis compañeras.
Quisiera hacer público el reconocimiento que merecemos por la lucha que hemos dado en esta legislatura.
Sea cual sea nuestra ideología lo que nos debe de unir es México.
Sea cual sea nuestra ideología lo que nos debe de unir es la esperanza que siente México por un país que se construya en paz y que por fin de un gobierno humanista, inclusivo, incluyente y protector de los derechos humanos.
Me siento profundamente orgullosa de haber pertenecido a la legislatura que vio por primera vez a presidentas de la Mesa Directiva del Senado.
Me siento profundamente orgullosa de haber compartido esta tribuna con mujeres que han dado la batalla en la defensa de los derechos de las mujeres como la ministra Olga Sánchez Cordero.
Me siento profundamente orgullosa de haber acompañado a mi amiga Claudia Anaya que dio la batalla por la gubernatura de su estado.
Y así con cada una de ustedes.
Con cada una de ustedes, sea del partido que sea, porque las mujeres sabemos hacer política en una cancha equitativa, justa.
Y si no nos dan justicia, la buscamos y generamos condiciones.
Así que vivan las mujeres.
Que vivan las sufragistas.
Y, sobre todo, que viva esta legislatura de la paridad.
Es cuanto, Presidenta.
Muchas gracias.
ooOoo