Intervención en tribuna del coordinador de las y los senadores del PAN, Julen Rementería del Puerto, para referirse al tema de agenda política, relativo al supuesto tráfico de influencias como forma de enriquecimiento.
18 de julio de 2023
Versión de la intervención en tribuna del coordinador de las y los senadores del PAN, Julen Rementería del Puerto, para referirse al tema de agenda política, relativo al supuesto tráfico de influencias como forma de enriquecimiento
Con el permiso de la Mesa.
Yo quiero hacer notar cómo se llama el título de la agenda política para el día de hoy. Dice, tráfico de influencias como forma de enriquecimiento.
Y estoy de acuerdo, me parece que es un título propio, porque si en este gobierno pudiéramos enjuiciar a todos los que han incurrido en esta práctica en el tráfico de influencias seguramente ya hubiéramos tenido que ampliar los penales.
La verdad de las cosas es que vienen a proponer cosas en las que hoy están llenos. Ya se dijo aquí todo lo que ha pasado en los distintos ámbitos de función pública de 2018 para acá. Y claro que no estábamos bien, nadie ha dicho eso, pero lo que hoy ha pasado es realmente es una estigmatización por parte del presidente para personas que se atreven a disentir, lo mismo para el diputado presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, como para una persona que por lo visto ahora les ocupa y les preocupa, que es Xóchitl Gálvez, porque están realmente dispuestos a destruirla.
Hay que decir, porque no lo vino a decir nadie aquí, cómo se obtuvieron los contratos de High Tech y cómo se obtuvieron los contratos de OMEI, a través de licitaciones públicas. Nadie se ha atrevido a decir o a descalificar alguna otra forma de haberlos obtenido, no tienen cómo, claro, cuando dice alguien aquí no, no somos iguales, pues no, claro que no somos iguales, ustedes son mucho peores. Pero además son tramposos, son cínicos, son desvergonzados, perdón que lo diga, pero eso es lo que son, vienen aquí a engañar a toda la población, a decir somos santos, santos hijos de todas y de todos en donde lo único que han venido a demostrar es que no les interesan.
Miren, revisen los contratos de Xóchitl, los cuatro que se tienen con el INAI que aquí vinieron a denunciar, el primero en el 2013 para trabajos en el 14, 15 y el 16; en el segundo en el 16 para trabajos en el 17; el tercero en el 17 para trabajos en el 18 y un cuarto en el 18 para trabajos en el 19, todos por licitación pública, todos; les duele.
Lo que pasa es que hay empresas, que ustedes creen que hay que satanizar a todas, hay empresas que sí trabajan bien, la de Xóchitl, ésa es una de ellas, y les duele porque no han podido con ella y saben, le tienen terror ustedes y su patrón, le tienen terror.
¿Y saben qué es lo que más les duele de Xóchitl, lo que realmente…, por qué la atacan?: porque hay una condición en donde no aceptan, en su concepción, en la de ustedes, esa concepción pequeña y retrógrada, nadie pueda salir de la pobreza, no conciben cómo el trabajo, la preparación y el esfuerzo puedan ser las causas de la superación, no lo entienden, no saben que hay gente que puede superarse como lo ha hecho ella.
De ese tamaño es su mezquindad; ustedes, sí, ustedes, todos los del oficialismo, odian a Xóchitl Gálvez porque dejó de ser pobre y eso va contra lo que ustedes están proponiendo, que todo mundo siga en la pobreza.
¿No dijo el presidente que qué bueno los programas sociales porque dan una buena renta electoral para mantenerlos ahí?, no quiere que se superen los ciudadanos de México, lo que quiere es una clientela electoral, por ella está luchando.
No quieren acabar con la pobreza, la quieren idealizar, eso es lo que ustedes están buscando y si no lo entienden así, pues pónganse a leer todo lo que han propuesto.
Es realmente mezquino –voy a terminar, presidenta, en unos cuantos segundos, si me lo permite–; México necesita de ambición, sí, de esa ambición por ser mejores, una sociedad más justa, próspera, en crecimiento, no lo que ustedes están proponiendo de eternizar la pobreza, de martirizar a los pobres en este país, como lo han venido haciendo.
Sí aspiramos, claro que sí, aspiramos a que haya menos pobres y más clase media, a que haya menos desempleo y mucho más trabajo; al final de eso se trata el dilema en la elección de 2024: ¿cuál México entonces quieren ustedes para sus hijos?, ¿de qué estamos hablando?, ¿uno que lo promueve la pobreza, que ataque a los empresarios, a las mujeres, a los periodistas, a las víctimas, a un gobierno aliado y cómplice del crimen organizado, o un México en donde se radique el hambre y la pobreza, en donde haya empleo y buenos salarios, en donde la gente se supere y viva mejor, en donde viva tranquila, en salud, con alimentación y educación, en donde se impulse la ciencia, la tecnología y se proteja el medio ambiente, uno en donde se combata la corrupción y la impunidad?
¿Saben a qué me recuerda esto que está pasando con Xóchitl Gálvez y al hablar de la “corcholata” y de los “corcholatos”? Lo que sucede en Veracruz, cuando llegan los tiempos de fin de año, en donde se construyen estas sonajas para cantar “La rama” allá en Veracruz, en los tiempos de las posadas y todo aquello a partir del 16 de diciembre, lo que hace la gente ahí es poner las corcholatas, todos en una vía del tranvía, y viene así todas puestas, alineaditas, y de repente viene un tranvía con ruedas de hierro y las aplasta todas y las deja planitas, hechas casi polvo para insertarlas en una sonaja y cantar “La rama”, allá en mi ciudad, en el Puerto, ¿ese tranvía saben cómo se llama para ustedes? Xóchitl Gálvez, aplastará a todas sus “corcholatas”, claro que sí.
ooOoo