Intervención de la senadora Josefina Vázquez Mota, al participar en la discusión de un dictamen que reforma la fracción II del artículo 61 de la Ley General de Salud, en materia de tamiz neonatal.
13 de abril de 2023
Versión de la intervención de la senadora Josefina Vázquez Mota, al participar en la discusión de un dictamen que reforma la fracción II del artículo 61 de la Ley General de Salud, en materia de tamiz neonatal
Buenas tardes, Senadoras, Senadores, presidente.
Primero quiero hacer un reconocimiento a la Senadora Lilia Margarita Valdez. Presidenta, reconozco el liderazgo que has tenido en esta Comisión y sé que también, desde la trinchera donde estás, has luchado, por lo que nosotras también lo estamos haciendo, por este mayor presupuesto que se ocupa para que este tamiz neonatal cubra todos los matices, todo el espectro de salud y se pueda garantizar esa calidad de vida que merece cada niña y cada niño al momento de nacer.
Y vamos a luchar también por este tamiz de displasia de cadera que, si se detecta en las primeras horas o días de vida, va a cambiar la vida de miles, sino de millones de personas que al ser adultas tendrán salud y no tendrán que enfrentar dolor y problemas catastróficos.
Aquí en la salud, como en la agenda de niñas, niños y adolescentes, no hay partido, debe haber un propósito común. Así que cerramos filas, como lo ha señalado también “La Güera Reynoso”, para que este tamiz y estos dictámenes que vamos, y tengo la certeza a votar a favor, porque todos estos dictámenes son indispensables y de gran valía, vayan acompañados por un presupuesto robusto y creciente.
La salud no tiene precio y empieza al momento de nacer o antes de nacer siquiera.
Pero déjenme hablar del dictamen que vengo a presentar también: Hace algunos días todas y todos presenciamos con horror cómo dos jóvenes de secundaria se pelearon, cómo una de ellas de 14 años, las dos de 14 años, cómo una de ellas tomó una piedra y golpeó incansablemente la cabeza de la otra compañera.
Todas y todos observamos con horror como el grupo de compañeros, lejos de parar esa pelea y de detenerla, alentaban la pelea y le decían a quién golpeaba a la niña: dale más fuerte, pégale más duro, acaba con ella.
La pelea la aceptó Norma Lizbeth, por una razón. Yo visité a los papás de Norma Lizbeth y platiqué con ellos, en Teotihuacán, en una zona muy marginada y doña Francisca y don Braulio abrieron las puertas de ese hogar lleno de dolor y de tristeza.
Y doña Francisca contó lo siguiente que hoy les quiero transmitir, espero con la fidelidad que se merece, aunque nunca lo voy a hacer con el amor y el sentimiento que también merece, porque ella es la madre que ha perdido una hija.
Norma Lizbeth estaba siendo buliada todo el tiempo, lastimada todo el tiempo tanto en el aula como en las redes sociales y quien lastimaba más a Norma Lizbeth la retó a esta última pelea y, le dijo: si tú ganas esta pelea te voy a dejar de molestar.
Y la mamá le decía una y otra vez: no te pelees, no le contestes, tú aguanta, tú dedícate a estudiar, pero Norma Lizbeth, harta de todo esto aceptó la pelea y, efectivamente, nunca más la van a volver a molestar porque Norma Lizbeth falleció pocos días después de estos golpes que esa compañera de su misma edad le daba con la piedra en la cabeza.
La mamá nos contó que no fue una vez, fue muchas veces a esa secundaria a denunciar el bullying contra su hija y la secundaria y la directora no hizo nada, no solamente eso, antes de morir Norma Lizbeth que tuvo días de agonía, la mamá visitó nuevamente la secundaria y la niña que había golpeado a su hija fue a verla a la oficina de la directora y lo único que le dijo a la mamá, con palabras totalmente altisonantes: es que su hija fue una tonta porque no supo defenderse. La secundaria y las autoridades no hicieron nada.
Qué habrá en el corazón de esos jóvenes que en lugar de detener la pelea la grabaron y gritaban: pégale más fuerte.
Y Norma Lizbeth no está viva hoy porque nosotros hemos fallado también como sociedad, y este dictamen que yo vengo a presentar ante ustedes y que agradezco, en las comisiones, su apoyo es un dictamen para que todos los espacios donde hay niñas y niños y se detecte violencia, ya sea escolar, ya sea deportiva, ya sea médica; donde llega una niña, un niño con moretones, golpeado, o donde la niña y el niño hablen y digan que están siendo víctima de violencia, esa instancia deba denunciar a las autoridades, esa instancia no guarde silencio, esa instancia no esté del lado de la indiferencia, esa instancia sea la voz de esa niña y ese niño que probablemente ni siquiera pueda hablar porque llegan niñas y niños, como bien decía la presidenta de la Comisión de Salud, con golpes, con fracturas desde los primeros veces de vida y, en ocasiones lo único que se tiene como recibo es el silencio.
Con este dictamen estamos pidiendo y exigiendo que se rompa el silencio y que nunca más se tenga, como respuesta, la indiferencia o el desprecio.
Yo les vengo a pedir a nombre de esta familia y de Norma Lizbeth que ya no está aquí, pero de todas las niñas y los niños que sufren violencia cuando debiesen recibir amor, que nos acompañen a aprobar este dictamen, con su voto y que nos acompañen también a que se haga realidad y que nunca más una niña y un niño que llega con muestras evidentes de violencia reciba, como respuesta, el silencio, mayor violencia o incluso la muerte. Les pido su voto también, a favor, por todo este paquete que se ha presentado
Ayer, la Senadora Olga Sánchez Cordero, el Senador Rafael, lograron la aprobación de un paquete, que lo dijimos en su momento, va a cambiar la vida de millones de niñas, niños, adolescentes y de familias, entre muchos otros cambios sustantivos.
La adopción para empezar, las resoluciones de la patria potestad y la custodia, decisiones que llevan tal vez años esperando en muchas familias y en muchos hogares. Hoy estos dictámenes tienen que ver también con la vida y con el derecho a construir felicidad en un ambiente libre de violencia y de prevención.
Presidente, es cuanto.
Senadora y Senadores, es cuanto, pero éste no debe ser el fin, sino apenas el principio.
Gracias a todas y todos ustedes.
Muchas gracias.
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