Intervención en tribuna de la senadora Josefina Vázquez Mota, para presentar proyecto de decreto por el que se adiciona una fracción al artículo 201 del Código Penal Federal.
9 de febrero de 2023
Versión de la intervención en tribuna de la senadora Josefina Vázquez Mota, para presentar proyecto de decreto por el que se adiciona una fracción al artículo 201 del Código Penal Federal
Muchas gracias, presidenta.
Presidenta, con su venia.
Muy buenos días, Senadoras, Senadores.
Quiero compartir con ustedes una de tantas realidades que hoy viven niñas, niños y adolescentes, y me refiero a que viven en las redes sociales.
Nosotros, quienes estamos aquí, lo digo en plural, somos migrantes de las redes sociales, pasamos del fax al bíper, del bíper a aquellos celulares gigantescos y después tenemos las redes sociales.
En general, quienes estamos aquí, los adultos, usamos las redes sociales para comunicarnos, en la pandemia el uso se hizo mucho más intensivo, a través de las redes sociales podíamos tocar nuestros afectos, estar cerca de lo que la pandemia no nos permitía.
Sin embargo, las niñas, niños y adolescentes son nativos de las redes sociales, quiere decir que han nacido en este mundo del internet, han nacido en un mundo del cual son parte y ahí están en gran medida sus afectos, sus amores, sus oportunidades, pero también sus amenazas.
Si a una o uno de nosotros nos sacan de un chat hasta bien nos pueden hacer, porque ya estamos en demasiados, pero si a una niña, niño o adolescente lo sacan del chat de su grupo de amigos, de la escuela, del deporte, lo estarán afectando de muchas maneras.
Hoy vengo ante ustedes porque es urgente que nosotras y nosotros, como adultos, cobremos conciencia de ese mundo que son las redes sociales, donde hoy viven millones de niñas, niños y adolescentes, y del cual, en realidad, lo digo respetuosamente, sabemos casi nada.
Casi ninguna y ninguno de nosotros sabemos lo que es el luring, lo que es el sexting, lo que son los nudes, lo que es el grooming, lo que es el catfish y todo esto es parte de la realidad de este mundo actual.
Recientemente nos enteramos de un challenge, de un reto llamado “clonazepam”.
Antes de este reto hemos tenido otros, por ejemplo, el “reto de la ballena azul”, que el “reto de la ballena azul” consiste en convocar a las niñas y a los niños a que el que gane o la que gane es aquel que logre suicidarse. Ese es el triunfador del “reto de la ballena azul”.
El “reto del clonazepam” es que gana el último que se duerma, es decir, consumen un ansiolítico que, por cierto, está prohibida la venta. La venta a cualquiera de nosotros, los adultos, se hace con receta médica o no nos lo van a vender.
Y la pregunta es ¿por qué las niñas y niños intoxicados en su mayoría en Nuevo León, en el Estado de México, en Veracruz, en Guanajuato, entre otros estados, que incluso acabaron en el hospital, pudieron comprar clonazepam?
¿Quién les vendió este ansiolítico que está prohibido, incluso, para nosotros, los adultos y que le puede costar a un médico su cédula médica si no receta bien? Incluso ese costo tiene.
Niños menores de 13 años no pueden estar en las plataformas. Acabamos de tener un foro sobre internet seguro por el Día Mundial del Internet Seguro, convocado por el Senador Ramírez Marín, a quien agradezco y reconozco. Es un delito que las niñas y niños menores de 13 años accedan al TikTok, a las redes, al Facebook, al Twitter, a todas las redes sociales que tenemos.
¿Saben quiénes les damos la clave de acceso a esas redes sociales? Nosotros, los adultos.
Este reto ha tenido entre la línea de la vida y la muerte a niñas y niños en diferentes estados de la República. A lo mejor lo más fácil es decir “oye, qué mal están las nuevas generaciones”. Hoy yo los quiero invitar a que nos hagamos preguntas diferentes y, como nos señalan los expertos, ¿no será que niñas, niños y adolescentes tienen grandes espacios de soledad?
¿No será que están buscando pertenecer a un grupo, aunque ese grupo esté destruyendo su vida?
¿No será que estos retos que les invitan a hacerse cortes, a lastimar su cuerpo, a destruir su alma, son obligados porque son totalmente impunes?
Recientemente en el Estado de México conocimos el caso de una chica de universidad ya, una gran estudiante de física, que en un videojuego conoce a un joven de su edad, lo invita a su casa a jugar este videojuego, pero lo que nunca sabe ella es que este joven estaba justamente en un challenge, en un reto. Llega a la casa, juegan ese videojuego y cuando terminan, el joven tenía una misión, porque en ese reto ganaba el que pudiera degollar a una persona y es justamente lo que hace. Cuando logran atraparlo no hay sentimiento de culpa en el joven, se siente triunfador porque ganó ese reto.
Yo quisiera compartir, muy brevemente, presidenta, gracias por su consideración de tiempo, algunas recomendaciones que nos están dando los expertos a la Comisión de Niñas, Niños y Adolescentes. Todos los adultos, papás, mamás, quienes tenemos la bendición de ser abuelas, abuelos, maestras, maestros, autoridades, tenemos que estar más cerca del mundo del internet en el que viven las niñas, los niños y los adolescentes, y en lugar de castigar el celular preguntarles con quién hablan.
Cuando nosotros éramos niños no tengo duda que a todas y todos nuestros padres nos enseñaron el semáforo, cómo cruzar la calle, cómo no hablar con un extraño, cómo pedir ayuda y, sin embargo, lanzamos hoy a las niñas y a los niños a las avenidas de las redes sociales sin enseñarles siquiera un semáforo.
Ya he presentado un exhorto a todas las secretarías de Educación Pública de todos los estados y a la federal para que se incorporen los textos de educación básica, la prevención y el cuidado de navegar en internet.
¿Por qué lo hacemos ahora? Porque es la primera vez, en la vida de la humanidad, donde todos tenemos un dispositivo electrónico en la mano.
Es la primera vez, en la vida de la humanidad, donde la tecnología es parte de nuestra existencia y, es más, cuando nosotros como adultos olvidamos el celular sentimos angustia y regresamos corriendo por él, pero les recuerdo que las niñas y los niños son nativos y viven ahí.
La iniciativa para la cual hoy les quiero pedir todo su apoyo y todo su acompañamiento, porque las niñas y los niños no tienen partido tienen derecho, tiene que ver con reformar el Código Penal Federal y considerar como corrupción de menores y sancionar a todas y todos aquellos que a través de las redes sociales pongan en riesgo la vida y la integridad de las niñas y los niños.
Los que venden el Clonazepam, los que dejan que transiten los retos como la “ballena azul” o como este reto y muchos otros que desafortunadamente vendrán, los mismos que están en las plataformas que dejan entrar a menores de 13 años de edad, pero más que buscar culpables, por supuesto no debe haber impunidad y por eso esta iniciativa, porque si sigue habiendo impunidad la destrucción de las niñas, niños y adolescentes será imparable.
Hay que volver a estar cerca, porque nada sustituye el amor de los adultos con una niña y un niño, ningún dispositivo, ninguna tecnología avanzada logran la comunicación que tenemos que lograr entre los seres humanos.
Les pido que me acompañen para reformar el Código Penal Federal y que nadie quede impune en esta larga cadena de destrucción de la que hoy son víctimas niñas, niños y adolescentes.
Y termino diciendo que después de este foro que tuvimos, dos personas del Senado se acercaron, trabajadoras del Senado y una de ellas me dijo: Senadora, ayúdenos. Yo tengo un familiar adolescente que tiene un bullying terrible a través de las redes sociales y llevarla a la escuela se ha vuelto el peor de los sufrimientos.
Que bendecidos somos los que estamos aquí, que nunca tuvimos que vivir esa angustia y ese sufrimiento. Es nuestra tarea construir felicidad y que las herramientas que usan las niñas y los niños no sean para su destrucción, sino para engrandecer su alma y que tenga garantizado el derecho a ser felices.
Por su atención y su acompañamiento, muchísimas gracias.
ooOoo