Intervención en tribuna de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge para presentar el posicionamiento del GPPAN al informe anual de actividades de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por su titular, Rosario Piedra Ibarra.
24 de enero de 2023
Versión de la intervención en tribuna de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, para presentar el posicionamiento del GPPAN al informe anual de actividades de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, por su titular, Rosario Piedra Ibarra, ante el Pleno de la Comisión Permanente
Con la venia de la Presidencia.
Honorable Asamblea:
Estamos aquí, para honrar una rica tradición de transparencia y rendición de cuentas, que lamentablemente hoy con este gobierno, ha perdido su sentido.
Usted no viene aquí, Presidenta, como la defensora de una institución que tiene el alto cometido de velar por el respeto incondicional de los derechos humanos de todas y todos por igual, usted viene aquí como la promotora de las ideas de una sola persona, que es quien manda hoy en tan noble Comisión.
El resultado de sumisión incondicional está a la vista de todas y todos. Hoy tenemos una Comisión que calla cuando debe pronunciarse abiertamente sobre violaciones graves a los derechos humanos, y que alza la voz en temas que caen incluso fuera del ámbito de su competencia, como la materia electoral.
Día a día la ciudadanía vive con miedo a autoridades que, de forma arbitraria, imponen el terror y el temor con prácticas represivas ante las cuales usted calla.
El despliegue de la Guardia Nacional en el metro, bajo los delirios de sabotajes y actos de vandalismo, es el último acto de una larga cadena de decisiones que conllevan la militarización del país.
Ante la presencia de militares por todo nuestro territorio, para realizar funciones civiles y haciendo uso desproporcionado de la fuerza, la Comisión guarda un silencio criminal.
La tragedia que viven las personas migrantes en nuestras fronteras, fruto en buena medida de pésimas decisiones gubernamentales, no ha sido atendida por la Comisión.
Las personas que migran en busca de una vida mejor encuentran, a su paso por nuestro país, una ruta llena de inseguridad, de amenazas por parte del crimen organizado y de la colusión de autoridades con grupos criminales.
Las violaciones a los derechos humanos de quienes migran son interminables, mientras que la Comisión que usted preside y que está para garantizar el cumplimiento de nuestras leyes y denunciar abusos y excesos, calla y le otorga a grupos criminales y a autoridades corruptas, vía libre para eternizar sus abusos.
En un país caracterizado por la corrupción y la impunidad sin límites de las autoridades, así como por la indefensión ciudadana, tenemos una Comisión que prefiere ponerse una venda ante los ojos y negar la evidente realidad.
De todas y todos es conocida la crisis en la que actualmente está inmersa la Comisión, con un Consejo Consultivo devastado por causa de decisiones arbitrarias y autoritarias.
Gran extrañeza ha causado con sus ataques al máximo órgano electoral, haciendo eco de los intentos presidenciales por destruir nuestra democracia, acotar nuestras libertas y dejar de defender las altas causas de la justicia.
Con usted al frente de la CNDH, día a día perdemos libertades ciudadanas: las y los mexicanos nos expresamos con temor, nos movemos con miedo y vemos a nuestras autoridades con sospecha y temor.
Ante los ataques reiterados a la prensa libre e independiente, ante la utilización de las “mañaneras” como un ejercicio lleno de resentimiento, usted también calla.
La muerte de 157 periodistas asesinados a sangre fría, las vidas perdidas de cerca de mil personas migrantes en 2022 no son motivo de preocupación para usted.
Antes bien, usted se ha dedicado, durante su gestión, a ser un lamentable y triste apéndice del Poder Ejecutivo.
Con usted la CNDH dejó de ser autónoma, para pasar a ser subordinada. Con usted, la CNDH se convirtió en una institución sorda y ciega ante las innumerables violaciones a los derechos humanos que día a día presenciamos.
¿Cómo es posible que una mujer honrada y trabajadora que tuvo un accidente en el Metro haya sido sujeta a proceso por sabotaje, sin que nadie la defienda ante tan evidentes violaciones a sus libertades y a sus derechos?
Esta mujer que hoy sufre y padece, no tiene cabida en sus ideas y en sus pensamientos, a pesar de ser víctima de un evidente abuso de poder.
Legisladoras y legisladores:
Sabemos bien lo que la presidenta nos va a decir en esa Comisión Permanente.
Sabemos bien que sólo está aquí para hacer propaganda de un movimiento y de una persona.
La titular de la Comisión no puede ocultar el hecho de que, por tener la vista puesta en el pasado e investigar hechos que no le competen, ha dejado de mirar las atrocidades del presente.
Nada ganamos con la presencia decorativa de la titular en esta Comisión Permanente.
Es una lástima que un ejercicio de rendición de cuentas, por parte de un órgano constitucional autónomo, se convierta hoy en una larga defensa de todo aquello que es indefendible.
En el Grupo Parlamentario de Acción Nacional lamentamos profundamente el daño que le ha hecho a tan noble institución y esperamos sinceramente que, hacia el último tramo de este gobierno, asuma a plenitud las funciones ha renunciado a ejercer hasta el día de hoy.
Es cuanto, Presidenta.
ooOoo