Intervención en tribuna de la senadora Gina Cruz Blackledge para referirse al dictamen de las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y de Estudios Legislativos, Segunda, por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Federal de Derechos y se expide la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2023.
25 de octubre de 2022
Versión de la intervención en tribuna de la senadora Gina Cruz Blackledge, para referirse al dictamen de las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y de Estudios Legislativos, Segunda, por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Federal de Derechos y se expide la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2023
Con la venia de la Presidencia.
Honorable Asamblea:
Discutimos hoy, de forma por demás atropellada, un mal llamado paquete económico, que es más bien un mal instrumento político de propaganda.
La Ley Federal de Derechos no atiende a consideraciones de racionalidad técnica ni a criterios de eficiencia económica, se trata de una propuesta que no se basa en estimaciones realistas ni responsables, sino en supuestos irreales sobre el desempeño económico, la situación actual del mundo y el comportamiento de los precios y la producción petrolera.
Las reformas que aquí discutimos no atienden ni son sensibles al momento actual, que demanda de incentivos urgentes ante un escenario de desaceleración y de recesión de la economía mexicana en 2023, tal como señalan diversas estimaciones serias.
El Gobierno federal ha anunciado que no se crearán nuevos impuestos, pero en la realidad sí se dará un aumento de los derechos por la prestación de servicios gubernamentales.
Estamos, una vez más, ante una recaudación desesperada de recursos, para alimentar proyectos banales e inútiles y para programas asistencialistas que nada hacen por combatir la pobreza y acabar con la dependencia de las dádivas gubernamentales.
La ciudadanía seguirá viviendo el constante acoso, saqueo y terrorismo fiscal de este gobierno.
Con la propuesta presidencial se dará alza en las tarifas para los trámites de pasaporte, visas para extranjeros, acceso a ciertos centros culturales, a la conectividad y a la operación de la telefonía móvil, al blindaje de automóviles y a los trámites migratorios.
Este año, los pagos por concepto de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios aumentarán según la inflación, lo que conllevará aumentos reales en el costo de las gasolinas, el diésel y en ciertos productos alimentarios.
Estos aumentos evidencian a un gobierno insensible y voraz, que, ante la interminable escalada de precios, está dejando en el hambre y en la carencia alimentaria a millones de mexicanas y mexicanos.
Esta administración, que se dice humanista, no muestra el menor asomo de empatía ante la difícil situación económica por la que atraviesan cientos de miles de familias mexicanas, quienes día a día padecen las deficiencias de un gobierno que les ha dado la espalda.
La opacidad e irracionalidad en el gasto, es una la huella distintiva de la mal llamada cuarta transformación, que se verá reforzada una vez más, ya que los recursos por derechos a concesiones mineras podrán destinarse a cualquier fin, como las obras de infraestructura que son prioritarias para el presidente, y que además de sobrecostos, no promueven la competitividad.
Las nuevas cuotas por la prestación de servicios migratorios y consulares, algunas solamente por concepto de recepción, estudio y autorización de visas, son equiparables, aunque no lo quieran admitir, a nuevos impuestos.
Me ha llamado la atención el día de ayer, esperando el vuelo para venir al Senado de la República, una connacional, una paisana quejándose precisamente que tenía que pagar 900 pesos para poder tener un permiso para llegar a nuestro país, eso no lo podemos permitir ya que obviamente desincentiva la llegada de turistas o connacionales que tienen que venir a México.
Todas estas tarifas nuevas significan un costo que deberán pagar las personas y las empresas.
En el colmo del cinismo, se prevé un impuesto que deberán pagar las empresas que prestan servicios de blindaje de vehículos, a cambio de una constancia que el Estado está obligado a extenderles.
El Estado mexicano, ante la peor crisis de seguridad que hemos vivido en los años recientes, en lugar de tender la mano a los actores privados, para el combate conjunto a la delincuencia organizada, les cobrará para permitirles operar y para hacerse cargo de una función que el Estado es incapaz de realizar.
Los elementos positivos de la propuesta, como los beneficios fiscales a favor de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos o la eliminación del pago de visas cuando las personas extranjeras sean consideradas víctimas, son opacadas por una propuesta insensible y abiertamente recaudadora.
Lamentablemente, lo que hoy discutimos no incorpora un análisis sobre los efectos para la competencia, para la inversión y la competitividad que tendrá el cobro de nuevos derechos, por ejemplo, en materia de espacio radioeléctrico.
Lamentablemente, el criterio fundamental para promover esta reforma es la identificación de vacíos para crear o actualizar el pago de derechos y así extraer más recursos a los mexicanos.
No engañen, una vez más, al pueblo al que dicen servir. La propaganda de que hoy no hay nuevos impuestos es una vil mentira con la que pretenden engañar nuevamente a las y los mexicanos.
Senadoras y senadores: El Grupo Parlamentario del PAN votará en contra de este paquete económico, no queremos ser corresponsables de un nuevo desastre en las finanzas públicas, así como de los boquetes fiscales que se darán hacia el segundo semestre del año; se van a acordar.
No seremos cómplices del mayor déficit fiscal que se ha dado en décadas, ni de un endeudamiento sin precedentes que heredarán las generaciones futuras.
No apoyaremos un paquete económico que no toma en cuenta las necesidades de millones de mexicanos que necesitan empleo, mejores ingresos, oportunidades de desarrollo y condiciones favorables para emprender, invertir y ahorrar.
No apoyaremos un paquete que, por culpa de esta administración y de políticas de ocurrencias, nos sumirá a todas y todos, un año más, en una crisis interminable, que llevará a México a una década de pérdida.
Es cuanto senador Presidente.
ooOoo