Intervención en tribuna de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge para presentar reservas al dictamen de las Comisiones Unidas de Gobernación y de Estudios Legislativos, Segunda, el que contiene minuta con proyecto de decreto por el que se adiciona un inciso h) al numeral 1 del artículo 10 de la Ley General de Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral.
16 de marzo de 2022
Versión de la intervención de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, al presentar reservas a un dictamen de las comisiones unidas de Gobernación y de Estudios Legislativos Segunda, el que contiene minuta que adiciona un inciso h) al numeral 1 del artículo 10 de la Ley General de Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral
Con la venia de la presidencia.
Honorable Asamblea:
Hoy estamos siendo testigos de un hecho lamentable, un Senador suplente de Morena, cuyo nombre evito mencionar por decencia, dijo con un lenguaje precario y limitado que la oposición son minoría y nadie los quiere.
Es muy lamentable esta expresión, ya que muestra abiertamente el talante autoritario de este régimen y de sus leales e incondicionales Senadores.
No entienden, ni comprenden la mayoría que mal gobierna este país, que en una democracia en quienes hoy gobiernan, mañana tal vez ya no lo hagan y que, además, no dimensiona la división de poderes y se asumen como unos empleados más del Ejecutivo Federal.
No han comprendido que la alternancia es esencial en una democracia madura y robusta, el sufragio es el mecanismo a través del cual los gobiernos que no funcionan son reemplazados, y ustedes lo saben.
Este gobierno le tiene miedo al sufragio libre e informado, se les olvida que este ejercicio libre y democrático los hizo acceder, precisamente a la representación que hoy tienen y que temen perder y de ahí los intentos reiterados para manipular la conciencia ciudadana y destruir al árbitro electoral.
Lo que hoy vemos en todo el país es un lamentable intento de concentrar el poder en un solo hombre, quien vive rodeado de lujos en un palacio digno de un monarca o de un dictador y que sólo mandata a oídos sordos.
Y, ¿qué pretende este proyecto que hoy se discute?, precisamente dejar indefensas a las minorías parlamentarias, negar nuestros derechos o al menos reducirlos.
Los derechos humanos no pueden someterse a votación, los derechos humanos simple y sencillamente… y sencillamente se respetan, aún y cuando haya mayorías que pretenden pisotearlos.
El hecho de ser mayoría no les da el derecho a insultar, agredir, a descalificar, ni mucho menos a atacar.
En una democracia, las minorías tienen valor como posición y disidencia y deben ser protegidas en sus derechos de expresión y asociación, no olviden que Morena antes era minoría, no hace mucho tiempo.
Es ahí en la defensa de minorías donde radica el enorme valor de la autoridad jurisdiccional a la que ahora se le quiere impedir realizar su labor de protección a los derechos humanos en materia de participación política.
¿Qué paso y qué acciones siguen después de esto? Que mañana alguna ley determine que tampoco la ciudadanía pueda acudir al juicio de amparo para proteger sus derechos humanos de cara a los actos del Legislativo.
Con sus recientes resoluciones, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha dado pasos firmes y de avanzada a favor del respeto y la protección de derechos políticos de participación en su vertiente de ejercicio efectivo de un cargo público.
La minuta de la Cámara de Diputados que es objeto del dictamen que hoy nos ocupa pretende revertir ese avance, lo que no sólo resulta inconstitucional, sino que también es regresivo y retrógrado y, sin duda, muy alarmante.
Con estas propuestas pretenden que México regrese a los oscuros tiempos del autoritarismo y la represión que tanto nos costaron a todas y a todos los mexicanos.
Senadoras y Senadores:
En lugar de más derechos y libertades, insisten en dar pasos hacia atrás en un país de esclavitud y de servilismo.
Nos conducen hacia la barbarie política sin gobierno, hacia el cauce y la destrucción de las instituciones, hacia las crisis interminables de nuestra economía que parecía que ya habíamos superado.
Al aprobar este capricho legislativo, estarán dando los pasos definitivos para cancelar nuestra vida democrática y para convertir a México en una lamentable dictadura latinoamericana en plena decadencia.
Espero que la mayoría reaccione y reflexione porque es la única manera de que este Senado salga de la larga pesadilla de sólo la agencia de trámites del Palacio Nacional.
Es cuanto, presidenta.
ooOoo