Versión de la intervención en tribuna de la senadora Minerva Hernández Ramos para referirse a un dictamen de la Comisión de Educación, con punto de acuerdo por el que se desahogan dos exhortos a la Secretaría de Educación Pública a considerar y realizar diversas acciones en materia de educación alimentaria y nutricional.
Gracias, Presidenta.
En México observamos con preocupación que el fenómeno del sobrepeso y la obesidad se ha agravado con el transcurso del tiempo. Hoy somos el primer lugar mundial en obesidad infantil, el problema de salud más grave que enfrentan nuestros niños y jóvenes.
Consciente de esta realidad, en abril, mi compañero, el Senador Marco Gama, del grupo parlamentario de Acción Nacional, presentó dos puntos de acuerdo al respecto, mismos que son la base del dictamen que quienes integramos la Comisión de Educación ponemos a consideración de esta soberanía.
Adelanto, desde este momento, que el PAN votará a favor del presente dictamen, porque con él se busca encontrar mecanismos que permitan erradicar el sobrepeso y la obesidad en la población infantil.
No solamente se trata de regular el expendio de las bebidas y alimentos que se distribuyen dentro y fuera de los centros escolares, sino que también es necesario que a través de su evaluación podamos conocer el impacto y grado de avance que tienen este tipo de regulaciones, a fin de determinar su eficacia o bien la necesidad de poner en marcha otras alternativas para la prevención de la obesidad infantil.
Una de las principales razones por las que la obesidad infantil se ha extendido a los alarmantes niveles actuales se debe a los malos hábitos alimenticios que como adultos enseñamos en el hogar a nuestros hijos, malos hábitos que se repiten y se reproducen en el consumo en las calles, en los centros de diversión y en los propios centros escolares, donde encontramos baja disponibilidad de frutas, verduras y agua simple, y en contraste una alta disponibilidad de galletas, confites, botanas y bebidas, todos ellos con altos contenidos calóricos y de azúcar.
Ninguno de los presentes podrá decir que no ha visto cómo al paso del tiempo estos malos hábitos en la alimentación culminan en una prevalencia de sobrepeso en siete de cada 10 adultos, quienes luego verán un deterioro mayor en su salud, aquejados de enfermedades crónicas.
Además, para el Estado representa un costo muy alto el tratamiento de enfermedades como diabetes II e hipertensión, niveles altos de colesterol o triglicéridos o las enfermedades del hígado, mismos que se tornan aún más complicados cuando hay asociación obesidad-sobrepeso.
La finalidad del presente dictamen que hoy se pone a su consideración es exhortar a la Secretaría de Educación Pública para que, en coordinación con la Secretaría de Salud, informen:
1.- Sobre los centros escolares que han dado cumplimiento a los lineamientos para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparadas.
2.- Indiquen cuáles son los programas o las acciones destinadas a prevenir, atender o contrarrestar el sobrepeso y la obesidad.
3.- Garanticen en los centros escolares el cumplimiento de la regulación federal sobre el énfasis en la venta de verduras, frutas y alimentos naturales de la temporada o de la región.
4.- Tomen en consideración las recomendaciones que en materia de educación alimentaria y nutricional realiza la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en el proceso de adecuación de los planes y programas de estudio.
En nosotros, compañeras y compañeros, está la responsabilidad de velar por las futuras generaciones, que la educación alimentaria sea nuestra mejor herramienta para prevenir el sobrepeso y la obesidad entre nuestras niñas, niños y jóvenes de México, por lo que les pido su generosidad del voto a favor de este dictamen.
Es cuanto, Senadora Presidenta.
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