Intervención en tribuna de la senadora Gina Cruz Blackledge para presentar reservas a un dictamen que reforma diversas disposiciones constitucionales en materia educativa.
Con la venida de la Presidencia.
No hay política pública de más alta importancia que la educación pública en beneficio del desarrollo pleno de las y los niños, de quien depende el progreso de todas las naciones y, de hecho, de la civilización humana.
Compañeras Senadoras y compañeros Senadores.
La educación pública en nuestro país en las últimas décadas ha sido objeto de transformaciones profundas con intereses particulares, muchas de las veces dejando de lado lo más importante, que es la educación de calidad de las niñas y los niños de México.
No debemos perder de vista que los esfuerzos por fortalecer la educación pública del país deben estar orientados en todo momento a contar con mejores espacios educativos, mejores maestros y mejores contenidos educativos, su eficiente aplicación resultará en servicios educativos que permitan a cada niña, niño y joven alcanzar su máximo potencial, y que nuestro país tenga un lugar preponderante en el mundo.
Asimismo, el desempeño docente requiere de los estímulos y apoyos permanentes para realizarse en las mejores condiciones posibles, el avance del sistema educativo depende del avance profesional de sus maestros.
Esa reforma que estamos discutiendo impide que la autoridad obligue a los maestros a seguir siendo evaluados con calidad y poder ver realmente sus necesidades reales. La formación continua de los maestros debe poner énfasis en las mejores condiciones para llevarse a cabo en el modelo que ubique a la escuela, al centro del sistema educativo y estimule el buen desempeño profesional.
En el pasado las evaluaciones de los maestros consideraban como elemento central de su desempeño el aprovechamiento escolar de los alumnos, con base en los resultados de la prueba Enlace.
Este instrumento no era el idóneo para medir el desempeño docente, pues consideraba sólo algunos aspectos del aprendizaje mediante reactivos de opción múltiple.
La reforma reciente construyó una evaluación más objetiva, equitativa y útil a partir de la identificación de las capacidades que todo docente debe tener, esclarecer esas cualidades permitió definir criterios y niveles de logro que distinguen diferentes dominios de la profesión docente.
Esto se venía construyendo mediante un proceso de consulta con actores interesados en la educación, y con los docentes que sirven en diferentes contextos y modalidades del sistema educativo.
Ahora bien.
Con esta reforma se pretende que la evaluación sea de menor calidad, tomando en cuenta no el desempeño, sino los valores sindicales o los méritos dentro de los grupos políticos dejando de lado lo que realmente importa, la educación de calidad y desarrollo profesional de las maestras y maestros en beneficio de las niñas y los niños de México.
Se debe establecer la efectiva coordinación de las autoridades educativas, formular políticas integrales sistemáticas y continuas, así como programas y estrategias en materia de evaluación educativa, y promover y cumplir efectivamente con los planes, programas y acciones que emprendan las autoridades educativas, y no dejar la educación pública a grupos de interés que sólo velan por sus objetivos particulares.
Senadoras y Senadores.
Acudo a esta soberanía a proponer la incorporación de un segundo párrafo al inciso c), de la fracción IX del artículo 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de que las instancias evaluadoras tomen en cuenta el desarrollo y desempeño de las maestras y maestros bajo criterios de evaluación de calidad formativa conforme a los criterios que deben cumplir, conforme a los procesos valorativos, cualitativos, continuos y formativos para la mejora continua de la educación.
Por el futuro de las niñas y los niños de México.
Es cuanto, Presidenta.