Intervención de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, al presentar dos dictámenes de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte: el primero, que exhorta a las secretarías de Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente y Recursos Naturales a informar sobre las acciones realizadas y que se puedan realizar ante el gobierno de Estados Unidos, respecto a la solicitud de suspensión de veda a la tribu makah para la caza de ballena gris y mamíferos marinos, así como para que se ofrezca a ese gobierno información sobre la derrama económica que se deriva del avistamiento de la ballena gris, se compartan conocimientos, directrices y experiencias y se convoque a científicos expertos para desarrollar un plan de acción; y en el segundo dictamen, se desechó la proposición en torno al envío de tropas a territorio mexicano para combatir al crimen organizado, por haber quedado sin materia.
Gracias, presidenta, con su venia.
“Una grave responsabilidad pesa sobre nosotros porque somos una generación eje”: Manuel Gómez Morín.
Honorable Asamblea, hay temas a las que no podemos, hay tareas a las que no podemos renunciar, compromisos que debemos asumir e ideales que estamos obligados a llevar a la acción, nuestra generación vive una coyuntura de gran importancia para el futuro de todas y todos.
Tenemos el deber de hacer frente a la devastación de nuestro planeta que nosotros mismos estamos provocando, la extinción de especies, la contaminación de los mares, los ríos y el aire, el cambio climático y la creciente desigualdad planetaria nos obliga a tomar decisiones difíciles hoy.
El dictamen que hoy presento a nombre de la Comisión de Relaciones Exteriores de América del Norte se refiere a una preocupación común a nuestra generación: La preservación de la vida en todas sus formas.
Esta iniciativa fue presentada por la Senadora Guadalupe Saldaña, de Baja California Sur, una Senadora comprometida con el medio ambiente y los recursos naturales.
La vida es el derecho fundamental y su protección es un deber principal de los estados; nuestro compromiso con el medio ambiente se debe expresar en acciones contundentes, basadas en criterios técnicos y en altos ideales morales.
Hacia la naturaleza, el ser humano tiene un deber fundamental: Desarrollar las condiciones para que los ecosistemas se preserven y mantengan un adecuado equilibrio en todas sus formas de vida.
La caza de las ballenas debe ser una actividad estrictamente controlada e idealmente debería desaparecer; los más grandes mamíferos marinos son seres admirables que todos los años recorren miles de kilómetros para realizar su ciclo de reproducción, al tiempo que aprovechamos para contemplar la presencia de estos cetáceos en nuestros mares.
La importancia de este dictamen radica en que se busca proteger a una especie que migra a nuestras costas, llega a Baja California Sur donde contribuye a fortalecer el turismo peninsular.
Cuidar a las ballenas es también cuidarnos a nosotros mismos, proteger fuentes de empleo, garantizar la derrama económica, pero principalmente demostrar que estamos a favor de la cultura de la vida.
Por ello les pido su voto a favor para el dictamen con el que exhortamos a la Cancillería y a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, para que se coordinen con el gobierno de los Estados Unidos de América para proteger a la ballena gris y a otros mamíferos marinos. La posibilidad de que se abra la caza de ballenas es real, hoy que se revisa la solicitud de la tribu makah para suspender la veda.
Por otro lado, presentamos también un dictamen con punto de acuerdo de la Comisión en el que se considera que la proposición por la que se condenaba la posibilidad de envío de tropas a México por parte del gobierno norteamericano ha quedado sin efecto.
Como ustedes recuerdan, el año pasado el gobierno de los Estados Unidos amenazó con clasificar a los cárteles como organizaciones terroristas, hoy esa amenaza ya no existe ante la respuesta oportuna del gobierno de México.
Senadoras y senadores:
Coincidimos aquí personas de diversas entidades federativas y de varias generaciones para asumir retos que cambien no sólo México, sino que también que ayuden a cambiar el mundo.
El Senado de la República vive un momento histórico, el de la paridad; pero también se enfrenta al reto de dar una respuesta contundente ante el creciente deterioro ambiental y humano, la depredación del medio ambiente es tan inaceptable como la desigualdad global.
Hoy las palabras son insuficientes cuando los problemas son tan graves, tenemos el deber de entregarles a nuestras hijas e hijos un mundo cada vez mejor, pero para eso tenemos que actuar aquí y ahora con decisión y determinación.
Es cuanto.
Gracias, presidenta.
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