Intervención de la senadora Kenia López Rabadán, al participar en la discusión de un dictamen de las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social, de Para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativos Primera, que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo y de la Ley del Seguro Social, en materia de las personas trabajadoras del hogar.
Muchísimas gracias, Presidenta.
Estoy aquí por instrucciones de la Senadora Xóchitl Gálvez y, por supuesto que siempre será un honor venir a acompañar una iniciativa de la Senadora Xóchitl Gálvez. Es evidente que llegar al Senado de la República después de haber estado en el Ejecutivo Federal y después de haber estado en una delegación como es Miguel Hidalgo, es una gran oportunidad para continuar dando un servicio público.
Y hoy me parece que esta materialización de la reforma a la Ley del Trabajo concreta un logro más de una Senadora a la que yo respeto y admiro, querida Xóchitl, y lo has dicho muy bien, eso no tiene que ver solo con tu iniciativa, tiene que ver con las iniciativas que históricamente se han presentado de otros grupos parlamentarios.
Tiene que ver con el trabajo que Marcelina ha hecho junto con todas sus compañeras. Tiene que ver con aquello que nosotros firmamos públicamente en campaña.
Me acuerdo estaba Citlalli, estábamos en el ITAM, estaba Citlalli, estaba Paty Mercado, claro, la exministra Olga Sánchez Cordero, estaba una servidora, estaba la misma Xóchitl Gálvez, y todas ahí en campaña, cada una iba a hablar por su partido, y cada una iba a hablar por la representación que tenía en campaña.
Yo fui a nombre de Ricardo Anaya, y públicamente dije que nuestro candidato se comprometía a esto que hoy estamos materializando en esta votación.
Y me parece que es un acto de congruencia, que lo que hoy estamos haciendo simple y sencillamente refleja una necesidad clara de más de dos millones en su mayoría mujeres, que es un acto de justicia de derechos humanos.
No tiene que ver con si trabajas en alguno de los más de dos mil 400 municipios, en si trabajas aquí en Miguel Hidalgo, o si trabajas en Tingüindin, Michoacán, tiene que ver con un derecho humano de todas las personas que hoy vamos a materializar a favor de esta iniciativa.
Yo solamente quiero decirles que el esfuerzo que hoy estamos haciendo de verdad va más allá de los partidos, y lo dije en la mañana hablando del tema de seguridad pública, porque aquí no te preguntan para secuestrarte, asesinarte o meterse a tu casa y robarte, de qué partido eres, simple y sencillamente lo hacen.
Lo que pasó en Veracruz no puede ser en contra de un militante o de un simpatizante de un partido, llegaron y asesinaron a personas, así de elemental.
Cuando alguien contrata a una persona para que te ayude en tu trabajo, no importa si esa persona votó por A o por B, si no le das sus derechos laborales, le estás violentando sus derechos humanos, y evidentemente esto no tiene que ver con partidos, esto tiene que ver con personas.
Por eso es que yo felicito a Xóchitl, felicito a Paty, felicito a Malú, felicito a Citlalli, felicito a lo lejos a Olga Sánchez Cordero, me felicito a mí misma porque por fin estamos concertando algo que históricamente había sido una deuda, y por fin estamos entendiendo que no importa de qué partido seas, vienes a representar a seres humanos.
Yo en esa ocasión cuando estábamos firmando, porque además firmamos, ahí estaba Marcelina, firmamos un compromiso público, decía que mi candidato a la Presidencia de la República se comprometía, recuerdo muy bien que en esa ocasión no todos los candidatos se comprometieron, hay que ser honestos, no todos los candidatos a la Presidencia de la República se comprometieron a esto que estamos materializando hoy.
Por eso, y lo ha dicho muy bien el Presidente de la Comisión del Trabajo, más allá de las resistencias, más allá de las limitantes internas, más allá de algunos líderes nacionales, hoy el Senado de la República está dando respuesta puntual a una problemática puntual, y evidentemente eso no tiene partido, no tiene color, simple y sencillamente se llaman derechos humanos.
Muchísimas gracias, Presidenta.