Intervención de la senadora Alejandra Reynoso Sánchez, para referirse al conflicto diplomático entre México y la República del Ecuador.
Ciudad de México, 9 de abril de 2024
Versión de la intervención de la senadora Alejandra Reynoso Sánchez, para referirse al conflicto diplomático entre México y la República del Ecuador
Con su permiso, presidenta.
En Acción Nacional, por supuesto que nos sumamos y apoyamos este pronunciamiento y esta condena de la irrupción en nuestra embajada en Quito, Ecuador, es un hecho sin precedentes, nunca había sucedido, en la historia diplomática y es una vergüenza que haya sucedido en Latinoamérica.
Nuestra solidaridad, nuestro reconocimiento al Servicio Exterior Mexicano, al ministro Roberto Canseco, jefe de Cancillería y encargado de negocios y de la propia embajada en este momento, por su aplomo en la defensa de nuestra soberanía y de nuestra sede consular.
Pero también me parece que es importante que analicemos qué nos llevó o qué sucedió y en qué momento llegó a ese punto, un hecho sin precedente. Me parece que se ha abusado de la figura de asilo, una figura humanitaria para la defensa de los derechos y no una figura para la protección de imputados a procesos judiciales.
Por supuesto que se violó la Convención de Viena. Por supuesto que se agredió nuestra soberanía, pero también se violó la convención de asilo político y hay que decirlo, porque además declarado en diciembre el exvicepresidente como un huésped en la embajada mexicana, figura que ni siquiera existe en derecho internacional.
Hay que decirlo que esta crisis no surgió de la noche a la mañana, que esta crisis no sucedió de la nada y es una pena que el Presidente López Obrador sea un generador de crisis, no solamente crisis en salud, crisis en educación, crisis ambiental, que genere crisis diplomáticas lo mismo con Perú, con Bolivia, con España, con el Parlamento Europeo, con Argentina y, ahora una crisis diplomática con Ecuador.
Por supuesto que respaldamos el pronunciamiento y el posicionamiento. Por supuesto que es justificable el rompimiento de las relaciones diplomáticas porque fue un exceso. No somos nosotros para poder justificar, pero sí para condenar esa irrupción a nuestra Embajada y, por supuesto también condenar esa violación a nuestra soberanía.
Pero hacer un llamado al Presidente López Obrador, dejar de hacer crisis para empezar a construir relaciones diplomáticas.
Es cuanto, presidenta.
ooOoo