Intervención del senador Marco Antonio Gama Basarte, en la reunión de trabajo de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe.
Señor subsecretario también está aquí presente, bienvenido; a todas y a todos y cada uno de los embajadores y embajadoras, bienvenidos; estimados compañeros senadores.
Reiterar también, senadora Presidenta, mi respaldo al plan de trabajo, por supuesto que estaremos ya en lo particular ampliando cada uno de los temas que aquí se presentan, pero en este momento, como una situación de impacto mundial, quiero referirme a la crisis migratoria que se ha presentado en las últimas fechas en la frontera sur de México, que es un tema prioritario, al cual debemos voltear la mirada de manera urgente y concentrar los esfuerzos para su solución.
No podemos, no debemos olvidar que las familias, hombres, mujeres, niñas y niños de la caravana, son antes que todo personas que, ante las lamentables circunstancias de vida a las que se ven expuestos se ven obligados a tomar la difícil decisión de abandonar sus hogares, sus comunidades y sus países buscando seguridad básica y un futuro mejor.
Paradójicamente, al viajar en la caravana mejores condiciones de vida se arriesgan a peligros de utilizar rutas migratorias irregulares y, lo más grave, es que un gran porcentaje son mujeres y niños en una travesía larga, incierta y llena de contingencias, que incluyen el riesgo de explotación, violencia y abuso.
Es por ello, por lo que debemos aprovechar el que estamos todos aquí reunidos para reiterar el llamado al respeto de los derechos de las mujeres, niños, niñas y adolescentes migrantes; este golpe de realidad para América en general, pero para Latinoamérica en lo particular, nos recuerda la necesidad de fortalecer los puentes humanitarios, los lazos de hermandad y de relaciones comerciales con los países con lo que somos afines en lenguaje, cultura, con quien nos hermana la historia, la geografía, el idioma y la calidez humana.
Sin duda, el compromiso es grande, pero siempre, se los reitero, encontrarán en los integrantes de esta Comisión un equipo de aliados para articular política económica, y comercialmente la proyección mundial de América Latina y el Caribe, siendo esta Comisión también el vehículo perfecto de acercamiento con esta región del mundo, que hoy de manera desesperada, como lo observamos, demanda de nuestra atención.
Vayamos pues a trabajar en conjunto para que aquello que nos repercute de manera global no se vuelva un tema personal que nos enfrente, sino que represente la oportunidad de aportar talento y esfuerzo, en aras de una Latinoamérica que zanje las desigualdades y se direccione al franco desarrollo, que permita que todos tengamos la oportunidad de conservar nuestro hogar, de crecer en nuestra tierra y al lado de nuestros seres queridos, en condiciones dignas y decorosas.
Gracias, senadora Presidenta.
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