Intervención de la senadora Ivideliza Reyes Hernández, al participar en la discusión de un dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, por el que se reforma el artículo 2 de la Constitución, en materia de pueblos indígenas y afromexicanos.
24 de septiembre de 2024
Versión de la intervención de la senadora Ivideliza Reyes Hernández, al participar en la discusión de un dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, por el que se reforma el artículo 2 de la Constitución, en materia de pueblos indígenas y afromexicanos
Con el permiso de la Mesa Directiva.
No quise dejar pasar la oportunidad de participar en la discusión de esta reforma al artículo segundo constitucional por varias razones. Una de ellas, la principal, es la trascendencia que considero puede tener la misma para los pueblos originarios.
Yo nací en el municipio de La Yesca, un municipio de la sierra de Nayarit, a la que tuve la oportunidad de gobernar entre el 2005 y 2008, y donde la mayor parte de la población pertenece a la comunidad wixárika.
Precisamente por ese origen es que tengo una conciencia clara de sus aspiraciones, de su historia y de sus demandas.
Confío en que el contenido de esta reforma que reconoce la personalidad jurídica de las comunidades y su derecho a contar con un territorio cierto, donde puedan desarrollar su forma de vida, pueda tener un impacto positivo en todo México y, desde luego, en Nayarit.
Por ello, manifiesto desde este momento mi voto a favor.
Por otro lado, quiero también resaltar que esta reforma, presentada en febrero pasado por el titular del Poder Ejecutivo, retoma el contenido de tres iniciativas presentadas por Acción Nacional en materia de pueblos y comunidades indígenas. Las tres, por cierto, fueron presentadas por la exsenadora Xóchitl Gálvez, una mujer de profundo compromiso social y, de manera especial, con los pueblos originarios a los que ella misma pertenece.
No quiero terminar mi participación de esta tarde sin señalar, además, que en Acción Nacional consideramos esta reforma positiva, sí, pero la misma está incompleta y dejó fuera temas de enorme relevancia. Así lo han manifestado los integrantes de la Alianza por la Libre Determinación y la Autonomía de los Pueblos Originarios en México.
Hay temas con los que se puede enriquecer y ojalá esta soberanía esté a la altura de la circunstancia que requiere el país y acepte el mejoramiento de la presente reforma.
En Acción Nacional somos una oposición responsable. Cuando consideramos que algo no es positivo para el país, luchamos por demostrar con argumentos, en el marco del respeto, nuestro punto de vista; de igual forma, cuando algo puede traer beneficio a los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables, siempre tendrán nuestro acompañamiento, como es el caso de la presente reforma.
Esperemos también, de su parte, la madurez para poder enriquecer esta reforma con las reservas que hemos planteado y que expondremos durante la discusión en lo particular.
Pero más allá de estas reservas, los convocamos a comenzar ya mismo, a partir de hoy, un trabajo serio y responsable en el seno de las comisiones respectivas para enriquecer esta reforma con temas como los derechos territoriales y los recursos naturales, el acceso a internet en comunidades indígenas y afromexicanas, la política de protección al medio ambiente en estas comunidades, el apoyo a negocios en la economía indígena y afromexicana, su acceso a crédito y financiamiento de proyectos productivos, el desarrollo de infraestructura básica en beneficio de estas comunidades y el impulso a políticas de protección y empoderamiento de las mujeres, por citar unos cuantos de los aspectos totales que esta reforma no aborda.
Tenemos la oportunidad de que esta Legislatura haga de esta reforma sola la primera de muchas que contribuyan a saldar la deuda que tenemos con estas comunidades, que son parte integral
de nuestro país y de nuestra cultura, desde luego de nuestra identidad colectiva.
Por su atención, muchas gracias.
ooOoo