Intervención en tribuna del senador Gustavo Sánchez Vásquez para presentar voto particular al dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos que reforma la Constitución en materia de Guardia Nacional.
24 de septiembre de 2024
Versión de la intervención en tribuna del senador Gustavo Sánchez Vásquez para presentar voto particular al dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos que reforma la Constitución en materia de Guardia Nacional
SENADOR GUSTAVO SÁNCHEZ VÁZQUEZ (GSV): La gran mayoría de todos nosotros, amigas y amigos senadores, llegamos aquí gracias a que recorrimos nuestras entidades en la pasada campaña electoral.
¿Qué fue lo que más nos pidió la gente? Seguridad. ¿Qué fue lo que más nos decía la gente que anhelaba? Vivir en paz. Eso estoy seguro que todos lo recogimos en campaña como la mayor preocupación y el mayor deseo de las y los mexicanos.
El actual gobierno, ya se comentó aquí, al inicio de su arranque de funciones pidió un voto de confianza a las diferentes fuerzas políticas, pidió un voto de confianza para que pudiera existir una Guardia Nacional civil.
Eso fue lo que nos pidió hace ya seis años, una Guardia Nacional que fuera de carácter civil.
Y las fuerzas políticas en aquel tiempo otorgaron ese voto de confianza, porque también se nos dijo por el gobierno que iniciaba, que en cinco años iban a tener resuelto el problema de la inseguridad con una guardia, una guardia civil, una guardia de seguridad civil y pedía el voto de confianza del actual gobierno porque en cinco años estaría resuelto la inseguridad.
Pasaron cinco años y lejos de tenerla resuelta la inseguridad se acrecentó. A cinco años de distancia, la inseguridad en este país se acrecentó. Y sé que no les gusta oír mucho de estadísticas, pero las estadísticas hablan por sí solo.
Nunca en un sexenio se habían tenido cerca de 200 mil asesinatos. Nunca, nunca en un gobierno y en un sexenio como este se habían tenido cerca de 80 mil desaparecidos.
Algunos que tienen cuatro o cinco años desaparecidos, lamentablemente para sus familias, pero podremos imaginar el destino de 80 mil personas desaparecidas.
El dolor de 80 mil familias que están sufriendo la incompetencia de este gobierno federal.
Eso, amigas y amigos, es para poner reflexionar a cualquiera de todos nosotros.
Hay que también tener presentes que ante el fracaso, ante el fracaso del actual gobierno en la lucha contra la delincuencia, la solución mágica, la solución mejor planeada
es aventarle el problema al Ejército.
Es decir, el Ejército, aquí está esta Guardia Nacional que hizo lo que pudo, pero no hizo lo correcto en cuanto a dar muestras de resultados.
Y por eso, repito, la solución hoy muy mágica del actual gobierno es aventarle el problema, el problema de la inseguridad al Ejército Nacional.
Un Ejército Nacional que tiene todo nuestro reconocimiento a través de la historia, pero que no es justo que el ejército cargue con el error de una política fallida en materia de seguridad.
Y si bien es cierto, esta instrucción la está dando el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, eso no resuelve el problema de la inseguridad, cerrando los ojos y diciéndole al Ejército, toma, llévate, encárgate de la
Guardia Nacional Civil para que seas tú el que de aquí en adelante ahora tenga la…
PRESIDENTE: Permítame, senador, permítame un momento, ¿con qué objeto, senador Cantón Cetina? Un momento, no tiene sonido al escaño el senador Cantón Cetina.
(PREGUNTA)
GSV: A su discurso político, porque eso es un discurso político, no es una pregunta. Lo que yo pienso es que se han hecho esfuerzos importantes. Lo que sí le puedo decir es que ese gobierno que usted hoy está criticando no cometió esta circunstancia de aventarle el problema al Ejército.
Eso es una gran diferencia. Y con eso continúo su pregunta. ¿Puedo continuar, presidente?
Gracias. Continúo.
Ayer lo comentaba en la sesión de comisiones cuando dictaminamos esta iniciativa.
Desde la primera constitución de 1814 de Apatzingán, desde entonces ya se hablaba de la importancia de la separación, de que las fuerzas públicas fueran por un lado civiles y por otro lado fueran representadas por el Ejército mexicano.
Más de 200 años, amigos, compañeros senadores, más de 200 años han transcurrido. Dos siglos en que la Constitución Política de este país ha respetado y ha reconocido la importancia de la separación, de llevar la conducción de la seguridad en este país.
Estadistas, presidentes que han sido estadistas, han sabido cumplir con este mandato. Empiezo con el primero, y si ustedes quieren reconocerlo o no, el primer presidente que
tuvimos en Guadalupe Victoria. Presidentes como Lerdo de Tejada, presidentes como Valentino de Farías; presidentes, amigos, compañeros morenistas, Benito Juárez, que se les llena a boca cada que hablan de él, respetó siempre la división de estas Fuerzas Armadas y civiles para poder combatir.
Fíjense, voy más allá, presidentes que, siendo militares, Ávila Camacho, Lázaro Cárdenas, Abelardo Rodríguez, siendo presientes y siendo militares no se tomaron ni el atrevimiento siquiera de pensar en pasar a las fuerzas castrenses la seguridad, ni siquiera el atrevimiento siendo militares.
Y eso hay que entenderlo y reconocerlo en ese sentido. Por eso el hoy decir que la circunstancia que se da de poder pasarle al Ejército la Guardia Nacional, lo dijimos en la sesión pasada de las comisiones y hoy lo repetimos: no es ni remotamente la solución ni la idea a esta circunstancia que se está hoy presentando.
Y digo esta circunstancia porque precisamente es lo que hoy está aconteciendo y esto lo debe saber México entero, las y los mexicanos.
Lo que se está generando con esta modificación es involucrar en la investigación de los delitos a la Guardia Nacional, que será ahora, a propuesta que se está haciendo, será militarizada.
Y no le saquemos mucho vuelta a las cosas. Claro que es una militarización, por más que quieran ustedes disfrazarlo de que es coadyuvante, no, no, es militarizar, es militarizar también la persecución de los delitos.
No estoy mintiendo. El artículo 21 de la iniciativa que nos han presentado el día de hoy, el artículo 21 en su primer párrafo lo dice textualmente para que, repito, lo escuchen los mexicanos: la investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público, como siempre ha sido, a las policías locales, como siempre ha sido, y se agrega ahora a la Guardia Nacional.
Temas como la investigación de los delitos, peritajes, cateos y demás actos que venían realizando las policías civiles, hoy también lo va a poder hacer la Guardia Nacional, militarizada, como se está pretendiendo.
Que lo sepan los mexicanos, que lo sepan todos los mexicanos. Hoy se está dando esta facultad a la Guardia Nacional que está intentando ser militarizada en ese sentido.
Termino ya en parte la intervención.
Lo más importante que puede haber en una persona es la congruencia, es la congruencia; una persona sin congruencia es difícilmente creíble, más si esa persona resulta ser un funcionario público, electo o no electo por el pueblo de México. La congruencia es muy importante.
Y digo esto porque hace algunos años atrás, textualmente decía esta persona: “el presidente Juárez sabía que no podíamos apostar a una república militar, sino a una República civilista. Una enseñanza mayor que debería de servir para entender que no es con el Ejército como se pueden resolver los problemas de inseguridad y de violencia en el país”.
Palabras textuales dichas por el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador. Palabras dichas por quien hoy propone todo lo contrario.
Cuando no hay congruencia, entonces se dejan atrás otro tipo de valores y de principios en ese sentido, compañeras y compañeros.
Finalmente, termino con lo siguiente. El glorioso Ejército mexicano que tiene todos los reconocimientos del ejército mexicano, repito, no tiene la culpa por qué cargar con los fracasos de este gobierno en materia de inseguridad.
Qué manera tan terrible de terminar un sexenio en ese sentido.
Y finalmente terminaría también haciendo alusión a un gran panista, chihuahuense, por cierto, a mucho orgullo, don Luis H. Álvarez, cuando dijo alguna vez: o somos o no somos panistas, no existen los medios panistas. Al PAN se entra y se sale libremente, pero es muy malo cuando se sale en la ambición de buscar otros proyectos políticos.
En ese sentido, creo hoy por hoy que tenemos la posibilidad, amigas y amigos, amigos y amigos senadores, de poderle dar un giro a esta decisión que estamos por tomar tan importante.
Ojalá y no estemos a la vuelta de años arrepentidos de votar algo que sea perjudicial para México.
Gracias. Es cuanto, presidente.
ooOoo