Intervención en tribuna de la senadora Minerva Hernández Ramos, para hablar en contra del proyecto de decreto por el que se adicionan diversas disposiciones de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios.
5 de abril de 2022
Versión de la intervención de la senadora Minerva Hernández Ramos, al participar en la discusión de un dictamen de las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos Segunda, el que contiene minuta que adiciona diversas disposiciones de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios
Con su venia, senador presidente.
Compañeras senadoras y senadores:
Cuando fui diputada federal en la LXIII Legislatura, tuve el honor de representar al grupo parlamentario de Acción Nacional en el grupo de trabajo en el que se acordó la redacción final del decreto de la Ley de Disciplina Financiera en las Entidades Federativas y los Municipios, que se publicó en abril de 2016.
Asimismo, fui de las legisladoras que suscribió la iniciativa de reformas presentada en 2017 ante la Cámara de Diputados, con la finalidad de impulsar, consolidar y dar mayor certeza a la sostenibilidad de las finanzas públicas estatales y municipales, misma que se cristalizó en las reformas publicadas en enero de 2018.
Me correspondió ser la primera presidenta de la Comisión Bicameral en materia de disciplina financiera, designada por la Cámara de Diputados, y fui testigo de los trabajos que desarrolló la Secretaría de Hacienda para la emisión de los Reglamentos del Registro Único y del Sistema de Alertas.
Es con conocimiento de causa que el día de hoy hago uso de esta tribuna para decir que el dictamen que se somete a consideración de esta soberanía debe ser votado en contra por cuestiones esenciales, porque no va acorde al sentido de la reforma constitucional de mayo de 2015, cuyo propósito era frenar el endeudamiento excesivo, irresponsable e insostenible financieramente de nuestras entidades federativas y municipios.
La Secretaría de Hacienda reporta incrementos nominales en el saldo de la deuda total subnacional de 19 a 21, al pasar de más de 603 mil millones de pesos a 666 mil millones de pesos, así como incrementos en la deuda en proporción a las participaciones federales del 68.7 % en 2019 al 73.5 en 2021.
Con las reformas que se están planteando, que conllevan a una flexibilización en la contratación de financiamientos, se incrementarán estos niveles porque, una vez más y como ya va siendo costumbre, el dictamen presenta observaciones de forma y de fondo que son muy graves, llevamos casi dos legislaturas y he venido insistiendo en cuidar los aspectos más elementales de técnica legislativa, porque con la minuta que se pretende aprobar ¿dónde queda el federalismo que tanto pregonamos por los pasillos de este recinto?
¿Dónde queda el compromiso para evitar el dispendio de recursos en los estados si con esta propuesta lo que se pretende es darles mayor margen para endeudarse?
Senadores, estamos pasando la primera mitad del sexenio y hemos observado una constante caída en las participaciones, una escasa inversión en proyectos de infraestructura que requiera salud, educación y múltiples recortes en las delegaciones federales, medidas de austericidio que han orillado a las entidades federativas a endeudarse más.
México enfrenta una crisis económica sin precedentes y ante la insuficiencia de recursos financieros a la Federación le repercute directamente en las haciendas públicas estatales. No se trata de un problema de reparto de dinero, sino de la distribución de funciones y facultades entre los poderes y órdenes de gobierno.
La solución que se plantea es continuar con el discurso del oficialismo de gobierno, “endéudense más y le echamos la culpa al pasado”.
Obligadamente le pregunto a quienes suscribieron este dictamen: ¿analizaron acaso el nivel de endeudamiento de sus estados?
Y ya que tanto les gusta someter decisiones a consulta, ¿les consultaron por lo menos a los secretarios de Finanzas de sus estados su opinión sobre la aplicación de estas reformas? Al menos a ellos, porque obviamente pedirlo a la ciudadanía de cada uno de sus estados sería muy costoso.
Los senadores por Acción Nacional llamamos a la construcción de un renovado Pacto Fiscal, a una urgente Convención Nacional Hacendaria, que permita que cada una de las regiones del país pueda desarrollarse mejor. Este es un tema estructural que se debe abordar a la brevedad, en lugar de estar poniendo parches coyunturales a conveniencia.
El sistema de ingresos y gastos de la Federación, estados y municipios, demanda desde hace tiempo una cirugía mayor y en el Congreso de la Unión nomás votan curitas o mejoralitos.
Es por estas razones que el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional votará en contra de este dictamen y consideramos que todos los integrantes de esta soberanía deberían votarlo en contra.
Por cierto, quiero mencionar respecto del caso de Tlaxcala, se tradujo, en efecto, en no deuda, pero también en nulo desarrollo que prevalece hasta nuestros días. Tlaxcala no tiene deuda registrada, sí, en el rubro de deuda como tal, pero habían de ver el de proveedores, tiene una cifra elevadísima hace ya varios años.
Es cuanto, senador presidente.
ooOoo