Intervención de la senadora Josefina Vázquez Mota, al referirse a la entrega de la Medalla Belisario Domínguez, post mortem, a Manuel Velasco-Suárez.
7 de octubre de 2021
Versión de la intervención de la senadora Josefina Vázquez Mota, al referirse a la entrega de la Medalla Belisario Domínguez, post mortem, a Manuel Velasco-Suárez
Muy buenas tardes.
Le quiero dar la más cordial bienvenida a este recinto y en esta ceremonia tan especial que nos honra el día de hoy, al secretario de Gobernación, licenciado Adán Augusto López, secretario muy bienvenido; al ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldivar; por supuesto, a nuestra tan querida galardonada, reconocida, que en unos momentos más escucharemos sólo algunos de sus méritos, de su tan enriquecedora trayectoria, la maestra Ifigenia Martínez.
Y tendré el honor, y tengo la gratitud de que en unos momentos daré a diversas personas por estar hoy aquí en la tribuna, hablando de la trayectoria, de la vida y las aportaciones del doctor Manuel Velasco- Suárez.
Señor gobernador, bienvenido; secretaria; doctora Mijangos; doctor Santiago Nieto; querido Porfirio Muñoz Ledo.
Me siento honrada de dar lectura a este texto que, con orgullo, grandeza, enorme afecto y admiración escribió de puño y letra la senadora Beatriz Paredes.
Querida senadora Beatriz Paredes, gracias por este gesto de confianza que tanto me distingue.
Asimismo, agradezco esta mañana a la Presidenta de la Medalla Belisario Domínguez, la senadora Sasil de León, así como a la familia del doctor Velasco, por la confianza y el privilegio que me otorgan esta mañana.
Paso a dar lectura al texto de la senadora Beatriz Paredes.
La memoria es uno de los atributos esenciales de nuestra especie. La civilización humana es y existe porque la memoria existe. Por ello honrar a quienes han dejado huella en la memoria, a quienes sean significado en su existencia trascendiendo en el tiempo, nos da la certeza de que la condición humana tiene capacidad de registro de los hechos, pero también tiene gratitud.
La memoria colectiva de la patria, registro los actos que volvieron inmortal a Belisario Domínguez. Hoy, en esta ceremonia, honramos una vez más su valerosa defensa de la libertad de expresión y de la dignidad de un Senado de la República, que era tan digno como solo el ejercicio de su libertad lo permitía.
La memoria del pueblo de Chiapas, del mundo académico del Sur- Sureste, de centenares de médicos, demandaron a este Senado de la República, honrar los actos en la vida del Doctor Manuel Velasco Suárez y traducir su admiración en la entrega de la presea más alta que otorga este cuerpo colegiado.
Recoge así, el doctor Manuel Velasco Suárez la mejor tradición de los criollos y mestizos chiapanecos, que, por razones éticas o ideológicas, o porque se enamoraron de su entorno, ya que el verde infinito que es Chiapas los sedujo, o porque la solidaridad y enseñanzas de sus nanas y cuidadoras tejieron vínculos indisolubles con la población autóctona, y pusieron al servicio del desarrollo de Chiapas su talento e ilustración.
Tal es el caso de Belisario Domínguez, de Emilio Rabasa, de Rosario Castellanos, entre otros tantos destacados chiapanecos.
La biografía del doctor Velasco Suárez es sin duda singular. Los hombres, las mujeres, trascienden en el tiempo por sus ideas, por el compromiso social o patriótico que los convierte en héroes; por su creatividad artística; por su capacidad de hacer, y yo diría, pidiendo la autorización de nuestra senadora, por su capacidad de amar.
El médico neurólogo Velasco Suárez, tuvo ideas: una visión del mundo nutrida por su empatía humanista y por su extraordinaria vocación médica, un hombre dedicado a sanar, sí, dedicado a sanar. Su capacidad analítica y su creatividad intelectual, lo convirtieron en pionero de la Bioética, y en precursor de la visión bioética en la medicina del país.
Su capacidad de hacer, fructifico en la Fundación del Instituto Nacional de Neurología; al referirme al Instituto Nacional de Neurología debo necesariamente mencionar el extraordinario esfuerzo de Salud Pública que realizó el Estado mexicano en el curso del siglo XX.
La política de salud del Estado Mexicano está por encima del seguro popular y muy por encima del Insabi. Hay que tener memoria y reconocer los hechos que constituyeron la oferta del Sistema de Salud integrado por la Secretaría de Salubridad y Asistencia, el área médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, en el área médica del ISSSTE, por el hospital Militar, por el hospital Naval y por otras Instituciones médicas de las entidades federativas.
Hay que recordar también la creación de los grandes institutos y cómo estos fueron timbre de orgullo para el gremio médico de nuestro país, al que hoy saludamos con admiración, respeto y le rendimos homenaje en la entrega de la presea a un médico como el doctor Velasco Suárez. Hoy, desde este Senado de la República les rendimos homenaje digo, por su entrega al país y por el desarrollo de la ciencia médica mexicana.
Sin embargo, me preguntó: ¿qué diría con ese don de gentes, con ese valor civil que lo caracterizaba, ¿qué diría el doctor Velasco Suárez ante la crisis de adquisición de medicamentos por las que atraviesa el sistema de salud pública mexicano? Seguramente hubiera convocado a las autoridades a analizar con objetividad las circunstancias, los problemas y a tomar las medidas inmediatas pertinentes para no dejar al pueblo mexicano sin medicamentos en las diversas instituciones de salud del país.
EL Político, Administrador Publico, Gobernador de Chiapas, supo convocar la solidaridad del país, al referir que “todo en Chiapas es México”. Ciertamente, la geografía chiapaneca refleja la extraordinaria riqueza del país, su enorme potencial, pero también sus contrastes, y la demografía del estado encierra la enorme complejidad, las profundas contradicciones, la infinita y no siempre compatible, diversidad.
Con la convicción de que “todo en Chiapas es México”, Velasco Suarez, impulso la transformación de la entidad, muchas obras fueron relevantes, pero destaco la edificación educativa, como la de mayor trascendencia del doctor Velasco- Suárez.
Desde la fundación de la Universidad Autónoma de Chiapas, hasta la vasta red de Instituciones Tecnológicas y Técnicas Agropecuarias, la población Chiapaneca encontró un nuevo escenario de oportunidades para formar sus habilidades y liberar su conciencia, objetivos estos que posibilita sin duda la Educación.
En la memoria de los miles de niños y jóvenes que encontraron nuevos horizontes en la oferta educativa renovada, opciones de movilidad social, la existencia del doctor Velasco se grabó para siempre, con su alegre talante y su imaginación ilimitada.
Señoras y señores:
Trabajar por alcanzar el Chiapas que soñó alguna vez nuestro homenajeado, comprometernos en lograr que la frontera sur sea ejemplar, un espacio que sea catapulta para el desarrollo, que nos enorgullezca, y no un obstáculo que nos avergüence; proteger y restaurar los magníficos ecosistemas chiapanecos y desplegar su potencial productivo; impulsar el bienestar de sus habitantes y el desarrollo de sus comunidades, sigue siendo aspiración vigente, inspiración y propósito irrenunciable.
Si todo en Chiapas es México, México todo tiene una deuda con quienes dejaron caudas de dignidad en nuestra memoria histórica, como Velasco Suarez, y en el Senado de la República tenemos la decisión de que su búsqueda de la plenitud de Chiapas en Justicia se convertirá en nuestra búsqueda.
Es un honor que sea el doctor Manuel Velasco- Suárez el galardonado; es un honor que hoy su familia reciba la medalla de honor post mortem Belisario Domínguez, porque todo Chiapas es México.
Muchas felicidades.
ooOoo