Intervención de la senadora Josefina Vázquez Mota, al presentar una iniciativa que reforma el artículo 4o. de la Constitución.
22 de septiembre de 2020
Versión de la intervención de la senadora Josefina Vázquez Mota, al presentar una iniciativa que reforma el artículo 4o. de la Constitución
Muchas gracias, Presidente, con su venia.
“No basta con hablar de paz, uno debe de creer en ella. Y no es suficiente creer, hay que trabajar para conseguirla.” Eleanor Roosevelt.
Estimadas senadoras y senadores:
El día de ayer, como todas y todos ustedes saben, celebramos el Día Internacional de la Paz, motivo por el cual me congratulo en presentar la siguiente iniciativa, que pone a su consideración la reforma al artículo 4 constitucional, en materia de cultura de la paz.
Para que toda persona tenga derecho a vivir en paz el Estado garantizará este derecho humano y promoverá la convivencia y arreglo pacífico de los conflictos a través del diálogo, el entendimiento recíproco y la ayuda mutua.
Sabemos muy bien que los niveles de violencia y conflicto por los que atraviesa nuestro país ya desde hace muchos años demandan una reflexión profunda para identificar qué es lo que no hemos hecho bien como sociedad.
De acuerdo con los datos de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo de nuestro Sistema Nacional de Seguridad Pública tan solo en los primeros seis meses del actual año fueron asesinadas cerca de 18 mil personas, un promedio de casi 100 personas asesinadas cada día, de las cuales un 70 % fueron con arma de fuego.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi señaló que en el segundo semestre del año 2019 más de seis millones de mujeres fueron víctimas de acoso sexual, hostigamiento, abuso, violación o tentativa de violación.
ONU Mujeres considera que aproximadamente 19 millones de mujeres han sido víctimas de violencia por su pareja.
En el ranking del Índice de Paz Global 2020 nuestro país se ubica en el lugar 137 de un total de 163 países, por lo que México hoy está considerado como un país peligroso. En nivel de paz México tuvo un retroceso del 4 %, descendiendo por cuarto año consecutivo.
Este deterioro es multifactorial, este deterioro no lo podemos adjudicar solamente ni a una autoridad ni a una sola causa. Llevamos muchos años donde nuestro tejido social se ha ido deteriorando, llevamos muchos años de normalización de la violencia, llevamos muchos años quitando libertades a millones de niñas y niños que hoy no tienen siquiera el derecho a jugar.
Ocho de cada 10 niñas y niños ya no salen a jugar a las calles, como tal vez muchas y muchos de nosotros pudimos hacerlo, con libertad y con certeza. Llevamos muchos años donde hablar de crimen organizado se ha vuelto desgraciadamente cotidiano.
La calificación de delitos con violencia empeoró en un 3 %, principalmente a causa del incremento de cerca de 20 % en los delitos sexuales. La violencia con arma de fuego se elevó a más del doble, al pasar de casi 14 % por cada 100 mil habitantes al 30 % del año 2015 al año 2019.
Veintitrés de las 32 entidades federativas han mostrado caídas en sus niveles de paz, mientras que solo nueve han mejorado.
En el plano legislativo estoy consciente que hemos trabajado, que hemos privilegiado la construcción de la paz, pero creo que podemos coincidir hoy, esta tarde, en que es mucho más lo que nos falta por hacer.
Hemos aprendido de manera equivocada a resolver gran cantidad de nuestros conflictos con las herramientas de la violencia y no con las herramientas de la paz, empezando muchas veces, como decía Octavio Paz, “por el propio lenguaje”.
Sin embargo, si en algo no nos podemos ni nos debemos rendir es justamente en esta construcción de la paz, una construcción de la paz que involucra a todo el Estado mexicano, a cada una de nosotras y de nosotros, a los tres órdenes de gobierno, a la familia, a la comunidad, al municipio, al estado, a la nación completa; ser promotores y fortalecer la cultura de la paz se vuelve una tarea urgente y de todos los días.
Tenemos derecho a vivir sin miedo y tenemos el deber de hacer todo lo posible para que quienes están a nuestro alrededor tengan también el derecho a vivir sin miedo, que volver a caminar en las calles sea posible y no una excepción, que tomar ciertos tramos de carretera sin importar la hora sea posible y no una prohibición, que volver a recuperar la confianza entre nosotros sea posible y no vivir permanentemente en la distancia y en la desconfianza, que volver a mirarnos y a encontrarnos, y coincidir dentro de nuestras diferencias, sea posible en la construcción de la paz.
A eso los vengo a invitar y les vengo a pedir su acompañamiento.
Ya se ha reformado el artículo 3 constitucional, pero este es un paso más todavía para que toda persona, reitero…
El Presidente Senador Óscar Eduardo Ramírez Aguilar: Concluya, Senadora.
La Senadora Josefina Eugenia Vázquez Mota: …tenga derecho a vivir en paz.
Pido amablemente su respaldo para apoyar esta iniciativa y hacer lo posible por un México en donde el miedo no sea lo cotidiano, sino sea posible nuevamente la paz.
Muchas gracias.
Gracias, Presidente.
ooOoo