Intervención en tribuna del senador Damián Zepeda Vidales para presentar reservas a un dictamen de las Comisiones Unidas de Economía; de Salud y de Estudios Legislativos, Segunda, el que propone la aprobación del proyecto de decreto por el que se expide la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial.
Con su permiso, Presidenta, y con el permiso de esta Asamblea.
216 mil 852 personas hoy están contagiadas por coronavirus en México, y eso que no se hacen pruebas.
26 mil 648 personas han muerto hasta el día de ayer en México, y eso que no hay la certeza que estén incluidas todas por las muertes por neumonías atípicas.
12.5 millones de personas perdieron su empleo en abril y no tienen ingresos, cifra Inegi.
Y, ¿qué hace el Senado de la República, ¿qué hace el Congreso de la Unión? Absolutamente nada.
No podemos estar de acuerdo.
No estamos de acuerdo.
No es justo para México.
No es lo correcto.
Hoy queremos exigir que de manera inmediata, este Senado de la República que está aquí reunido, ¡por Dios!, votemos de manera inmediata un apoyo directo a los mexicanos, porque hoy yo escucho discursos como si estas leyes que estamos aprobando van a cambiar la realidad de los mexicanos, ni un solo mexicano el día de mañana va a poder comer por lo que hoy se está votando aquí, ni la semana entrante, ni el mes entrante, no quiere decir que no sea importante, claro que lo es y por eso lo estamos votando a favor, pero no, no es cierto que vaya a cambiar la realidad económica del país.
El Tratado ya existe, se está renovando, ya se publicó en el Diario Oficial de la Federación, para acabar pronto.
Estas son leyes que vienen a complementar, a ayudar, pero cómo, una ley que mejora derecho de autor o una patente o fortalece el crimen en piratería, que todas son positivas, pero explíquenme, por favor cómo mañana le van a dar una canasta alimentaria a la gente y sus familias.
No es cierto eso, no les digamos mentiras a los mexicanos, no es cierto eso.
Podía entrar el Tratado perfectamente sin estos cambios.
Qué bueno que se hagan, sí, y por eso aquí estamos apoyándolos, pero urge, urge que este Senado vote lo urgente, lo importante, una Ley de Emergencia Económica y en concreto hemos propuesto un ingreso básico universal, que apoye con 3 mil 207 pesos que es la línea mínima de bienestar, establecida por el Coneval o un salario mínimo a todos los trabajadores formales e informales de este país que están impactados por esta crisis, eso es apoyarlos.
Otras personas proponen con otro nombre, con otra modalidad, debatámoslo y pongámosle el nombre que quieran, pero apoyemos a los mexicanos, una Ley de Emergencia Económica que haga un paquete de acciones integral para reactivar la economía de ese país, eso es lo que tenemos que hacer, por eso nos pagan, no me cabe en la cabeza, no me cabe en el corazón que soy legislador y el órgano del que formo parte no quiere apoyar a los mexicanos, no puede ser, no puede ser.
Y sé que encuentran la disculpa en que el Presidente está haciendo lo que puede, primero, su lealtad, la lealtad de cada uno de nosotros es con México, no con un individuo y no está apoyando a los mexicanos, está haciendo un programa de adultos mayores, qué bueno que lo haga, tiene un programa de becas, qué bueno que lo haga, lo votamos a favor, por cierto, pero esos apoyos no están dirigidos a quien hoy está impactado extraordinariamente por la crisis, que es el miembro de la población económicamente activa y que trabajaba, el adulto mayor ya trabajaba, ya recibía ese apoyo, qué bueno que lo siga trabajando la mayoría, que lo siga recibiendo.
El niño, pues no trabaja, qué bueno que reciba ese apoyo, qué bueno que lo ayude, pero hace falta el apoyo a quien ha tenido impactado su trabajo.
La pregunta aquí es, ¿Por qué no quieren apoyarlos?
¿Cómo puede ser que veamos a 12.5 millones de personas que no tienen ingresos y no les mueva el corazón?
¿Por qué no queremos sacar un apoyo directo a esas familias?
¿Por qué no querremos hacer cambios que eviten hasta que 600 mil empresas quiebren y que no tengan esas fuentes de empleo?
Yo no me voy a cansar, no nos vamos a cansar de exigirlo, tenemos que hacer nuestro trabajo, la historia nos va a juzgar a todos.
Y aquí la pregunta va a ser, ¿y tú qué hiciste? Cuando estaban millones de personas sin empleo, cuando estaban millones de personas sin ingreso, el día de hoy la respuesta de la mayoría representada por Morena y sus aliados en este Senado es nada y no es justo.
Yo quiero apelar a que se rectifique, estamos en la mejor disposición de sumar, puede ser la forma, el modo que gusten, pero hagamos ya nuestro trabajo y apoyemos a los mexicanos.
Dicho eso, les comparto un par de ideas de este tema.
Tiene una reforma noble que presentó ayer el doctor Navarro, en artículo 47, para evitar que se prolonguen las patentes, dice él que hay un abuso, cuando alguien tiene una patente y le cambia pequeñas cosas y entonces quiere tener beneficio 20 años más.
Tiene razón el doctor en eso, votamos a favor, pero la propuesta que hizo para juntar eso, me parece, y coincide con una reserva que acaba de presentar Claudia Ruiz Massieu que es contraproducente y que no resuelve lo que quiere resolver.
El artículo 47 que él propuso que se quitara la fracción IX y se quitó está redactado al contrario sensu, en negativo, o sea, dice, no se considerarán invenciones las siguientes, si tú no estás ahí quiere decir que sí se consideran invenciones y lo que hicimos fue eliminar lo que hicieron, el párrafo que protegía precisamente lo que quiere proteger el doctor, que es la variación de uso de forma, de dimensiones o de materiales, de invenciones conocidas, es decir, ya hay invención conocida, le cambia un poquito y no se puede vender como una nueva invención, al desaparecerlo sí se va a poder vender como una nueva invención, se va a lograr exactamente lo contrario que tiene por objetivo el cambio que pidió el doctor Navarro.
Entonces, pues yo les pido, simplemente que teniendo unidad en lo que queremos lograr, tengamos la capacidad de poder ver que esté bien redactada esa intención, porque hoy me parece que lejos de ayudar va a ser contraproducente.
Muchas gracias, Presidenta.
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