Intervención, desde su escaño, de la senadora Kenia López Rabadán, sobre violencia política de género en el Senado.
Muchas gracias, presidenta.
Primero que nada, quiero citar exactamente lo que se dijo en la tribuna, dijo: “Debo decirles con toda claridad que yo no me someto a una conducta indigna”. Con eso cierro comillas.
Y evidentemente, compañeros y compañeras, quienes conocemos a la Senadora Vanessa Rubio, y su reacción ya está en su Twitter, en sus redes sociales, sabemos que ella tiene una historia de vida como servidora pública en la que seguramente muchísimos de nosotros, cuando fuimos oposición a su gobierno, litigábamos, pero no sobre su conducta. Eso es un hecho.
Y lo litigábamos porque ustedes y el PAN éramos oposición al PRI, y lo litigábamos porque seguramente, inclusive en la campaña, cuando ella tuvo una acción muy fuerte y mediática, litigábamos sus posiciones políticas, pero me parece que nunca en términos de su persona.
Yo, de manera personal, soy alguien que debo decirles que me gusta mucho debatir, lo digo con toda la carga de mis palabras, me gusta mucho debatir, pero la verdad es que es bien difícil, compañeras y compañeros, que ustedes reaccionen de manera a veces tan compleja y tan violenta.
Ustedes fueron oposición durante muchísimos años, décadas, y la verdad es que ustedes tendrán que entender la oposición de los grupos parlamentarios, porque ustedes la vivieron, pero que se llegue a las comisiones a litigar y quizá a veces hasta volverlo personal, me parece que es algo que les pediría, es más, les rogaría, hicieran una reflexión sobre esas cosas.
Hoy tuvimos un debate muy ríspido en la Comisión de Derechos Humanos y quiero decirles, con todo respeto, no creo que ustedes siendo oposición y teniendo presidencias en las comisiones, o no creo que ustedes siendo oposición y el PRI estando en el poder, hubieran entendido el actuar de quienes tienen el poder y tienen el control de esa manera tan beligerante.
A mí me parece que hay que aprender, y quisiera concluir, Presidenta, hay que aprender a respetar nuestras diferencias.
Hemos aquí votado a favor todos de tipificar la violencia política de género y, perdón, con todo respeto a los coordinadores hombres, pero lo que pasó hoy no se puede soslayar, no tiene que ver con si los compañeros hombres se ponen de acuerdo en un acuerdo político; perdón, tiene que ver con que tenemos la obligación ética todos, el gobierno y la oposición, de reconocernos a nuestra diferencia y respetarnos.
Muchísimas gracias, Presidenta.
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