Intervención de la senadora Josefina Vázquez Mota, al presentar una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma la fracción XXI del artículo 73 de la Constitución.
Versión de la intervención de la senadora Josefina Vázquez Mota, al presentar una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma la fracción XXI del artículo 73 de la Constitución.
Muchas gracias, Presidenta. Con su permiso.
Aunque sus facciones aún son de niñas y de niños, ya forman parte de la estructura del crimen organizado en algunas ciudades de México. Sí, se trata de los nuevos sicarios, aquellos que pasan a engrosar las filas de la delincuencia organizada a pesar de ser menores de edad.
Participan en delitos relacionados con vigilancia, los llamados “halcones”, hasta la venta al menudeo y homicidio de paga. Mueren a causa de la guerra que sostienen con los grupos contrarios y en los enfrentamientos con las fuerzas castrenses. Son los desechables, las niñas y niños sustituidos de manera inmediata al ser abatidos por otros cada vez más jóvenes.
Por eso, el día de hoy presento ante este Pleno la iniciativa que reforma el artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de delitos contra niñas, niños y adolescentes.
He presentado ya la iniciativa para la creación de una Fiscalía Especializada en Niñas, Niños y Adolescentes, sin embargo, esta propuesta que ante ustedes presento el día de hoy pretende elevar el rango de la Fiscalía, garantizar que cuente con las facultades suficientes, con la autonomía correspondiente y sobre todo los recursos humanos, materiales y financieros que demande.
De acuerdo a Redim, se estima que por lo menos 30 mil menores han sido reclutados ya por las organizaciones criminales en los últimos años en nuestro país. El informe detalla cómo los menores desde el mismo momento en que son reclutados comienzan una carrera delictiva muy corta, cuyo tiempo puede ser entre los 10 o los ocho años.
Dicha investigación encontró que los menores entre nueve y 10 años de edad empiezan a ser reclutados como informantes a los 12 años, una vez que conocen los movimientos y la estructura de las organizaciones se les usa como vigilantes de las casas de seguridad, donde mantienen en muchas de ellas a personas secuestradas. Ya con un previo entrenamiento, entre los 14 y 16 años se gradúan como sicarios o bien como encargados de una tiendita de droga.
A nivel nacional no tenemos cifras oficiales, sin embargo, de acuerdo a especialistas, la manera como son reclutados varía de zona, de región.
Podríamos decir que en medio de la mayor crisis de inseguridad que enfrentamos, las nuevas generaciones crecieron en ambientes de pobreza, de violencia, de agresión. Las niñas, los niños, los adolescentes no son el problema, son víctimas de muchos de estos problemas, son víctimas de mucho de lo que tenemos que resolver conjuntamente.
Los estados donde se da el mayor reclutamiento son: Morelos, Guerrero y algunos otros ubicados en la costa del Golfo de México, pero no son los únicos.
Por eso les propongo, a todas y todos ustedes, esta reforma a la fracción XXI del artículo 73 constitucional. De esta manera, en el Congreso tendremos atribuciones para dictar leyes generales para niñas, niños y adolescentes. La Unicef recomienda hacerlo y Naciones Unidas también.
Naciones Unidas textualmente ha recomendado a México tomar medidas urgentes para prevenir las muertes violentas, los asesinatos y las desapariciones de niñas, niños, sus padres y sus madres, incluyendo el análisis de las causas de estas tragedias.
Pido su acompañamiento para contar con estas atribuciones al Congreso de la Unión y así poder acompañar de mejor manera con leyes generales de delitos contra niños, niñas y adolescentes, acerca de los 40 millones de niñas, niños y adolescentes que hoy esperan estas respuestas.
De antemano, muchas gracias a quienes quieran acompañar esta iniciativa.
Es cuanto, Presidenta.
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