Intervención de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge para referirse a un dictamen de las comisiones unidas de Economía y de Estudios Legislativos, que reforma la fracción III del artículo 7, el primer párrafo del artículo 35 y el primer párrafo del artículo 36, todos de la Ley Federal para el Fomento de la Microindustria y la Actividad Artesanal.
Con la venia de la Presidencia.
Me permito dirigirme a ustedes para compartirles parte del trabajo que se está realizando en la Comisión de Estudios Legislativos. En esta oportunidad y a nombre de la comisión, el dictamen para reformar diversas disposiciones de la Ley Federal para el Fomento de la Microindustria y la Actividad Artesanal, dictamen que estoy cierta es de gran relevancia para las y los artesanos de México, así como para las artesanías que elaboran porque ellos, los artesanos, mantienen con vida la cultura y tradiciones de todas las regiones del país.
Por tal motivo, se instituyó en 1979 el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, un organismo gubernamental que tiene como objetivo fomentar y facilitar el oficio del artesano de las comunidades más necesitadas.
El Fonart es un fideicomiso del gobierno federal sectorizado de la Secretaría de Bienestar cuyo objetivo es diseñar, ejecutar, políticas que fomenten el desarrollo, promoción y comercialización de artesanías, también impulsa la investigación y normatividad relativa al tema para de esta manera incrementar la calidad de vida de las y los artesanos, sin olvidar que su principal tarea es difundir el patrimonio cultural nacional.
De acuerdo con el Inegi, se estimó que en 2012 cerca de 12 millones 54 mil 309 personas se dedicaban a la producción de alguna artesanía, lo que corresponde al 10.3 % de la población total del país.
Por su parte, cerca de 4 millones de personas están registradas en la producción artesanal del Fonart.
Desafortunadamente, de acuerdo a una investigación realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México, las principales dificultades que enfrentan los artesanos son las siguientes.
Primero. La dificultar para conservar elementos culturales ancestrales.
La penetración en el mercado de los denominados souvenir y productos manufacturados con alta tecnología y de forma masiva que se ofrecen bajo el título de “artesanías”.
Altos costos de la materia prima y falta de capital para proveerse.
Presencia de intermedios; exigencias del mercado para imponer diseños ajenos a las tradiciones y el contexto artesanal nacional.
Dado lo anterior, es importante incrementar las acciones de gobierno para incentivar y fomentar, fortalecer y fomentar la actividad artesanal de nuestro país.
Los artesanos representan la cultura y diversidad de una nación que debe de darse a conocer en otros países mediante su trabajo.
Por lo anterior, con las reformas que se someten a su consideración, se faculta a la Secretaría de Economía a crear estrategias de capacitación para los artesanos con una visión internacional y que permita que sus productos y cultura lleguen a todo el mundo.
Con estas modificaciones abrimos más rutas para que quienes se dedican a este importante ramo puedan tener acceso a diferentes instrumentos de capacitación, pero también puedan acceder de una forma más sencilla a los servicios bancarios para incentivar y potencializar este sector comercial.
Estoy segura de que esta medida ayudará sustancialmente a las y los artesanos para que sigan manteniendo viva la cultura y el alma de México.
En conclusión, el dictamen que las Comisiones Unidas de Economía, presidida por el Senador Gustavo Madero, y la de Estudios Legislativos, ponemos hoy a votación, es el resultado del trabajo compartido entre las y los compañeros Senadores y las instituciones públicas para mejorar las condiciones de nuestros connacionales artesanos.
Por eso los invito a votar a favor de este dictamen y seguir impulsando a las y los artesanos mexicanos.
Por su atención, muchas gracias.
Es cuanto, Presidente.
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