Intervención de la senadora Guadalupe Saldaña Cisneros, al participar en la discusión de un dictamen de las comisiones unidas de Salud y de Estudios Legislativos Segunda, por el que se reforman diversas disposiciones de la Ley General de Salud y de la Ley de los Institutos Nacionales de Salud.
Muchas gracias, Presidenta.
He escuchado aquí con detenimiento, con atención varios discursos, unos llenos de ideas, de frases, otros con temas técnicos, con números, que la verdad me preocupa aún más que antes.
Quiero referirme a algunos puntos que plantearon aquí quienes me antecedieron, primero alguien dijo que acabando la corrupción en este programa se resolverían lo problemas.
Por ahí hace unos meses, varios meses el Presidente decía que acabando con la corrupción se resolverían los problemas de este país, el gran tema es que tenemos retroceso en seguridad, en salud, en educación, en crecimiento económico, no tenemos señales de que esto vaya mejorando, esta es la realidad.
Aquí también hablaron de que algunos estados no han firmado el convenio, yo quisiera referirme en un punto, sólo al mío a quien reconozco, porque cuando es dio la crisis en el tema del tamiz, el Estado lo afrontó con toda responsabilidad y con los recursos que se tenían, siempre ha sido responsable con el tema, y hoy lo quiero dejar claro, Baja California Sur.
Quisiera comentar algunos puntos, primero 2002 teníamos 40 millones de derechohabientes afiliados al Seguro Popular, 2015, 98 millones, se incrementó 1.3 % del PIB y eso nos trajo a hospitales médicos enfermeras, se fortaleció el sistema de vacunación, la mortalidad infantil entre afiliados disminuyó 32 %, la mortalidad perinatal en 34 %, el abandono de tratamiento de cáncer en niños, se redujo del 30 al 5 %, el Seguro Popular evitó que cada año un millón de familias cayera en pobreza por motivos de salud, porque evitó que se deshicieran de patrimonios ante la grave situación que vivían, el 75 % de esta población está en contra de que desaparezca esta sistema.
Ya vimos cómo se enfrentaron crisis de desabasto en medicamentos, vimos crisis en el tema de abasto de vacunas, vimos medidas de austeridad mal aplicadas en el sistema de salud, vimos que eso afectó a la población más vulnerable de este país.
Con esta reforma ya lo han dicho otros, pero quiero volverlo a decir, porque entre más se oiga afuera, hacemos más conciencia, con esta reforma los recursos del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos serán para crear el nuevo Instituto, lo cual y lo digo muy claro es un grave error, viola la ley porque se apropia de una bolsa de recursos que fue creada para algo en específico, una bolsa de recursos que se armó por parte de presupuestos, por parte de aportaciones de los mexicanos y esta bolsa a quién beneficia es a la gente más pobre de este país.
Este fondo que hoy cuenta con más de 80 mil millones de pesos para financiar padecimientos de alta especialidad y que incluye varias enfermedades y que se ha ido ampliando año con año, como el cáncer, el Sida y otras más, casi el 80 % de los padecimientos catastróficos en el México más pobre, ha permitido la atención, incluso y claro de nuestros niños que padecen cáncer, por eso, es justificado, por supuesto, es justificada la desesperación y el temor de los padres de estos niños, porque nadie, absolutamente nadie les puede asegurar que quitándole 40 mil millones a esta bolsa, sus tratamientos, que no duran 2 o 3 años, sus tratamientos se les pueden garantizar, explicó una Senadora aquí muy bien, quieren abrir una atención de un nivel que basta con una pastilla para solucionar el problema, pero dejan en vulnerabilidad a las enfermedades más graves, más caras, que son cáncer, Sida y otras que ya se han expuesto aquí.
No hay evidencia hasta ahorita en todo lo que hemos analizado que el Insabi resolverá los retos que se enfrentan en la población y en estas enfermedades graves, se le quitan 40 mil millones y eso no está a discusión, y claro, sí hay incertidumbre, no sabemos qué va a pasar con esas enfermedades que se cubrían con estos recursos.
Es una decisión delicada, es una decisión que se toma sin plan, sin estrategia, es una decisión y una reforma que nos parece irresponsable y regresiva, que nos parece que atenta contra los derechos humanos, contra los derechos de las personas más vulnerables y más pobres de este país.
No se pueden echar abajo ni en este tema ni en ningún otro los logros y las partes buenas que tienen estos programas, deberíamos estar enfocados, debería estar enfocado el nuevo gobierno en mejorar, en corregir, pero no en tratar de exterminar y de acabar con temas que han dado resultados, que han sido premiados y reconocidos, y que tenemos ahí los datos, que es claro, es claro que va a haber una afectación para la gente más vulnerable de este país.
Espero que podamos hacer una reflexión, porque hasta ahorita no se les ha podido garantizar y explicar que sus enfermedades puedan ser garantizadas, esas que duran 10, 15 años, 20 años y que este Fondo de más de 80 mil millones de pesos que se tenía, sí, por supuesto que le daba garantía y tranquilidad al ya padecimiento y al ya sufrimiento que ellos y sus familias tienen.
Es cuanto.
Muchas gracias.
ooOoo