Intervención de la senadora Alejandra Reynoso Sánchez, al participar en la discusión de un dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda, por el que se reforman y adicionan diversos artículos de la Constitución, en materia de revocación de mandato.
15 de octubre de 2019
Versión de la intervención de la senadora Alejandra Reynoso Sánchez, al participar en la discusión de un dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda, por el que se reforman y adicionan diversos artículos de la Constitución, en materia de revocación de mandato
Con su venia, presidenta.
Estimadas compañeras y compañeros senadores.
Una de las principales tareas de esta soberanía del Poder Legislativo en el que nosotros representamos a todas y a todos los mexicanos debe ser la defensa, el cuidado y el perfeccionamiento del sistema democrático y las instituciones que fortalecen a nuestra nación.
Cumpliendo con dicho deber y, en consecuencia, con la enorme lucha parlamentaria que históricamente ha dado el Partido Acción Nacional a través de décadas, en esta ocasión hago uso de la tribuna para defender lo más valioso que tenemos como país: la democracia que implica la libertad de los ciudadanos para elegir entre sus representantes y el equilibrio de poderes como instrumento de gobernabilidad.
A cualquier auténtica democracia le deben de caracterizar tres elementos sustanciales: el respeto a los derechos humanos, el reconocimiento de los derechos políticos y un sistema legal que justamente garantice el total y libre ejercicio de los dos anteriores.
Déjenme les digo algo, no estamos en contra de empoderar a los ciudadanos; no estamos en contra de que el ciudadano elija y el que el ciudadano en determinado momento califique, pero se debe de calificar libremente el desempeño realizado por los gobernantes; sin embargo, como viene en este dictamen y por el actuar incongruente del gobierno federal, es que estamos en contra de aprobar una figura que permite de manera engaños alterar el período presidencial, y digámoslo con todas sus letras, que abra la puerta a la permanencia, y aunque no lo quieran, a la reelección.
No dejaremos que nos engañen una vez más, no dejaremos que el gobierno federal le mienta en la cara nuevamente a las y los millones de personas que depositaron su voto de confianza en Morena bajo el discurso de congruencia y honestidad y cambio.
Hoy tristemente nos han demostrado que todo aquello que criticaron sucede: incongruencia, engaño y destrucción de instituciones.
Ya lo mencionaron hace unos minutos, lo más claro es la Ley Bonilla, esta famosa ley en donde con una consulta cero legal preguntan mañosamente a los ciudadanos y sin reglas tampoco claras.
En verdad creen que no nos damos cuenta que lo que sucedió con la Ley Bonilla y con su consulta es tan sólo un ensayo de lo que pretenden con esta ley y su verdadero objetivo.
En el mundo, también ya lo dijeron, hay países con régimen presidencial y también con parlamentarios. Y precisamente los que han utilizado la figura de revocación de mandato no es precisamente para fortalecer sus democracias. Al contrario, las han destruido y cada vez cada vez peor.
El día de hoy tenemos una votación trascendental para la vida del país y está en nuestras manos pasar a la historia como la Legislatura que abrió las puertas a la reelección o como la Legislatura que, en congruencia histórica, defendió la democracia.
No nos cegamos al enojo de la ciudadanía frente a los malos gobiernos y sus pésimos resultados, en Acción Nacional estamos a favor de impulsar la participación directa de los ciudadanos con los gobernantes, pero la revocación de mandato en los términos que viene no es precisamente la mejor solución.
No nos cegamos a que puedan participar los ciudadanos y, miren, la mejor manera de empoderarlos es garantizando una mejor educación, es garantizando una participación ciudadana, pero con una convicción.
La revocación de mandato, en los términos que está, no resulta la solución a los problemas que hoy más le preocupan al país.
Y para concluir hago propias las palabras de Carlos Castillo Peraza: “No es tiempo de inventar futuros con el pretexto de que inventar futuro salve el presente, sino es tiempo de preservar el futuro por la acción responsable del presente”.
Y eso es lo que haremos el día de hoy de manera responsable; preservando el presente para cuidar el futuro, es que votaremos en contra de este dictamen.
Es cuanto, presidenta.
–ooOoo–