Segunda intervención del senador Julen Rementería del Puerto, al presentar reservas a un dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda, por el que se reforman y adicionan diversos artículos de la Constitución, en materia de revocación de mandato.
15 de octubre de 2019
Versión de segunda la intervención en tribuna de la senadora julen Rementería del Puerto para presentar reservas al dictamen de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales; y de Estudios Legislativos, Segunda, el que contiene minuta con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de revocación de mandato
Muchas gracias, Presidenta.
Lamento mucho que no se haya aprobado, como lo solicitábamos, por la importancia que tiene el decir a partir de qué se pudiera convocar a esta revocación de mandato.
Espero, no con mucho ánimo o con mucho optimismo, pero sí me gustaría que pudieran reflexionar sobre lo siguiente: esta reforma que se aprobó, algunos lo mencionamos aquí, por lo menos el Senador Madero y un servidor, que podríamos haberla acompañado si se hubiera hecho para el 2024, sabemos el esfuerzo que se hizo principalmente por la oposición, por el bloque opositor, en donde, si no hubiera sido por el trabajo que ahí se hizo, no se hubiera logrado quitarle algunas de las espinas que tiene esta reforma que propone la creación de la figura de revocación de mandato.
Pero a juicio de algunos esto podría ser un documento mucho mejor, me refiero a la reforma en su conjunto, si no la estuviéramos dedicando precisamente para este Presidente, porque es así, digamos lo que digamos, al final de lo que estamos hablando es de darle al Presidente, porque lo ofreció en campaña, un proyecto.
Yo no creo que nuestra obligación o más bien la de ustedes, en Morena, deba ser cumplirle el capricho del Presidente y no el capricho, digamos la promesa, para decirlo en mejores términos, del Presidente.
Debe ser, si se quiere esa figura y ustedes consideran que esa figura es importante, ahora con menos espinas, como decía yo, gracias a la intervención de la oposición, pues que se pueda dar, como debiera ser, como se hizo con grandes proyectos que transformaron la vida política de este país, entre otras cosas la posibilidad de la reelección, precisamente en las legislaturas recientes, apenas las que acaban de terminar.
Pero donde no se autorizó para los que estaban, se hizo precisamente para las futuras legislaturas, para los futuros alcaldes, todo esto que se constituyó en nuestro país.
Hoy me parece que estamos ante la oportunidad de poder construir, pues, esta figura. Yo decía hace un rato en mi intervención, cuando tuve la oportunidad de hacerlo en contra del dictamen, que si México ha estado toda la vida sin revocación de mandato ¿no puede, para limpiar de asomo de duda esta reforma, el que se pueda aplicar a partir del 24?, ¿o cuál es la verdadera intención de hacerlo ahora? ¿Qué hay abajo?
¿Por qué el Presidente quiere, sí o sí, y ustedes, entiendo, algunos se sienten comprometidos, obligados no, comprometidos sí, así lo veo, así lo siento, a apoyarlo?
¿Qué es lo que se persigue?
A ver, saben, positivamente, que es verdaderamente complicado el juntar el 3 %, el que vote el 40 % para que la decisión sea vinculante es aún mucho más complicado. Entonces, no va a pasar, no va a ocurrir que le revoquen el mandato al Presidente, por eso es que yo sostengo desde ahora que esto es una trampa al ciudadano, porque no va a pasar, porque no hay posibilidad, matemáticamente es casi imposible que se pueda, primero, juntar el 3 %; supongamos que lo salvan, que vote el 40 % de la población, ¿cuántos millones de personas es esto, que participen en una elección de revocación?
Tendría que haber una verdadera euforia, tendría que haber algo que realmente estuviera la gente o muy enojada o muy entusiasmada, y yo no veo ninguno de los dos escenarios. Enojada no sé, pero no alcanzo realmente a pensar que pueda participar 40 % de la población y yo creo que ustedes también así lo ven.
¿Entonces qué es lo que estamos haciendo? Un ejercicio en donde va a ir una revocación, en donde sí va a juntar ese 3 %, desde luego convocada, entre comillas, por los ciudadanos, para que se haga, pues, la posibilidad de llevarla a cabo, pero no va a votar el 40 %, entonces no va a haber revocación, no habrá revocación del mandato del Presidente, al menos no el de Andrés Manuel.
Entonces, ante lo que estamos es ante una ficción, porque lo que estamos diciendo es “ya les dimos la revocación de mandato”, cuando la revocación de mandato no va a operar, no va a funcionar.
Entonces, si queremos la figura, si creemos en esta, pues, digamos, participación de la gente, en donde digan los ciudadanos “quitar y poner”, como tanto se ha dicho aquí, a los gobernantes, una de dos, o hagámoslo para el futuro, para que realmente no se preste a una interpretación facciosa de la figura o simplemente entonces bajémosle, digamos que los niveles, a cualquier situación que se tuviera que ver con cuántos ciudadanos tendrían que votar para ello.
Eso ya pasó, ya se votó así, pues entonces cambiemos la fecha. Mi propuesta es que simplemente en el artículo transitorio, se diga, en el primero: “el presente decreto entrará en vigor el día 1º del año 2024”.
Y el cuarto, donde decía una gran cantidad de cosas y condiciones, simplemente se elimine.
Y entonces sí tenemos ya revocación de mandato en este país, finalmente y nadie puede decir que se legisló para esta persona, para el gobernante en turno; nadie puede acusarnos de ello y tendremos la revocación.
A ver ¿quién quiere quitar al presidente actual? Nadie, no se va a cumplir.
Entonces, dejemos de engañar a la gente con una figura que, en este año, perdón, en este sexenio, no se va a aplicar, no va a resultar efectiva, porque no se podrá cumplir el 40 % y no soy adivino, simplemente hay que ver las elecciones cómo se han dado y el nivel de participación, que ahí lo vimos, la trampa que ha querido hacer Bonilla en Baja California, el 1 % fue a votar, el 1 %.
¿Y qué es lo que quiere? Dentro de unos días, justo antes de tomar posesión, publicar su reforma, su ley, para que entonces sí, bueno, que acudan a la Corte, cuando ya no va a haber posibilidad porque ya habrá entrado en vigor, y como es un transitorio eso que se está modificando, ya no habrá posibilidad de controvertirlo y se queda firme en los cinco años.
Entonces, es un engaño, como esto. A la revocación de mandato en el año 22 no va a pasar, no va a ocurrir, no es cierto que le estemos dando como decimos: Sí, que el pueblo quita y el pueblo pone.
Pongámosles entonces las varas mucho más bajitas, si es que realmente creen en eso, sino simplemente es una ficción y entonces los invito a que lo hagamos en el año 24 como debe de ser y nos mostremos todos bien, con una figura de la que podamos todos decir al final de cuentas no se legisló para una persona para este período.
Es cuanto, Presidenta.
ooOoo