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Senadora Guadalupe Saldaña Cisneros, al presentar reservas a un dictamen de las comisiones unidas de Educación y de Estudios Legislativos Segunda

Intervención de la senadora Guadalupe Saldaña Cisneros, al presentar reservas a un dictamen de las comisiones unidas de Educación y de Estudios Legislativos Segunda, por el que se expide la Ley General de Educación y se abroga la Ley General de la Infraestructura Física Educativa.

 

25 de septiembre de 2019

Versión de la intervención de la senadora Guadalupe Saldaña Cisneros, al presentar reservas a un dictamen de las comisiones unidas de Educación y de Estudios Legislativos Segunda, por el que se expide la Ley General de Educación y se abroga la Ley General de la Infraestructura Física Educativa

Muchas gracias, Presidenta.

Compañeros y compañeras, qué curioso, coincidimos en las bondades y en los propósitos que algunos han expresado aquí de ayudar y dar una mejor educación a los niños y niñas, de dar mejores leyes a nuestras maestras y maestros, pero hemos puesto a consideración la forma y el fondo, y hoy sin duda, yo que soy parte del sector educativo, creo que no se le está ayudando a las maestras y maestros de este país.

Hoy vengo a presentar una reserva que ya subieron varios, pero quiero también que quede prueba que se levantó la voz en este tema, que es sobre el Inifed.

Dentro de sus innumerables errores, el más grave de este dictamen, creo yo, en mi consideración, es la derogación de la Ley General de Infraestructura Física Educativa y la desaparición del Inifed, sustituyéndolo por comités escolares de administración participativa.

Se elimina al Inifed, que era o es el órgano técnico de expertos que garantizaban que las escuelas fueran inmuebles seguros bajo una normativa muy rigurosa, para que esa tarea corresponda hoy en su propuesta a los comités escolares de administración participativa, que recibirán recursos para mantenimiento, mejora y construcción de las escuelas, integrado por padres de familia, directivos, docentes y estudiantes, a partir de cuarto grado, como lo determinó el Ejecutivo Federal.

En el artículo 106 del dictamen se crean estos comités, pero creemos que no es adecuado que en ellos recaigan aspectos tan técnicos como la construcción y algunas mejoras que no son sencillas, sin que exista un organismo supervisor experto que pueda garantizar la seguridad de niñas, niños, jóvenes, expuestos durante muchas horas en los planteles escolares a temblores, a huracanes, por citar algunos de los fenómenos naturales que México afronta recurrentemente, aunque existan otros riesgos.

Esa nueva forma de construcción de escuelas deja en la incertidumbre la seguridad estructural de más de 20 mil escuelas en todo el país, en las que en buena parte hay sobrepoblación, hay zonas sísmicas, riesgos de desastres naturales.

Yo precisamente soy de Baja California Sur, un lugar que es azotado por huracanes. Al desaparecer al Inifed sustituyéndolo con la propuesta de entregar los recursos financieros directamente a las sociedades de padres, genera muchos riesgos. Por eso no podemos dejar de expresarlo y que cada quien cargue con su responsabilidad y su conciencia. La prevención en materia de sismos y otros fenómenos debe recaer en las autoridades, y no en un comité escolar.

Al Inifed se le ha acusado de desviar dinero, fíjense, falta de conocimiento en el tema. El Inifed es un órgano normativo que no construye escuelas, solo emite lineamientos en materia de construcción, supervisa obra, certifica planteles, asesora y administra al Sistema Nacional de Información, y son los estados y los municipios los que reciben los recursos federales para construir y mejorar las escuelas.

Tan era importante el Inifed que en el pasado temblor de hace dos años ningún niño que asistía a una escuela pública sufrió un daño. Eso no tiene precio y es donde esa institución nos ratificó la utilidad, y para qué sirven estos órganos especializados, técnicos, que protegen a nuestras niñas y niños, y a nuestros docentes que ahí dan sus clases y que ahí trabajan.

Para nosotros es de la máxima importancia la seguridad de los planteles y la integridad física de los 32 millones de estudiantes que cursan educación básica y media superior. No obstante que es un clamor la falta de congruencia desaparecer al Inifed y sus responsabilidades técnicas, y considerando que es una decisión inamovible la de mantener a toda costa un esquema corporativo de esos comités, lo menos que podemos exigir es que exista una supervisión, autorización y seguimiento de la autoridad educativa.

Por favor, tienen que entender que se necesita supervisión, se necesita gente técnica que acompañe con responsabilidad la seguridad de nuestros niños, niñas, jóvenes, estudiantes.

A mayor abundamiento, en el artículo 103 de la ley se establece una instancia que emitirá lineamientos sobre la construcción y rehabilitación, entre otras actividades relativas a las escuelas, y dará asistencia técnica, pero no existe una función de autorización, vigilancia y supervisión de lo que se realice. Además, la ley señala un consejo de infraestructura educativa, que será un espacio de consulta y deliberación, y de análisis de las mejores prácticas en este rubro, es decir, una instancia que no tiene ninguna responsabilidad directa ni es una autoridad responsable en este tema.

Estos comités escolares de administración participativa no son autoridades y en el caso que se generen daños o no se cumpla con dichos lineamientos, nadie será responsable, lo cual es una forma de promover probables irregularidades y hasta impunidad.

Las autoridades estatales y municipales no tendrán injerencia en estas obras, salvo lo que señalan sus leyes respectivas, sin facultades para revisar este aspecto.

Se está generando, compañeros y compañeras, un limbo jurídico muy peligroso en esta ausencia de responsabilidades, porque esto parece más bien un dictamen de buenos deseos.

Por ello propongo adicionar un tercer párrafo al artículo 106, para señalar lo siguiente:

Propuesta.

Artículo 106. Párrafo que se adiciona:

“En todos los casos, la autoridad educativa, a través de la instancia señalada en el artículo 103 de la presente ley, autorizará, supervisará y se hará responsable de las obras realizadas, a fin que éstas cumplan con la normatividad aplicable y las especificaciones de construcción que se requieren conforme a las características geográficas de cada región.”

No estamos en contra que participen los papás, los maestros, hasta que opinen los alumnos. Lo que tenemos que dar es seguridad, dar orden, déjense ayudar, por favor y, sobre todo, dejen que ayudemos a los niños y niñas, a los maestros, a los jóvenes.

Es cuanto, Presidente.

ooOoo

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