Intervención del senador Gustavo Madero Muñoz, al participar en la discusión de un dictamen de las comisiones unidas de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural y de Estudios Legislativos Segunda, por el que se declara el día 29 de septiembre de cada año como el Día Nacional del Maíz.
24 de septiembre de 2019
Versión de la intervención del senador Gustavo Madero Muñoz, al participar en la discusión de un dictamen de las comisiones unidas de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural y de Estudios Legislativos Segunda, por el que se declara el día 29 de septiembre de cada año como el Día Nacional del Maíz
Con el permiso de la Presidencia.
Vengo a hablar a favor de esta iniciativa, a apoyarla, a felicitarlos, porque creo que es algo que nos identifica a todos los mexicanos, más allá del estado en que vivamos, más allá de los partidos en que militemos.
El maíz es intrínsecamente parte de la cultura mexicana, es algo que nos define, es algo que tiene un arraigo en nuestra historia y la agricultura comercial nunca debe amenazar al maíz originario, debemos proteger el maíz originario.
Por eso yo celebro esta iniciativa de dedicar un día para su celebración.
Pero de igual manera creo que el respeto y el cuidado del maíz originario no deben poner en riesgo tampoco a la agricultura comercial. El saber equilibrar, proteger y tutelar ambos patrimonios, es el reto que tenemos a la hora de legislar.
Nueve mil años. Se comprobó y demostró que el maíz es originario de México y es un gran orgullo de Nayarit, si no me equivoco, que según los estudios encontraron los primeros restos hace nueve mil años, precisamente en un río, que nos explica cómo los mexicanos fueron generando esta diversidad y fue formando parte de nuestra cultura.
Pero tampoco debemos negar el progreso y reconocer la existencia de la tecnología, por eso digo que hay que proteger el maíz originario, que no esté amenazado por la agricultura comercial, pero tampoco hay que amenazar la agricultura comercial, los dos bienes se pueden tutelar y ese es el reto mayúsculo que tenemos ambos.
Cuando yo escuché que del Popol Vuh venimos precisamente los hombres del maíz, hace nueve mil años se crea esta investigación. Y la siguiente vez que escuché una frase que me impactó mucho, fue: “Sin maíz no hay país”. Yo no sabía que este fue un evento que organizó precisamente Xóchitl Gálvez, Gricelda en el Museo de las Culturas Populares y organizaciones, el 29 de septiembre, el 6 de marzo del 2003 se organizó esta primera exposición que se llamó: “Sin maíz no hay país”.
Yo lo celebro hoy en este contexto, porque el día de ayer Greta Thunberg, una joven adolescente en las Naciones Unidas nos hizo un llamado, precisamente a generar la conciencia ecológica del cuidado del cambio climático. Y en el mismo sentido creo que es muy pertinente este llamado a cuidar la cultura, los valores y también el patrimonio nuestro, que son las semillas originarias, en ellas están las raíces y las debemos de cuidar porque ahí está la historia enterrada de nuestros ancestros, es un patrimonio de nuestro país y debemos de preservarlo, es nuestra responsabilidad.
Por eso digo, la agricultura comercial no debe amenazar nunca al maíz originario, pero también debemos de cuidar que este ánimo no amenace tampoco ni niegue ni contradiga el progreso y el desarrollo tecnológico de la agricultura, los dos bienes se deben de tutelar y esa es nuestra responsabilidad.
Muchas gracias, Presidenta.
Es cuanto.
–ooOoo–