Versión de la intervención del senador Damián Zepeda Vidales, al presentar reservas a un dictamen de las comisiones unidas de Educación y de Estudios Legislativos Segunda, por el que se expide la Ley Reglamentaria del Artículo 3o. de la Constitución, en materia de la mejora continua de la educación
Gracias, Presidenta.
Ya no iba a participar, pero me hizo reflexionar el mensaje del coordinador de Morena, Ricardo Monreal.
Yo fui uno de los legisladores que estuvo en ese tiempo en el Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados, miembro de un grupo parlamentario distinto al que estaba gobernando, escuchándolo ahorita reflexionaba de lo que pasó en aquella ocasión, y las diferencias con este momento, lo primero que yo quiero decir es que tiene usted razón, señor coordinador, pensamos distinto en este tema, sin duda alguna.
Yo escucho la celebración de haberle cumplido al magisterio, yo diría a una parte del magisterio, a los sindicatos y en mi opinión a uno de ellos, a la CNTE, y en nuestra opinión, claro que se tiene que pensar en el magisterio, pero el corazón de la educación son los niños y los jóvenes de México, esa es una primera diferencia.
Recuerdo aquel momento, por mucho no soy defensor del gobierno, pero recuerdo un debate, debate que no pudimos dar aquí, un debate profundo, particularmente por el ingreso, la permanencia y la promoción, sin duda sí, hasta interno y lo digo porque yo estuve ahí, y también en el Pleno, particularmente todavía a punto de votar, el debate central era la permanente, que tuviera impacto en la permanencia del maestro la evaluación que se iba a hacer, y se encontró la solución, sí, sí tiene impacto en la de ingreso permanencia y promoción, por supuesto, pero nunca podía ser punitiva, nunca se podía correr a la persona y de ahí sale luego, después el transitorio que lo prohíbe, porque es una prohibición expresa de que no se podía correr a una persona, se tenía que mandar a una disposición administrativa.
Lo que quiero decir es que hubo debate y hubo distintos puntos de vista, lo que hoy yo no tolero es que no se permita confrontar ideas, y me permiten ahí los de la firmita…
La Presidenta Senadora Mónica Fernández Balboa: Por favor, les quiero pedir a todos los presentes en el Pleno que pongan atención al orador y a los asesores que están obstruyendo los pasillos, también, por favor, guardar orden.
El Senador Damián Zepeda Vidales: Se decía ahorita que en aquel entonces se tomó el Congreso y que había cinco niveles de seguridad para poder llegar a él, yo no lo recuerdo así, sí se tomó el Congreso, entiendo que por los mismos que están aquí afuera en aquel entonces y mi pregunta es, ¿y por qué tomaron el Congreso? Porque estaba tocando intereses creados la reforma, así de sencillo, porque estaban perdiendo poder e influencia en la educación de los niños y jóvenes de este país.
¿Por qué hoy no se han manifestado? ¿Por qué habrían de hacerlo si les dieron todo? Claro que no dicen nada. ¿Pero esto es una buena señal? Yo no creo que sea una buena señal, es una pésima señal que quienes han dejado meses sin clases a los niños de Oaxaca, de Michoacán, de Chiapas, hoy estén contentos por esta reforma.
Es una pésima señal que quienes se atrevieron a rapar a una compañera maestra hoy estén de acuerdo con estas reformas. Algo está mal. Es una pésima señal que quienes amenazaron con incendiar un aula hoy estén contentos con esta reforma. No hay nada que celebrar y sé que no se debe generalizar, porque no todos los miembros de una institución piensan igual, pero esa es la realidad.
Claro que no se están quejando, ¿por qué habrían de quejarse? No los van a evaluar, van a pasar directo a las plazas de las normales, van a tener el control del ingreso, en la permanencia y en las promociones; las becas las va a dar el gobierno, las de las instituciones privadas, porque también eso les quitaron ¿y a quién se las va a dar? Pues discrecionalmente a sus aliados.
¿Cuál es el mensaje? No te esfuerces, queda bien con el sindicato y aquí te vamos a premiar.
Entonces, perdón, pero al menos a título personal no puedo celebrar esta reforma, la estaría celebrando si hubiéramos puesto en el corazón de la misma la calidad de la educación. Y sé que les molesta la palabra calidad, pero creo que en algo debemos tener razón, porque yo leo los letreros y veo un sinónimo de calidad, leo excelencia educativa.
Creo que queríamos lo mismo, pero no hubo voluntad de escuchar. Creo que se pudo haber abierto el diálogo y hubiéramos logrado un extraordinario producto legislativo.
Hoy espero, Senador, y concluyo, que no pasen otros siete años para que tengamos que estar en la misma tribuna celebrando que se dio marcha atrás a una nueva reforma educativa más.
Muchas gracias.
ooOoo