Versión de la intervención en tribuna de la senadora Guadalupe Murguía Gutiérrez para referirse al aniversario del natalicio de Benito Juárez
Con su permiso, señor presidente:
Compañeras senadoras, compañeros senadores:
En el 213 aniversario del natalicio de Benito Juárez García recordamos al más universal de los mexicanos quien, como ser humano, con sus luces y sombras, ejerció el poder en uno de los tiempos más complejos de la historia de México.
Su obra, los principios que lo inspiraron, las transformaciones que introdujo al sistema en nuestro país, son parte de nuestro pasado común, de nuestro presente, de lo que nos une y nos da una identidad nacional.
Dedicó su vida al ejercicio de la política y al servicio público en los tres poderes y en los tres niveles de gobierno.
Fue regidor del ayuntamiento de Oaxaca, juez civil, funcionario estatal, diputado local, gobernador de su estado, Oaxaca; diputado federal, ministro de Justicia y Gobernación, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y sí, claro, presidente de México.
Venció al imperio de Maximiliano y enfrentó con firmeza y tenacidad la invasión francesa, lo que le valió el respeto y el reconocimiento de propios y de la comunidad internacional.
De su formación como abogado adquirió un fuerte compromiso con el Estado de derecho y con el respeto a la Constitución.
Benito Juárez defendió los valores y principios fundamentales de nuestra nación: soberanía e independencia, legalidad, respeto a los derechos de los ciudadanos y búsqueda de la paz.
Con él se consolidaron las bases de la República, su carácter laico y soberano, así como la división de poderes.
Vivió y dio testimonio de la honrosa medianía a la que convocó a todos los servidores públicos.
En vida, fue declarado “Benemérito de las Américas» por el Gobierno de Colombia y reconocido por el de la República Dominicana.
Es oportuno citar textualmente sus palabras y cito:
“Siempre he procurado hacer todo lo que está a mi mano para defender y sostener nuestras instituciones; ha sido mi único fin proponer lo que creo mejor para vuestros más caros intereses, que son afianzar la paz por el porvenir y consolidar nuestras instituciones. Que el pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos y así, entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
En Acción Nacional reconocemos el legado de Benito Juárez, hemos proclamado la libertad y la primacía de la persona, hemos luchado para que el ejercicio de la libertad no tenga más límite que el derecho de los demás.
Consideramos que ofenden a la libertad quienes pretenden, desde el Estado, imponer formas de pensamiento o de conducta personales.
Honrar la memoria de Benito Juárez es también respetar y consolidar la división de poderes, su independencia y autonomía; preservar nuestras instituciones y asegurar su adecuado funcionamiento, que cuenten con los recursos públicos suficientes para cumplir con la función social que les dieron origen.
El legado de Juárez debe ser motivo de unión entre todos los mexicanos para alcanzar un México más democrático, más libre, fuerte, justo y seguro.
Es cuánto, señor presidente.
ooOoo