martes, abril 23, 2024

Senador Mauricio Kuri González al formular la segunda pregunta, durante la comparecencia del Dr. José Antonio González Anaya, Secretario de Hacienda

Intervención del senador Mauricio Kuri González al formular la segunda pregunta, durante la comparecencia del Dr. José Antonio González Anaya, Secretario de Hacienda y Crédito Público, en el marco del Análisis del VI Informe de Gobierno, en materia de Política Económica.

 

 

Muy buenas tardes, con el permiso de la Presidencia.

Compañeras y compañeros senadores, señor secretario:

El último Informe de Gobierno asegura que el México de hoy es un país con mayor desarrollo, prosperidad, crecimiento económico, generación de empleos y con la inflación más baja en los últimos 50 años, aunque entendemos que las cifras que maneja el VI Informe refieren una estabilidad en la macroeconomía, esa estabilidad no se ve reflejada en el día a día de los mexicanos.

La falta de oportunidades, la pobreza y la marginación nos hablan de otra realidad; la realidad, señor secretario, compañeras y compañeros, es que el México de hoy es un país con 9.4 millones de personas en extrema pobreza.

Las cifras que manejan de empleos podrán arrojar números alegres para las estadísticas, pero la realidad nos dice que son empleos mal pagados e insuficientes para el buen desarrollo y sostenimiento de las familias.

En los últimos seis años se endeudó al país, de acuerdo con las cifras más recientes de la Secretaría que usted encabeza, el nivel de deuda alcanza 10 billones de pesos; al respecto, hay preguntas que exigen respuestas, secretario.

¿Por qué si el endeudamiento aumentó en un 70 por ciento en los últimos 6 años esos ingresos no se vieron reflejados en un aumento en la calidad de vida de los mexicanos?, ¿a dónde se fueron esos recursos?

Nos afirman que en este sexenio se tuvo la inflación más baja; nada más lejos de la realidad.

Por ejemplo, el precio de la carne de res hace seis años era de 76 pesos el kilo, en promedio; hoy ese mismo kilo de carne cuesta poco más de 108 pesos, es decir, 42.6 por ciento más; el precio de un litro de leche hoy cuesta 25 por ciento más; el pollo pasó de costar 47 pesos a 55; las tortillas de maíz hoy son 16 por ciento más caras; el litro de gas LP, cuando este gobierno asumió la Presidencia de la República, costaba 6 pesos con 16 centavos, hoy cuesta 11 pesos, prácticamente el doble.

Pero eso no es todo, el incremento sostenido el costo de la energía eléctrica que para el sector comercial e industrial llegó a ser del 125 por ciento, se convierte en un lastre para el desarrollo y consolidación de los negocios.

En el agro, la industria y el comercio cada día es más común ver cómo los empresarios micro y pequeños tienen que cerrar por ese y otros costos relacionados con la falta de competitividad en el país.

Definitivamente, esto nos impide creer que se tuvo la inflación más baja de la historia.

El juego de números con sus promedios anualizados, arrojando cifras espectaculares, no son suficientes para evitar que los efectos de la inflación acumulada se resiente en el bolsillo de los mexicanos, socavando su ingreso y disminuyendo su capacidad de compra a su mínima expresión.

Esto también influyó en la debilidad del peso frente a otras divisas. En este sexenio el tipo de cambio se ha depreciado más del 50 por ciento hasta llegar a los 20 pesos por dólar estadounidense.

Lo más grave son las severas consecuencias sociales como el hecho de que no se haya reducido el número de pobres, que un tercio de la población carezca de una vivienda digna, que las personas pierden la vida por falta de medicamentos o de atención médica, que los jóvenes no pueden acceder a la educación por falta de recursos económicos, que millones de mexicanos viven en la marginación.

En el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional lo decimos fuerte y claro: el objetivo de lograr un México próspero, planteado por la presente administración en el Plan Nacional de Desarrollo, contrastado con los resultados del VI Informe de Gobierno siguen distantes del compromiso en su campaña y la confianza otorgada por los ciudadanos.

Por otro lado, no podemos dejar de señalar el que Hacienda haya retenido injustamente al gobierno del estado de Chihuahua recursos que le correspondían por convenios suscritos con la dependencia a su cargo.

En todo momento deben respetarse los compromisos adquiridos y mantener en vigor el Estado de Derecho que nos rige a todos.

Hay que señalar que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha tenido un comportamiento discrecional, errático y opaco en la asignación de los recursos del Ramo 23, mientras a otros estados se ha asignado cuantiosos recursos, a Chihuahua se le ha negado el acceso a los mismos.

De acuerdo con datos obtenidos en el documento “Arquitectura” del Ramo 23 de México Evalúa, el Estado de México en 2017 recibió 8 mil 601 millones de pesos, mientras que a Chihuahua le fueron transferidos 70 millones de pesos; esto demuestra que la Federación ha transferido mayores montos de subsidio a otro estados, en cambio, cuando los gobiernos son de un partido distinto al suyo, han disminuido los montos.

No sólo negaron los recursos comprometidos a través de convenios, también hubo una disminución considerable de las asignaciones federales que Chihuahua recibe.

La asignación presupuestal inversión federal en el estado, de acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2018, será por 4 mil 250 millones de pesos, esta cifra es la más baja de los últimos 10 años de inversión federal en Chihuahua, y es un 30 por ciento menor a la de 2016 en términos nominales, es decir, sin considerar el efecto de la inflación, 30 por ciento menos de lo que le dieron a Duarte en el último año de la pasada administración.

En este sentido, tampoco podemos dejar pasar la oportunidad de señalar que la Secretaría su cargo no haya hecho lo suficiente para combatir la corrupción, aun cuando tiene la atribución de realizar actos de vigilancia para verificar el manejo y administración de los recursos propiedad del Gobierno federal e incluso la responsabilidad de imponer sanciones administrativas.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público debe ser ejemplo en la administración pública federal, de ser una institución que se destaque por su trabajo técnico, por su manejo ordenado, responsable y honrado de los recursos públicos, ajena los intereses personales o grupales de quienes estén al frente.

Muchas gracias, y es cuanto, señor Presidente.

 

 

ooOoo

 

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Otros temas

Senador Damián Zepeda Vidales: comparecencias de las y los aspirantes a ocupar dos vacantes en el INAI para manifestar que no avala el proceso...

Intervención del senador Damián Zepeda Vidales en la reunión de trabajo de las comisiones de Justicia y de Anticorrupción en las comparecencias de las...

Con Ley de Amnistía Morena concede poder discrecional al Ejecutivo federal: Cruz Blackledge

Es un exceso de autoridad que podría ser mal utilizado para liberar a cómplices y secuaces Anunció que la oposición acudirá a la...

Senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, en la discusión de un dictamen en materia de la Ley de Amnistía

Intervención de la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, al participar en la discusión de un dictamen de las comisiones unidas de Justicia y de...