- La violencia no sólo se ha manifestado en el incremento del número de homicidios, sino que le ha robado la tranquilidad a las familias mexicanas, dijo Marco Antonio Gama Basarte
- La aplicación de la supuesta nueva estrategia nacional de seguridad ha tenido pésimos resultados, indicó Víctor Oswaldo Fuentes Solís
Los resultados del gobierno en materia de política interior han sido catastróficos, lo que se refleja en la crisis de violencia, corrupción, inseguridad e incertidumbre económica que se vive en nuestro país, señalaron los senadores panistas Marco Antonio Gama Basarte y Víctor Oswaldo Fuentes Solís, a nombre del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.
Al exponer la postura del GPPAN, con motivo del análisis de la glosa del Sexto Informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña en esta materia, el senador Marco Antonio Gama Basarte recordó en la tribuna que el Ejecutivo federal aceptó que no se alcanzó el objetivo de recuperar la paz y la seguridad para los mexicanos en todos los rincones del país.
“La respuesta es contundente: No, señor presidente, no sólo no cumplió. No sólo le faltaron rincones del país. La estrategia de seguridad falló en entidades completas del norte, del centro y del sur de México”, sostuvo.
Gama Basarte afirmó que la violencia no sólo se ha manifestado en el incremento del número de homicidios, sino que le ha robado la tranquilidad a las familias mexicanas en muchos ámbitos.
De acuerdo con datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, hoy tenemos más de 37 mil personas desaparecidas, dijo.
Según el Informe, abundó, el aumento de los homicidios dolosos es porque México está haciendo frente al crimen organizado con un diseño del siglo 20, debido a que el Congreso no aprobó la propuesta de Peña Nieto de unificar a las policías.
“Entonces ¿qué pasó con esa Gendarmería que ha costado más de 10 mil millones de pesos tan sólo en los primeros 3 años de ejercicio?”, cuestionó.
En materia educativa, continuó, en el mensaje del Ejecutivo se señaló que era necesario recuperar la rectoría del Estado, evitando que siguiera siendo rehén de intereses particulares e ilegítimos, lo que derivó en una reforma estructural.
“Hoy el argumento se pierde entre la escandalosa y dudosa liberación de un personaje que representó y que en su regreso al ámbito político deja en claro que representa un poder fáctico que se toma de acuerdo a cómo lo exija el momento político”, dijo.
Gama Basate advirtió que los desaciertos no acaban ahí: El país de la impunidad en qué se convirtió México estos últimos seis años, incluye el uso de las instituciones para amedrentar a los periodistas, activistas y líderes políticos de oposición que osaban criticar al gobierno, así como el uso del espionaje ilegal con el famoso programa Pegasus.
“Por cierto, el mismo personaje que firmó esos contratos para adquirir el equipo de espionaje, acabó el sexenio como secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad. ¿Así o más claro el nivel de impunidad?”, lamentó.
Por su parte, el senador Víctor Oswaldo Fuentes Solís afirmó que la aplicación de la supuesta nueva estrategia nacional de seguridad ha tenido pésimos resultados: la violencia, los muertos y los desaparecidos se acumulan y llegan a niveles históricos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hasta julio de 2018, en este sexenio se han registrado un total de 138 mil 562 víctimas de homicidios en el país, 14% por arriba de los 6 años de la administración anterior, apuntó.
Asimismo, abundó, uno de los datos alarmantes sobre el incremento de la violencia en nuestro país, es el del número de feminicidios que va en aumento. De acuerdo con este Comité, según cifras oficiales, en la primera mitad de este 2018, al menos 402 fueron asesinadas por el simple hecho de ser mujeres.
Por su parte, continuó, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio indica que entre 2014 y 2017 al menos 8 mil 904 mujeres han sido asesinadas en México, pero apenas el 30% de esos casos fue investigado bajo los protocolos del feminicidio.
Por otra parte, indicó, la Relatoría Especial para Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, así como la organización Reporteros Sin Fronteras, señalan que México es el país más peligroso del continente para ejercer el periodismo, y el segundo más riesgoso del mundo sólo detrás de Siria.
La Relatoría Especial contabilizó hasta mediados de este año un total de 8 periodistas asesinados en México y 56 en el sexenio. Por su parte, la organización Artículo 19, señala que en México muere un periodista cada 26 días, subrayó.
“Todos estos datos nos dan cuenta de una sola realidad, muy distinta a la que pretende hacernos creer el gobierno de Enrique Peña Nieto en su Informe: Las mexicanas y los mexicanos hemos perdido la seguridad, y con ello la paz y la tranquilidad”, señaló.
Los mexicanos, subrayó, se encuentran en un estado total de indefensión, en especial las mujeres, los periodistas, los opositores y los activistas de derechos humanos, que se arriesgan a ser perseguidos, desaparecidos o asesinados.
“Ni la violencia en la que nos tiene el actual Gobierno Federal, ni las amnistías del próximo, son la solución al grave problema de inseguridad que vive México en estos momentos. En este, como en muchos otros rubros, el gobierno del PRI le falló a las y los mexicanos. Lo único bueno que queda decir es que ya se van”, finalizó.
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Boletín 029