viernes, marzo 29, 2024

Senador Víctor Oswaldo Fuentes Solís presenta iniciativa para incrementar el salario minimo en México

 

Intervención en tribuna del senador Víctor Oswaldo Fuentes Solís, al presentar una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman los artículos 90 y 561, fracción III; y se adicionan los artículos 94 y 570, fracción II Bis de la Ley Federal del Trabajo

 

Gracias, Presidente.

Nosotros queremos encontrar muchos puntos de coincidencia con otros grupos legislativos, particularmente con el grupo mayoritario, con Morena, y creemos que este es un muy buen punto en el cual vamos a coincidir, porque se trata de apoyar a los que menos tienen; se trata de apoyar a quienes menos ganan; se trata de disminuir la brecha desigualdad; se trata de quitarle a los ricos y darles a los pobres y darles dignamente, no darles a través de dádivas, no darles a través de subsidios clientelares, sino a través de lo que les puede dar plena libertad en su economía, que es darles a través de un incremento sustancial en su salario.

Quienes suscribimos, senadoras y senadores integrantes del Grupo Parlamentario de Acción Nacional de la presente Legislatura y con fundamento en los artículos 71, fracción segunda de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, numeral 1 fracción primera y 164 párrafo tercero del Reglamento del Senado de la República, sometemos a la consideración del Pleno la iniciativa con aval del Grupo, que versa su iniciativa con proyecto de decreto por el cual se reforman los artículos 90 y 561 fracción tercera y se adicionan disposiciones a los artículos 94 y 570 fracción segunda bis de la Ley Federal del Trabajo en materia de salarios mínimos, de acuerdo a lo siguiente:

La Ley Federal del Trabajo establece que el salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para promover la educación obligatoria de sus hijos.

Hoy el salario mínimo es de 88.36 pesos diarios; esa cantidad es más que insuficiente para atender el propósito de lo que la ley establece; más si consideramos que actualmente el número integrante de un hogar en México es casi de cuatro personas en promedio, dos adultos y dos dependientes económicos.

La caída en el poder adquisitivo en el salario se ha agudizado en el actual sexenio, por los gasolinazos, por su alto impacto a la inflación, mermando los bienes y los servicios a los cuales las personas y las familias pueden acceder.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, la Coneval, el ingreso laboral real por persona en el segundo trimestre del 2018, es mucho menor al de hace seis años. Por ello proponemos a esta soberanía legislar para aumentar sustancialmente el salario mínimo en México, como un acto de justicia para millones de trabajadoras y trabajadores y de sus familias.

Proponemos reformar la Ley Federal de Trabajo para que el importe el salario mínimo siempre alcance para cubrir a dos personas con base en la cantidad que resulte la estimación realizada por el Coneval sobre la línea bienestar por ingresos urbana por persona.

Hoy el salario mínimo en México es de 2 mil 650.80 pesos al mes; por su parte, la línea de bienestar por ingresos urbano, a agosto del 2018, es de 3 mil 001.17 por persona al mes.

Lo que esta iniciativa propone es llegar a un salario mínimo superior a los 6 mil pesos por mes, es decir, la cantidad de la línea de bienestar por ingresos urbana multiplicada por 2; con este salario mínimo, en un hogar promedio, si los dos adultos trabajan podrán cubrir las necesidades de sus dos dependientes económicos con sus ingresos, cumpliendo así lo establecido en el objetivo y en el propósito de la Ley Federal del Trabajo.

Para darle viabilidad económica a esta propuesta, estamos proponiendo que de manera inmediata, a la entrada en vigor del presente decreto, el salario mínimo se ubique por arriba de la línea de bienestar por ingresos urbana y que vaya incrementándose de manera gradual en un plazo no mayor a seis años a partir de un plan que proponga la Comisión Nacional de Salarios Mínimos al Congreso de la Unión, que deberá aprobarlo y supervisarlo, –me voy a extender dos minutitos más, aparte son 10 minutos en iniciativas–, al ligar el incremento del salario mínimo a los movimientos en la línea de bienestar por ingresos urbana garantizamos que la inflación no afecte la capacidad de compra del salario mínimo, ya que la línea bienestar por ingresos urbana incluye el aumento en los precios.

El asunto de los salarios bajos que no alcanzan ha sido reconocido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la OCDE; en 2016, el salario mínimo en México era 11 veces más bajo que el de Luxemburgo y 2 veces inferior al que se paga en Chile; el salario mínimo en nuestro país está por debajo de los de sus principales socios comerciales, que son Estados Unidos y Canadá, 9 y 8 veces más bajo, respectivamente.

Y qué decir de los sueldos mínimos reportados en las economías de Asia, como Japón o Corea, en donde nuestro país está por debajo en más de siete veces; en América Latina sólo estamos por encima de países como Nicaragua y Venezuela, pero nos ubicamos por debajo de Brasil, Ecuador y Colombia.

Esta situación, compañeros senadores, no puede seguir así, es momento de tomar medidas y de cambiar el estado de las cosas.

Diversos organismos sociales han expresado estar a favor de un incremento sustancial en los salarios mínimos, entre ellos la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que también ha promovido que el salario mínimo cubra la línea de bienestar por ingreso por una persona; también nuestros socios comerciales y los responsables de evaluar la política social han solicitado que en México se aumente el salario mínimo.

El Estado mexicano debe establecer un salario mínimo digno, suficiente para toda la población trabajadora, para que mejore su capacidad adquisitiva, que contribuye a combatir la pobreza y reducir la enorme brecha de desigualdad que existe en nuestro país.

México ya no debe ser el país de los salarios eternamente bajos, artificialmente deprimidos, vamos por un salario mínimo digno para todas y para todos los trabajadores en México.

Presento a usted la iniciativa en sus términos, para que sea incluida tal cual y se envíe a las comisiones correspondientes.

Muchas gracias por su atención; es todo, Presidente.

 

ooOoo

 

 

 

 

 

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