La senadora Gina Andrea Cruz Blackledge propuso modificaciones a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), a fin de modernizar el régimen fiscal que grava a la cerveza artesanal.
En la sesión ordinaria, agregó que el propósito de esta iniciativa, que adiciona una fracción a) al artículo 2o. de la ley mencionada, es crear una cuota fija para la cerveza artesanal, para promover la competencia, fortalecer el mercado interno y generar un aumento en la recaudación de impuestos como resultado directo del fomento a la micro, pequeña y mediana empresas.
Se busca, dijo, sustituir el impuesto ad valorem, con el que se grava actualmente a la cerveza, por un impuesto de cuota fija equivalente a 4.25 pesos por cada litro comercializado, en un esquema similar al que se emplea para los refrescos.
Abundó que para el cálculo de esta cuota de 4.25 pesos se tomó como base el total de litros comercializados en territorio nacional en 2014, equivalente a 8.95 mil millones de litros, y el total de la recaudación por concepto de IEPS registrado en ese mismo año, que fue de 25.6 mil millones de pesos.
“La cuota fija no afectaría a las compañías cerveceras de gran escala, que contribuyen con más de 95 por ciento de este impuesto especial. En cambio, una cervecería artesanal pagaría, comparado con el esquema actual, hasta 3 veces menos impuestos de los que paga actualmente, con lo cual se liberaría de una carga importante a las empresas nacionales”, aclaró.
“En 2017, se estimó que la industria de la cerveza artesanal en México incrementó sus ventas a 166 mil 69 hectolitros, lo que representa un aumento de 59 por ciento en las ventas, de acuerdo con datos de la Asociación de Cerveceros de la República Mexicana (Acermex)”, precisó.
Éste, acotó, todavía es un mercado en crecimiento, en comparación con los 92 millones de hectolitros de cerveza industrial que se producen cada año en promedio en el país, al menos durante los últimos cinco años.
La legisladora por Baja California apuntó que existe un impuesto proporcional que funciona como una auténtica camisa de fuerza fiscal para el desarrollo de las cervecerías emergentes, y que además “inhibe la competencia en un mercado que, si bien es reconocido a nivel internacional, se encuentra concentrado en dos competidores”.
Sostuvo que, ante este escenario, es necesario establecer un piso fiscal parejo que beneficie a las cervecerías emergentes y contribuya a generar mayores ingresos para el Estado, en la medida en que se consoliden nuevas empresas.
“El modelo recaudatorio actual vigente coloca en una situación de franca desventaja a las cervecerías nacionales, pues la cerveza artesanal paga un IEPS de aproximadamente mil pesos por hectolitro, mientras las industriales pagan alrededor de 300 pesos. Así, producir una caja de cerveza artesanal cuesta en promedio 120 pesos, mientras que la de tipo industrial tiene un costo de 30 pesos”, resaltó.
Cruz Blackledge dijo que, comparado con otros países del mundo, México cobra un impuesto muy elevado a la cerveza artesanal, ya que en Alemania se pagan 1.76 dólares por hectolitro; en Bélgica, 4.59 dólares por hectolitro; y en la República Checa, 1.61 dólares por hectolitro; mientras que en nuestro país, las cervecerías pagan en promedio 76.31 dólares por hectolitro.
La senadora de Acción Nacional resaltó que con esta modificación se haría valer el principio constitucional que establece que los impuestos deben ser proporcionales y equitativos para todos los contribuyentes.
La iniciativa, que se turnó a la Cámara de Diputados para su análisis y dictaminación, también fue signada por los senadores panistas José Erandi Bermúdez Méndez, Minerva Hernández Ramos, Raúl Paz Alonzo y Gustavo Madero Muñoz, así como por el senador José Carlos Ramírez Marín, del PRI.
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Boletín 088